Tendría que haberme durado más. Y con eso os lo digo todo.
DOS DÍAS (uno y medio en realidad). Me lo he bebido, comido, tragado y requetechupado. Y qué puedo decir, muy normal ha sido todo.
La historia entre Nora y Adrián tenía todas las intenciones de venir a destrozarme y recomponerme. Ha sido un libro que me ha devuelto a la lectura de cabeza, qué os digo. Venía de un bloqueo lector de tres, ¿tres? incluso cuatro meses sin que me apeteciera nada. Leyendo por leer, hasta que dejé de hacerlo para darle un descanso a mi mente. Y entonces Myriam decidió lanzar al mundo este pequeño (pequeño, ja) libro que ha venido a salvarme. Así como os lo cuento.
Adrián y Nora, dos vecinos que no tienen nada que ver el uno con el otro, pero que han pasado tiempo porque sus madres se llevaban bien. Porque viven en el mismo pueblo, van al mismo insti y acaban en la misma uni. ¿Coincidencia? Nadie se cree ese bulo. Nora, siendo tontísima, «¿eres tonta?» (ha sido la frase estrella, qué deciros), y Adrián siendo un gilipollas de buen corazón, se enzarzan en una amistad que no es amistad, en un odio que es más bien atracción y acaban siendo hermanos por cuestiones... uf, mejor que lo descubráis vosotrxs.
Lo que sí puedo contaros, es que os vais a reír. Pero a reír a carcajada limpia, y eso, no me lo quita nadie. La sensación de «hogar» que me ha dejado el libro y la historia, uf, impresionante. Una creación de relación muy distinta a lo que estoy acostumbrada a leer, pero que me ha fascinado. Porque a veces el amor no tiene que ser romántico para ser real, y no tiene que ser un constante «te quiero» para ablandarte el corazón. Porque el lunar de la boca, unos ojos grandes y un tejado pueden contar mucho.
No vengo a hacer spoilers, de verdad os lo digo (igual unos cuantos sí, para qué mentir) pero es que quiero contaros con pelos y detalles lo que ha supuesto este libro para mi. Con personajes secundarios que HOLA he amado muchísimo, con unas madres que quería abrazar todo el tiempo, y un gato (mandarina, ily) que ha visto demasiado. Un conjunto de amistades, de situaciones divertidas e intensas. Un todo que se queda conmigo.
A mi es que me ganó desde el minuto uno. Porque encontrar a tu madre en la cama con la vecina, pues oye, es un puntazo. O no. O sí. O puede.
Y nada, esto ¿ha sido una reseña? No sé, creo que solo quería soltar un bocajarro de palabras aleatorias y sin más JAJAJAJA. Reseña en mi insta (readwithauri) mañana, igual es un poco más centrada y menos general.
+ Leer más