Danza de espejos

Entramos de lleno en EL ARCO argumental de la saga. Si bien McMaster Bujold es una GENIA que va plantando semillas en todos los libros y luego lo desarolla o hace una referencia directa muchos libros más tarde, en este caso estamos en -creo- el primer libro que es continuación bastante directa (salvo el pequeño interludio de Fronteras del infinito) de la saga y eso hace que se sienta un poco raro, ya que en otras entregas de la saga pasan meses o incluso años entre tomo y tomo.

En cuanto a lloros... tened a mano una buena provisión de Kleenex; porque creo que este es el tomo dónde más se llora bien de pena o de frustración en ciertos momentos. (Siempre, a lo largo de la saga se llora mucho, bien de risa o por otras causas; es una constante. Mínimo se asoman lágrimas al ojo a ver qué está pasando.)

Si a partir del tomo anterior ya os dije que estábamos en un punto de inflexión, aquí nos encontramos en otro. A partir de este libro la vida ya no será lo mismo para Miles.

No puedo decir más para no hacer mucho spoiler mas que que volvemos con una de las aventuras espaciales de Miles y los Dendarii. Y que como siempre, la cosa se lia. Y mucho!

Espero que empieces a leer la saga si no la has empezado ya. No te vas a arrepentir.
No por nada ha ganado el Hugo, el Nébula, el Locus y el Analog; alguno de ellos varias veces con libros de esta saga...


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