Por qué volvías cada verano

La escritora argentina Belén López Peiró denuncia y relata a través de la propia experiencia de qué manera se articula esto en el cuerpo y en el contexto íntimo y familiar, la dureza de los procesos judiciales, la importancia de la reparación y de sentirse acompañada a nivel familiar y social, el hecho de reconocerse como víctima y dar paso a reconocerse como superviviente y las consecuencias físicas y emocionales. Activismo feminista (que es político) acompañado de la fuerza del #MeToo y del poder del testimonio.

Un relato muy valiente que pone en evidencia a las autoridades, a médicos y sobre todo a la familia. Una lectura necesaria y cruda. Este libro te lo lees de un tirón con una narrativa extraordinaria y un tema al que nadie quiere ver a los ojos, el abuso intrafamiliar. Te dejara sin respiración.

Los casos de femicidio, abuso y violencia de género son moneda corriente en nuestro país. Sobretodo en las zonas más vulnerables en cuanto a recursos para tratar y cuidar a las víctimas de violencia de género. Es indignante saber que las familias no pueden ayudar por miedo a las represalias o por creer que todo es mentira. Este libro es para los que no quieren ver o escuchar, para lo que creen que las mujeres exageramos y para quienes se sienten atrapadas en este sistema machista.
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Ojalá este libro pueda llegar a todxs y que se pueda llegar a todos los colegios y universidades. No tiene que haber ninguna Belén más.

De qué va este libro seguro que ya lo habéis visto en muchos sitios (se está hablando en todas partes de él). Por si no lo conocéis os pongo a continuación la sinopsis que aparece en la contra:

"Por qué volvías cada verano narra los abusos padecidos por la autora durante la adolescencia por parte de un familiar perteneciente a las fuerzas policiales, así como las consecuencias que dicho caso tuvo en su entorno familiar y social.

Valiéndose de un lenguaje directo y crudo, Belén López Peiró escribe contra el sistema, contra el entramado de silencio que intento acallarla y contra sí misma. Y lo hace, no solo para denunciar aquellos hechos, sino también el contexto que los hizo posibles y recomponer mediante la escritura lo que la violencia de aquel hombre brutal quebró.

Con un montaje fracturado, entrelazando diferentes voces y textos judiciales, la autora crea un libro polifónico y difícil de catalogar. Una obra que, partiendo de la experiencia personal de la autora y a través de la literatura, se convierte en un acto político que nos obliga a mirar allá donde preferiríamos no hacerlo."
Poco más puedo añadir, por eso me gustaría contaros -nada más y nada menos- mis emociones al leerlo.

Muchas tenemos historias que contar que no hemos contado. A muchas nos han hecho cosas que JAMÁS nos hemos atrevido a contar a nadie. Muchas vamos a sufrir con este libro y a valorar la valentía de Belén no solo por contarlo a pequeña escala- su familia, entorno y denuncia judicial- sino por escribir desde las tripas su historia y lanzarla al mundo.

He sufrido leyéndolo, he tomado mil notas, he rellenado a lápiz y con letra temblorosa todas las páginas en blanco del principio y el final del libro con mis sentimientos y reflexiones: algunas respecto a Belén, otras respecto a mí, algunas más referidas a conocidas. He subrayado párrafos enteros, he dejado de leer cuando el pulso se me aceleraba demasiado y amenazaba la ansiedad. Me he hecho una herida en el labio por morderlo mientras leía una parte concreta. A pesar de todo esto llego aquí con las manos casi vacías sin saber muy bien cómo deciros que hay que leer a López Peiró, hay que leer y recomendar y hacer que este libro (y otros similares) sean lectura obligatoria. Porque ellos deben saber que sí pasa algo cuando le destrozan la vida a una niña/mujer, y nosotras debemos saber que no somos culpables, que no somos cuestionables (aunque nos cuestionen), que negar los hechos, negarnos a nosotras, negar nuestros cuerpos abusados/violados ha dejado de ser una opción. Que el "que nadie se entere" les da a ellos -los culpables reales- libertad para seguir campando impunemente por nuestras vidas.
Debemos saber que nuestras experiencias, cuando se cuentan en voz alta, nos liberan a nosotras mismas y liberan a otras mujeres que verán que no están solas, que somos muchas y que -ahora sí- somos manada y no nos van a callar más.

