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Julianna Fiori es la hermana pequeña de los aristócratas más escandalosos que pueda haber en todo Londres. Pertenecen a una familia marcada por el abandono de la madre, una mujer que los dejó cuando aún eran pequeños. Debido a los escarceos de la madre, el nombre de la familia siempre ha estado en boca de todos. Julianna es una protagonista muy peculiar. Es atrevida, pasional y muy sensual. Quizá porque nació y fue criada en Italia sus costumbres y modo de ver la vida son muy distintos del de los ingleses, un tanto estirados y tan preocupados por el buen nombre y el honor. Ella siente que no encaja en esa sociedad y cree que nunca lo hará. Está harta de oír en bailes y eventos las murmuraciones malintencionadas que hacen sobre ella, poniendo en duda incluso su legitimidad. El protagonista masculino es el duque de Leighton, un hombre totalmente opuesto a ella. No es el típico canalla y libertino que estamos habituadas a encontrarnos en este tipo de lecturas, si no que Simon considera el honor su estandarte y es el principio fundamental que guía su vida. Es un hombre serio, frío y de aspecto insensible. Fue criado con una educación muy estricta, llena de normas de etiqueta. Su vida ha estado vacía en cuanto a emociones, puesto que siempre se ha guiado por el deber y jamás por la pasión. Julianna desafía al duque en cualquier oportunidad que se tercíe, lo provoca con su actitud desvergonzada y pone a prueba todo su autocontrol. le importa muy poco mantener el decoro y critica abiertamente la hipocresía de la aristocracia londinense de aquella época. Y cuánto he disfrutado yo de esos momentos, de esos tiras y aflojas, de esas batallas dialécticas a ver cuál de los dos se salía con la suya. Me ha encantado la tensión sexual que existe entre ellos. Desde el principio es Julianna la que despliega todas sus armas para doblegarlo, para demostrarle que es mucho más importante la pasión y el amor que llevar una vida monótona y superficial. Ella no soporta que él la juzgue, que la mire por encima del hombro creyéndose superior, así que se propone darle una lección (o unas cuantas) y derribar esa fachada de duque altanero. Las escenas amorosas de la pareja me han parecido preciosas, están cargadas de diálogos muy románticos y se dicen cosas muy bonitas. En realidad, no es que el libro tenga nada del otro mundo ni cuenta algo super especial, pero el modo en el que está narrado y la manera en que se desarrolla la historia de amor de la pareja han conseguido mantenerme muy enganchada. Y, lo más importante, me ha hecho disfrutar muchísimo, que es básicamente lo que siempre espero. En definitiva, ha sido un cierre de serie bastante bueno, aunque no redondo como lo fue el comienzo. Pero estoy muy contenta porque esta pareja ha conseguido quitarme ese regustillo que me dejó el segundo libro y que tanto me decepcionó. |
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