Por qué volvías cada verano

Por que volvías cada verano de Belén López Peiro

Tuve muchas dudas sobre leer este libro o no hacerlo pero estaba participando en un reto en el que el abuso era uno de los puntos y opté por leer Por que volvías cada verano en vez de otras opciones .

Belén López Peiro cuenta su propia historia en este libro , los abusos que sufrió por parte de un tío suyo cuando aún era niña / adolescente .

Por que volvías cada verano es un libro durísimo .Cuesta creer que nadie de la familia llegara a darse cuenta de lo que estaba pasando .

En algunos momentos de la historia parece que el abuso continuado es un secreto a voces y los que deberían estar ahí para pararlo o para denunciarlo miran para otro lado .

Cuando Belén con diecisiete años decide denunciar los hechos , se encuentra con los prejuicios de la gente , amigos y familiares especialmente que ponen en duda lo que está contando .

Pero Belén ¡VALIENTE ! decide seguir adelante con la denuncia a pesar de todos los impedimentos que le van surgiendo .

Un libro desgarrador , una historia estremecedora que te hace empatizar con la victima .

Me parece tremendamente valiente la actitud de Belén López Peiro al relatar los hechos en este libro !!

Desgarrador. Esa es sin duda la palabra que define a este libro. Por qué volvías cada verano es el doloroso testimonio personal de la autora, respecto de los hechos acontecidos durante su adolescencia, donde fue agredida sexualmente y de forma reiterada por su tío político. Pero bajo este título se esconde también aquella pregunta a la que cualquier víctima sigue desgraciadamente enfrentada. ¿Por qué has tardado tanto en contarlo? ¿Por qué volvías cada verano a su lado? ¿Por qué seguías viviendo con normalidad?

Una historia breve como una bofetada, que entremezcla testimonios y actas judiciales reales junto con los puntos de vista de las diferentes personas del entorno social y familiar de la autora, puntos de vista que dan voz a los propios sentimientos que se adueñaron de ella durante el proceso: negación, culpabilidad, auto reproche o indignación.

De forma muy cruda y directa, Belén nos abre su corazón descargando toda su rabia en un grito demoledor que se une al de tantas mujeres que han luchado por sus derechos, por su dignidad o incluso por su vida. Todo ello, unido a un estilo narrativo muy visual, de cortísimos capítulos, algunos de tan solo una frase, logra que la autora impacte y remueva, yendo más allá del relato, en un ejercicio de sanación personal que clama a una sociedad que todavía sigue cuestionando a la víctima y justificando al agresor.

Increíblemente, tras años de lucha, no ha sido hasta finales del pasado 2022, que estos hechos han sido judicialmente condenados. Toda mi admiración y afecto a la valentía de la autora y a la importancia de un testimonio, que, como tantos otros, jamás debería quedar en el olvido. Basta ya.

Acabo de leer "Por qué volvías cada verano" (Las afueras, editorial, 2020), de Belén López Peiró.

Esta es una novela de no ficción en la que la protagonista es la propia escritora, sometida a abusos sexuales en la adolescencia por su tío político.
Todo lo que rodea a este tipo de temas queda reflejado en el espléndido título: "¿Por qué volvías cada verano...? si sabías lo que te iba a pasar?". Con esa sola frase se culpa a la víctima, que ya se siente culpable. La sociedad estigmatiza a la mujer normalmente.
Ese conglomerado de prejuicios, silencios, mirar para otro lado, algo habrá hecho, por qué no lo dijo antes, le va a destrozar la vida... etc. etc. es lo que nos cuenta Peiró que enfrentan las mujeres abusadas.
Con un estilo curioso -mezcla de actas de interrogatorios, informes judiciales, recuerdos de la víctima, opiniones de la gente del pueblo, reacciones de la familia... y con la estructura de una novela con saltos en el tiempo, Peiró nos demuestra que cada caso tiene un perfil distinto, y que en esos 9 años en los que duró la causa, la escritura la ayudó a salvarse, y de paso a salvar a muchas otras mujeres que "despertaron" al leerla y se atrevieron a usar su voz, cada una con los medios que tenían.
Una obra muy valiente, bien construida y con hallazgos literarios que me han gustado mucho, por ejemplo, ese lenguaje bronco, huraño, sin concesiones al verdugo, pero tampoco a la víctima. Quizá se necesita un alejamiento así para afrontar los hechos, quizá la víctima nunca supere sus sentimientos de culpa... Todo muy humano, en carne viva, en un libro muy breve que bien vale la pena leer.

