Corazón indómito

Hace muchos años que no leía libros de este estilo, en más de una ocasión he puesto los ojos en blanco con su lectura, pero teniendo en cuenta que salvo algunos autores específicos no leo romance, bastante es que lo haya terminado, opino como las demás para pasar el rato, en poco tiempo ni me voy a acordar de él.

Lo más reseñable del libro es Courtney, su protagonista, que comienza siendo una damisela en apuros y va cambiando hasta convertirse en una mujer valiente.

Ah, 1986. Pasa el cometa Halley. Explota Chernóbil. Muere Borges. Se estrena El Fantasma de la Ópera. Nace Lady Gaga. Y Johanna Lindsey nos regala a Chandos.
Mientras Courtney viaja de la costa este hacía Texas con su padre y su madrastra, se detienen a descansar en un rancho en Kansas y son atacados por nativos que buscan venganza contra el dueño de ese rancho (y otras catorce personas) por haber atacado salvajemente su campamento y violado y asesinado a las mujeres que allí de encontraban. En este incidente, el padre de Courtney muere. Courtney y la madrastra maña onda se quedan viviendo en un pueblo cercano y tratan de rehacer su vida así.
Dos años y muchos intentos de violación después, Courtney está trabajando en el hotel del pueblo y ve una foto en el diario que le llama mucho la atención. ¡Su padre está vivo! ¡Y en Texas! Nuestra valiente protagonista, que no se banca más la vida de mierda que tiene, decide ir a buscarlo.
Pero no irá sola, sino que contratará/convencerá con su dulzura a un extraño forajido que le transmite confianza. Sip, Chandos. Después de muchas idas y vueltas el accede, aunque tiene su propia agenda en Texas.
Estoico. Apasionado. Dulce. Duro. La cantidad justa de posesivo para hacer a este un libro de 1986 sin irse al carajo. Lo suficiente seguro de su hombría como para dejar que Courtney se defienda sola y luche sus propias batallas, pero siempre ayudándola y apoyándola (excepto cuando sus demonios personales o una mordida de serpiente lo detienen). Chandos es, en pocas palabras, la mejor clase de héroe romántico alfa que los '80 tienen para dar.
Una historia apasionante y atrapante de amor y venganza, que trata temas duros sin miedo ni vueltas, y con capítulos cortos y un ritmo rápido e intenso. Un muy buen romance old school de una reina del romance como lo fue Johanna Lindsey.
4.5/5

Otro libro leído para un reto (porque si no romance western no leo yo), ha estado entretenido, la protagonista, va madurando a base de golpes la pobre, pero no se deja avasallar. Una historia de amores, indios, vaqueros y pistoleros al más puro estilo clásico. Va de menos a más, bastante entretenido.

Tras el desastre que fue La novia cautiva, de esta misma autora, para mí, no imaginé que esta novela me iba a hacer pasar un buen rato, conociendo a esta pareja que el destino, podríamos llamarlo así, mantiene unido en todas las circunstancia. Ha resultado ser entretenida, animada, con algunos diálogos interesantes y una visión de la "guerra" entre indios y vaqueros que amenizaba la historia de amor entre los dos. de hecho esperaba una historia mucho más viejuna y ha sido una buena lectura; he encontrado sentimientos, acción, trama, historia y, en resumen, ha estado muy bien.

Hace años, en mi época universitaria, estuve enganchada a este tipo de libros. Leía uno detrás de otro, sin parar. Y una de las autoras que más me gustaban era esta. Por eso, cuando en una lectura conjunta tocó este libro, pensé que era una buena oportunidad de recordar viejos tiempos.

Aunque el libro es de lectura rápida, fácil, es lo único que puedo decir. Para mi gusto ha envejecido mal; me resulta machista en muchos aspectos, cuando no los recordaba así.