Haceos un favor. Hacedme este favor. Leed 'Por qué volvías cada verano' y soportad el dolor como cuando echáis alcohol en una herida, porque va a doler, mucho, pero también va a sanar.

Este libro es el testimonio real de la autora, que sufrió abusos por parte de un familiar durante varios años. Además, este familiar era un miembro de las fuerzas policiales muy respetado en su comunidad.

El libro alterna testimonios tanto de la autora como de su entorno, incluido el abusador, con fragmentos de declaraciones judiciales de diferentes testigos. Es un formato muy original y que le da aún más fuerza al relato.

A pesar de ser un libro corto, he tenido que leerlo en varias veces por la dureza y la crudeza de lo narrado. Os podéis imaginar que algunas partes se me hicieron muy desagradables, pero obviamente necesarias. Otras me produjeron muchísima indignación, sobre todo algunas reacciones del entorno de la víctima.

Creo que es la primera vez que leo un libro como este y, a pesar de lo difícil que resulta, me parece importante que existan, tanto para la autora, que de esta forma puede poner sus sentimientos por escrito y denunciar una situación que jamás debería existir, como para los lectores, que así descubrimos una realidad que por desgracia existe y que debemos intentar por todos los medios a nuestro alcance que no vuelva a pasar.
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Así como dice la sinopsis, es una novela polifónica autobiográfica contada por diferentes voces. Entre ellas, se encuentra el avance de la causa judicial, testimonios, conversaciones, reflexiones y flashbacks.
Es una historia muy fuerte, dura de leer y cruda, no solo por la veracidad de los hechos sino también por la utilización de la primera persona. La historia no es sólo el abuso en sí mismo sino toda la mecánica que sucede alrededor. Los prejuicios, la negación del entorno general, las secuelas de la violencia ejercida, los estigmas y la lucha por justicia.
Es una novela desgarradora, una novela que busca justicia, que busca denunciar.
Los sentimientos están a flor de piel, realmente no hay manera de salir de este libro igual que como entraste. La pregunta del titulo te resuena “Por qué volvías cada verano”, como una pregunta que te culpabiliza y a la vez, una pregunta que no es pregunta sino una explicación, una razón. Una razón que no debe ser explicada nunca, ni pedida.
Una novela que te pide abrir los ojos, obligarte a ver eso que no querés ver.
Un libro con sabor amargo, con sabor a tristeza, con sabor a bronca.

No sé qué mas decir. La narrativa es muy interesante. Es super corto, pero con un mensaje contundente.

Este libro narra los abusos padecidos por la autora durante la adolescencia por parte de un familiar perteneciente a las fuerzas policiales, así como las consecuencias que dicho caso tuvo en su entorno familiar y social. Belén escribe contra el sistema, contra el entramado de silencio que intento acallarla, y contra sí misma. Y lo hace, no solo para denunciar aquellos hechos, sino también el contexto que los hizo posibles y recomponer mediante la escritura lo que la violencia de aquel hombre brutal quebró.⠀
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🌼¿Cómo reaccionan cuando lo que leen les da bronca o impotencia? Yo suelo cerrar el libro e intentar despejarme, para después retomar la lectura. Con este tuve que hacer eso en varias ocasiones 🥺 Realmente admiro el valor de la autora, no sólo por publicarlo, sino también por los hechos narrados en sí mismos.⠀
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🌼Nos encontramos con el relato de su experiencia al denunciar a su tío, miembro de la policía, por abuso sexual. Belén le habla directamente al lector de una forma directa y cruda, y pone en evidencia lo patriarcal del sistema judicial, y lo retrógado de la sociedad. No sólo fue duro leer sobre el acto en sí, también me dio mucha impotencia la repercusión que tuvo la denuncia en su círculo social 😠 Aplaudo profundamente la valentía de la autora para no callarse, y por contarnos su historia 💪⠀
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🌼El título “¿Por qué volvías cada verano?” es una crítica crucial, y lxs animo a leerlo para descubrir por qué. Me da mucha tristeza que aún hoy se siga culpabilizando a las víctimas con cuestionamientos como este. ⠀
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🌼Fue un libro movilizante, y que considero de lectura necesaria. Está narrado en capítulos cortos, así que se me hizo dinámico, si bien requiere atención porque los narradores van cambiando. ⠀