Es realmente admirable cómo Belén López Peiró ha conseguido transformar los episodios más duros de su vida en algo tan bello e inolvidable como 'Por qué volvías cada verano', 130 páginas donde narra los abus0s que padeció en su adolescencia por parte de su tío.

López Peiró mezcla extractos de declaraciones judiciales con sus pensamientos y también monólogos de personas de su entorno que parece que nos gritan a un palmo de la cara. No podía evitar imaginármelos como actores sobre un escenario oscuro, solamente con un foco iluminando sus caras al dirigirse directamente al público, dejándonos al borde del alarido de rabia e impotencia o, directamente, en un mar de lágrimas.

Y es que la autora tuvo muchos apoyos, pero también se encontró con muchas resistencias y presiones para que no hablase. al oponer esta disparidad de respuestas a su denuncia, no solo nos relata la agres¡0n con el mayor ángulo posible, sino que nos ofrece un auténtico alegato a no callar, pues el silencio siempre es cómplice, a no dejar que el verdugo gane por más fracturas que se creen alrededor.

Porque es ella quien realmente está rota. A quien él ha roto. Quien nunca podrá recomponerse del todo. Quien sufre las secuelas y consecuencias. Y hablar y denunciar nunca será una postura egoísta. Ya no solo por lo personal (como si eso no fuese suficiente), sino porque cada denuncia aislada, y sobre todo cuantas más sean en conjunto, ayuda a que muchas otras también den el paso.

Aunque dejen un sabor agrio, no me canso de recomendar este tipo de obras, que te remueven las tripas a la vez que te maravillan por su belleza literaria.

“Él no la mira con ojos de tío. ¡No! ¡Escúchame! Él la mira con deseo, con calentura. Sí, con la misma calentura que un viejo pajero puede mirar a una pendeja de quince” ~ Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró.

¿Os queréis leer un libro de una sentada? Aquí tenéis 129 páginas imprescindibles y demoledoras. La autora, una valiente, cuenta los hechos que le sucedieron cuando era adolescente y tuvo que enfrentar los abusos de su tío. Entre la profesión de este, policía, y el caos que la denuncia produjo en su familia, Belén tuvo que sufrir no solo los abusos, sino los juicios, prejuicios y el miedo y el dolor propio que “duele más, ¿no? Sí, duele el doble, porque no te lo hace otro, te lo hacés vos misma”.

Que el abusador sea de la familia, acentúa el hecho de que las víctimas sean siempre cuestionadas: que si invenciones, que si por qué no lo contaste antes, que si vistes o dejas de vestir, que si, que si, que si… “No puedo entender que todavía duden de tu palabra. ¿Cómo vas a inventar algo así? Si contar esto te denigra como mujer”.

Así que decidió dejar constancia escrita. “Deshacelo con palabra, acabalo en un punto y garchatelo entre comas. Así sin más. Sin más pena, sin más dolor, sin más de vos”. La escritura como terapia y como venganza de un sistema y de una familia que prefería casi mirar hacia otro lado y cuestionar la denuncia, minimizando los hechos, en una suerte de mantener la familia “unida”.

La historia está narrada a través de varias voces –sus padres, hermano, tíos, médicos, primas, cuidadora de la infancia–, de textos judiciales y conversaciones en las que escuchamos las respuestas e imaginamos las preguntas.

