Trilogía involuntaria

En este libro se compilan las 3 primeras novelas de Levrero. A mi me gustó tanto su escritura en La novela luminosa que emprendí esta lectura con entusiasmo. Cronológicamente las tres novelas fueron escritas como están representadas en esta trilogía aunque Paris se publicó antes de El lugar.
La trilogía se llama involuntaria porque Mario Levrero se percató después, que había escrito 3 novelas con el tema de la ciudad aunque en La ciudad y El lugar son ciudades abstractas y el Paris de Paris es más simbólico que realista.

LA CIUDAD (1970)
La novela fue escrita en 15 días en 1966 cuando el autor tenía apenas 16 años; publicada en España por primera vez en 1999 con un prólogo de Antonio Muñoz Molina donde presenta la novela como impenetrable, exasperante, como un sueño narrado en detalle; en España La ciudad se publica en una colección de literatura fantástica con autores como Philip K Dick ou Brian Aldiss. Pero Ignacio Echeverría en su prólogo a La ciudad escribe que la ciencia ficción tiene parámetros que encajan mal con la literatura de Levrero quien ampara toda su obra bajo el manto del realismo, aunque sea introspectivo. Y la realidad presentada por Levrero puede resultar cruel, pesada, « pesadillesca », asfixiante, pero nunca deformada.

Otro punto de vista de Levrero es la importancia de los sueños (cf La novela luminosa) que son para él experiencias reales en su dimensión inconsciente. Es evidente que Mario Levrero trabaja con el material dejado por los sueños.

La novela me ha encantado aunque no soy aficionada a lo fantástico ni a la SF. Lo primero que me sedujo fue la calidad de su escritura, pulcra, elegante, nada de rebuscada, sin digresiones.

La historia comienza de la manera más pedestre : un tipo llega a un sitio donde hay una casa abandonada en pésimo estado, llueve a cántaros. A pesar del mal tiempo, abre puertas y ventanas para airear las piezas y se va de compras para disponer de lo mínimo durante su instalación.

A partir del momento en que abandona esta casa, entramos en lo fantástico porque llegará a un pueblo donde pocos se conocen, aunque se sabe todo de todos. Comienza entonces una errancia en pos de si mismo y de sus fantasmas, con muchas aventuras y episodios más que inquietantes, pavorosos.

La verdad es que parece una pesadilla contada en detalle. Un relato denso y abundante en detalles ínfimos que dan la impresión de estar mirando una película. Hay un resultado sinestésico tan fuerte que se empiezan a escuchar ruidos, a sentir olores.

Es sabido que Mario Levrero fue un irredento noctámbulo, que trabajaba de noche y dormía hasta la tarde comenzando su jornada después de las 6 de la tarde. En La novela luminosa justamente habla de la importancia y de la riqueza de sus sueños y el lector puede acercar al personaje principal de la ciudad a Mario Levrero : imaginación truculenta, fondo depresivo, interacción de sus sueños con la conciencia, un humor corrosivo, un sentimiento de urgencia sexual, un ambiente algo circense, etc.

EL LUGAR (1982)
Nuevamente encontré que la escritura es bella y encontré muchas similitudes con la novela anterior : errancia donde las puertas y corredores se suceden sin fin, con pequeñas variantes y efectos sobre el lector, con angustia y extrañeza que se irán instalando al mismo tiempo que cierto rechazo hacia el personaje principal.

Los mismos rasgos autobiográficos emergen de este texto : onirismo, soledad, pérdida de la noción tiempo-espacio, necesidad de sexo.

Los personajes femeninos son difíciles de abordar, las mujeres tienen rasgos fuertes y más poder de decisión que los hombres.

En resumen, El Lugar propone otra vez un ambiente kafkiano con humor, fantasía desbocada y ambiente asfixiante.

PARIS (1980)
No pude terminar esta novela porque la encontré demasiado densa y caótica.

El personaje principal llega a Paris (un Paris irreconocible) después de 300 años, y comienza una errancia desbocada que ya experimentamos con los textos anteriores. Pero esta vez no me atrapó la escritura de Levrero, sino que me repelió esa impenetrabilidad lógica del texto.

Aquí los protagonistas deambulan sin rumbo en paisajes desvaídos e intemporales, tienen la sensación de estar atrapados, de ser espiados y seguidos (paranoicos? o angustia existencial? ), en una atmósfera de permanente espera desesperanzada y con una trama que avanza en un aparente y completo azar. Hay mucho de absurdo en el texto, pero es un absurdo dosificado que baña en el más pedestre realismo.
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..