Te espero en el fin del mundo

"La edad te enseña que hay preguntas que es mejor no formular, palabras que no se deben decir y promesas que no se deben cumplir"

"Somos lo que damos a los demás, sin darnos cuenta de que, si se marchan, te llevan consigo"

"Hogar no es donde uno crece, ni duerme, ni vive. Hogar es donde uno quiere echar raíces, envejecer y morir. Puede ser un lugar o las manos de alguien que te sujete"

“Hay relaciones que deben congelarse en el tiempo para que puedan llegar a ser. Que no todo es blanco y negro, y que los sueños propios son tan importantes como la mejor de las historias de amor”

Somos lo que hacemos, no lo que decimos ni nos esforzamos por creer. Somos los riesgos que corremos, las promesas que cumplimos y lo que damos a los demás de nosotros mismos.

El amor es lo más vivo que existe, por eso, con la misma facilidad con la que nace, muere.

Yo creía en aquello que tiraba de tu cuerpo para mantenerte los pies anclados en el suelo. Pero Vi no. Vi no tenía raíces. Vi tenía alas. Unas inmensas que jamás la dejaría asentarse en tierra firme. Vi era un pájaro y yo era feliz en mi jaula.

-¿Y qué vas a hacer? ¿Qué quieres hacer ahora, Vi?
-Quiero sentir el vértigo.

Somos lo que damos a los demás, sin darnos cuenta de que, si se marchan, te llevan consigo.

-¿Me seguirás queriendo, Levi?
-¿Cuando?
-Cuando no lo merezca.
-Cuando no lo merezcas será cuando más te quiera.

Iba a triunfar. Lo sabía. Se comería el mundo y no dejaría nada para los demás. Era imparable. Un jodido huracán. ¿Alguna vez has intentado contener uno? Es imposible.

Si tuviera que describir aquel último verano, diría que empezó y terminó en sus labios.