Imprescindible y de los que cabrean no solo por la situación por la que ha atravesado Belén sino por la que atraviesan niños y niñas por todo el mundo. Raro es abrir un periódico y no encontrarse con un caso de este tipo. Cabrea y lastima.

Belén es actualmente una escritora y periodista Argentina, pero antes de ser lo que es hoy, Belén era una niña Argentina que pasaba los veranos en casa de sus tíos mientras sus padres trabajaban en la ciudad. Sobre los 13 años Belén empezó a ser abusada por su tío, un ser que para más inri desempeña un trabajo de protección a la ciudadanía ( es que recordarlo ya me pone mala), en este libro Belén nos muestra lo sucedido con los años a través de relatos suyos, extractos de la denuncia, conversaciones entre familiares, mensajes, interrogatorios... Nos muestra sin decirnos el final del camino ( ahora lo explicaré ) el proceso/ parte de el realmente de lo que ha podido vivir en carnes Belén. Se presupone que para un menor el seno familiar es un lugar seguro, un lugar donde encontrar apoyo, consejo... No siempre es así, cuando aparece estos temas es curioso ver cómo empieza a moverse dichas familias por qué ninguna se comporta de igual forma aunque en muchas podemos encontrar patrones similares, a Belén le pasó, le pasó que parte de su familia le dio la espalda, que la cuestionaban, la culpaban, la insultaban y la tachaban. Nadie quiere creer que en su familia pueda pasar, no que en su propia familia pueda existir un ser como este, si vemos señales nos tapamos los ojos, nos aterroriza asumir lo que vemos, Belén no fue así, Belén le denunció, le puso nombre y apellidos a lo que le sucedía y tubo consecuencias, consecuencias que no tendría que haber pasado, frases, comentarios, desprecios...Sigue existiendo la pregunta hacia la persona abusada de ¿Y si miente? Cuando la pregunta que todos deberíamos hacernos es ¿Y si dice la verdad? El primer acto normalmente es siempre culpabilizar a la víctima "es que va provocado" " es que está desatendida por parte de sus padres" " solo busca llamar la atención" "tiene envidia" etc.Creo que en toda las familias nos han plantado una semilla que nos persigue generación tras generación y es la semilla de la "Vergüenza" y por no hacer florecer esa semilla las personas somos capaces de cerrar los ojos delante de situaciones injustificadas. Después de 9 años, un expediente de 500 páginas, 15 años de terapia, una familia partida está persona ha sido condenada y Belén está liberada, liberada pero a qué precio ... Podría seguir escribiendo mucho más, comentar más esta historia, pero les digo algo, tenéis que conocer su historia, es dura pero necesita ser leída, así como lo han leído muchas compañeras de por aquí, así como lo han leído el equipo de @las_afueras y la han publicado. Esta como todas mis opiniones de los libros es personal, hay gustos y opiniones como colores en el mundo está eso comprobado.
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Aprensión, desconsuelo y rabia. Eso es lo que sentí cuando terminé de leer este libro. En «Por qué volvías cada verano» Belén López Peiró nos cuenta de una forma coloquial, cruda y cercana los abusos que sufrió por parte de su tío cuando tan solo era una preadolescente. Estos actos atroces se prolongaron durante tres años hasta que un familiar empezó a percatarse de la situación y Belén, tras estar tanto tiempo callada, decidió confesar lo que le estaba pasando.

Este libro es un claro ejemplo de cómo el foco de atención siempre se pone en las mujeres, en las víctimas, y no en los depredadores sexuales. Y de cómo la justicia va tan despacio para sacar la resolución de un caso que es más que evidente, dejando a las abusadas desamparadas y a lo agresores en libertad.