Brutal. Maravilloso. Podría dejarlo ahí y esperar a que lo leyerais. Solo con la declaración final de esa cita (todo lo que perdí se volvió mi escudo) podemos ver lo que es esta autora. Brava. Increíblemente valiente. Sobradamente talentosa.

Y es que no solo nos hace partícipes de lo que vivió cuando decidió denunciar al familiar que llevaba abusando de ella desde que era una niña (con lo que en el terreno emocional la historia va sobrada), sino que lo hace de una manera, ya literariamente hablando, bastante impresionante.

Me rompió el alma y la prendió fuego. Qué dolor que siga sucediéndonos lo que Belén nos cuenta. Qué necesario y milagroso que existan mujeres como ella que nos enseñen a apretar los dientes y luchar.
Leedla 💜
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'Y entonces, ¿Por qué volvías cada verano? ¿Te gusta sufrir? ¿Por qué no te quedabas en tu casa?'

Conocí 'Por qué volvías cada verano' gracias a Tamara de @lectoralila; Laura de @lau_lau_mon me tendió puentes para leerlo. Este libro llegó a mí por la sororidad de mi pequeña familia de bookstagram. Ellas me animaron, me acompañaron y me consolaron durante la lectura. También me hicieron reflexionar, me aconsejaron que me quedara aquí, en lo local, porque si me iba lejos solo era porque dolía menos (gracias, Tamara). Lo que cuenta Belén pasa también en España, aunque no queramos verlo, pasa por la calle, pasa en tu grupo de amigas, pasa en tu casa, pasa en la mía...
Belén recuerda y denuncia el abuso sexual que sufrió de parte de su tío desde los 13 hasta los 17 años, mientras revive el juicio interminable en su contra. Comparte la oscuridad que habita en su pecho y abre en canal a sus lectoras, a las que conmina a revisar sus propias experiencias vitales. Lo hace desde la perspectiva de todas las personas que la rodearon mientras ocurrió, dando voz a su madre, a sus primas, a su abogado, a su pediatra; dando voz a todas y todos, menos a él, él ya habló con sus actos. Nada más de lo que yo pueda decir es mejor de lo que ella ya dice, por eso le cedo la palabra:
'Hasta cuando les ponen nombre te cojen. Llamarlos a ellos abusadores es hacerles un favor. Es reducir su locura, su perversión, a una minúscula muestra de negligencia. Es ponerles una etiqueta presentable a psicópatas que no sólo se cojen a pibas por la fuerza o las desvirgan con sus dedos hasta sangrar, sino que también las golpean y les dan masa hasta volverlas polvo'
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Un día he tardado en leerlo.
Un día en el que palabra por palabra he intentado comprender a todas las voces. Y no, imposible.
Que sigo confirmando que somos una sociedad de mierda que mira hacia otro lado cuando algo nos incomoda. Que buscamos una "razón" para los actos que no la tienen.


🤮¿Tendría ella algo de culpa? Si era su tío... la quería mucho... La acogían en su casa como a una hija más, y ella volvía ¿No habrá exagerado?🤮
¿Cuántas personas seguirán teniendo este tipo de pensamientos? Por desgracia, lo vemos a diario en los medios.
Qué rabia e impotencia.
💔


Belén ha tenido la valentía de contarnos su historia. Y de qué manera... A través de las distintas voces que la rodeaban cuando su tío abusaba de ella. Diversos prismas que convergen en ella. En la que sufre y la que encima tiene que ver cómo es juzgada. Por todxs.
Una narrativa directa y cruda. Para dejar de mirar a otro lado y, de paso, dejar de estigmatizar a las mujeres que han sufrido cualquier tipo de vejación sexual.