Belén estuvo batallando durante nueve largos años para que condenaran a su tío. Un hombre que de puertas para fuera era una persona leal y querida por toda su familia y todos sus vecinos. ¿He mencionado ya que trabajaba de comisario en el pueblo donde residía? Creo que con esto ya no tengo nada más que añadir de este ser.

Durante todo este proceso judicial y de sanación Belén recibe el apoyo de su familia más cercana, pero también la invaden las dudas de aquellos que la cuestionan. «¿Por qué lo has contado tan tarde?», «piensa en tu prima, por tu culpa va a perder a su padre», «en el fondo es un buen hombre, algo habrás hecho tú». Vamos, pura cultura machista.

Nunca he sufrido ninguna situación de este tipo, pero creo que gracias a este libro Belén ha ayudado y seguirá ayudando a muchísimas mujeres porque le ha dado voz a algo que, tristemente, siempre pasa. Los abusos sexuales no tiene fronteras y ocurren cada día, a todas horas, en cualquier lugar y a cualquier edad.

Es un libro cortito, pero muy intenso. Lo leí prácticamente en 48 horas porque me sumergí en la historia de Belén, pero tuve que hacer varias pausas porque con muchos de los fragmentos se me revolvía el estómago.

Tras una batalla judicial de nueve años y dos libros publicados, este con Las Afueras y «Donde no hago pie» con Lumen, el 19 de diciembre de 2022 su tío fue condenado a 10 años de cárcel. Por favor, lean este libro. No les va a llevar nada de tiempo y es supernecesario. Mil gracias a Belén por compartir su experiencia y a Las Afueras por traernos esta clase de testimonios.

"𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢é 𝑣𝑜𝑙𝑣í𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑣𝑒𝑟𝑎𝑛𝑜”, publicada en el 2018, es una autobiografía novelada de la periodista y escritora Belén López Peiró. Contada a varias voces que van interviniendo de a ratos en el relato, nos cuenta la historia de abuso que la autora sufrió por parte de su tío, un oficial de la policía en el pequeño pueblo de Santa Lucía. Abuso que empezó a los 13 y terminó a los 15.

Una denuncia hecha para pasar página, para intentar superar lo sucedido y para que haya justicia, pero siempre pasa lo mismo: la víctima tiene la culpa, siempre: “¿por qué no denunció antes?”, “yo no le creo, es para llamar la atención”, “está arruinando a la familia, que se quede callada la p3nd3ja de m¡3rd4 esa”, “yo lo conozco, no es capaz de hacer lo que ella dice”, “ah, pero fue abuso, no violación violación”, etc, etc.

Un caso como cientos otros en la que se ve la ineficacia de la justicia y la falta de apoyo por parte de abogados o familiares cercanos. Además no solo eso, sino que a medida que leés te da bronca todo lo sucedido y te preguntás cómo nadie fue capaz de ver lo que estaba sucediendo, las señales eran muy obvias. de modo que no solo la justicia le falló a la autora, sino también médicos y miembros de la misma familia, que se supone que están para proteger, dar apoyo y contención. En el relato se notaba cierta apatía y desinterés por ella de parte de todos sus familiares.

En resumen, un testimonio fuerte pero necesario de leer.
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La escritora argentina Belén López Peiró denuncia y relata a través de la propia experiencia de qué manera se articula esto en el cuerpo y en el contexto íntimo y familiar, la dureza de los procesos judiciales, la importancia de la reparación y de sentirse acompañada a nivel familiar y social, el hecho de reconocerse como víctima y dar paso a reconocerse como superviviente y las consecuencias físicas y emocionales. Activismo feminista (que es político) acompañado de la fuerza del #MeToo y del poder del testimonio.

Un relato muy valiente que pone en evidencia a las autoridades, a médicos y sobre todo a la familia. Una lectura necesaria y cruda. Este libro te lo lees de un tirón con una narrativa extraordinaria y un tema al que nadie quiere ver a los ojos, el abuso intrafamiliar. Te dejara sin respiración.