La estrella de la Isla Norte

Hoy queremos tentar a todos los fieles lectores de Sarah Lark para que caigan nuevamente en las redes de su mágica escritura y sus historias bellas.
Pocos autores de hoy en día pueden considerar que su bibliografía sea tan excelente y fructífera como la de nuestra querida autora.
A través de sus obras en que los paisajes hermoso son narrados con sumo detalle y enmarcados en un periodo histórico real y perfectamente documentado nos presenta a protagonistas con ganas de revolucionar su mundo y el mundo en general haciendo gala del poder de la fuerza vital llevando siempre el amor como bandera.
Son historias que no pasan desapercibidas.
En su última novela titulada La estrella de la isla norte nos invita a un viaje hacia Hannover en la primera década del siglo XX.
Mía, la hija de un poderoso banquero judío se enamorará de manera alocada y muy profunda de Julius.
Todo lo que les separa parece salvable ante sus ojos y a golpe de galope de sus amados caballos pero el mundo parece querer impedir un amor tan puro y sin prejuicios.
Ambos deciden emigrar hacia Nueva Zelanda anhelando un futuro próspero y de unión pero todo cambiara cuando su sueño de montar un negocio de cría de caballos quede en una utopía y se tengan que enfrentar a la cruda y cruel realidad.
Al estallar la primera guerra Mundial sospechan que ellos son espías alemanes y les llevan a campos de concentración apartados para neutralizarlos sin darles opción a dar una explicación.
En medio de la confusión solo se puede escuchar el ruido de sus corazones partiéndose y desgarrándose a la vez que se juran amor eterno y luchar para reencontrarse.
Las dudas sobre el bienestar del otro e incluso su supervivencia pondrán a prueba la agudeza mental y fortaleza de estos dos jóvenes con ansias de amar en un mundo en que las sombras le ganan terreno a la luz.
Su esperanza en un mañana mejor les hará soportar su cautiverio pero esos días lo cambiarán todo.
¿Qué mundo encontrarán? ¿Será su unión indestructible? ¿Volverán a ser dos locos enamorados?
Esta obra que nos ofrece Ediciones B es un canto a la vida vivida con optimismo y resiliencia y todos vuestros interrogantes se responden de manera progresiva en sus páginas.
¡Leedlo, disfrutadlo, recomendadlo… No deja indiferente!
Además, os recordamos que podéis encontrar la trilogía de la Nube Blanca formada por “En el país de la nube blanca”, “La canción de los maoríes” y “El grito de la tierra”, la saga Caribe formada por “La isla de las mil fuentes” y “ Las olas del destino”, la trilogía del Kauri formada por “Hacia los mares de la libertad”, “A la sombra del árbol Kauri” y “Las lágrimas de la diosa maorí”, la trilogía del Fuego formada por “La estación de las flores en llamas”, “El rumor de la caracola” y “La leyenda de la montaña de fuego” así como las obras “Bajo cielos lejanos”, “El año de los delfines”, “El secreto de la casa del río” y “Allí donde nace el día” en la misma editorial.
Es de esas autoras que al descubrirla apetece leer todas sus obras.
Gracias por dejarnos formar parte de su Club de embajadores.

Enlace: http://lapetitallibreria.blo..

Este es el segundo libro que leo de la autora. Los dos han sido gracias al Club de embajadores de Sarah Lark. Hace unos meses volvieron a contactar conmigo para saber si estaba interesada en colaborar con ellos. Les dije que sí porque quería darle otra oportunidad a la autora ya que el libro anterior que leí suyo, Bajo cielos lejanos, no me terminó de convencer. Tengo que reconocer que este libro me ha gustado bastante mas que el otro que leí.

La estrella de la Isla Norte tiene un trío de personajes que son los que llevan la evolución de la historia pero los verdaderos protagonistas del libro y el fin mismo de los personajes son los caballos.

Está narrado en tercera persona y en pasado teniendo en cuenta el punto de vista de los tres personajes, Mia, Julius y Willie. La acción transcurre entre los años 1910 y 1918 por lo que viviremos la I Guerra Mundial desde las distancias de Nueva Zelanda en tres puntos distintos, con cada uno de los personajes. Además, está dividido en siete partes que a su vez se dividen en distintos capítulos.

Es un libro bastante largo, como todos los de la autora. Algunos capítulos son más largos que otros con mucha diferencia pero no se me ha hecho pesado de leer porque en este caso no se recrea en las descripciones con las que se perdía en el libro anterior que he leído. Me lo he leído en relativamente poco tiempo porque me ha enganchado desde el principio.

De la trama poco os he contado y a ello voy. La historia arranca en Hamburgo a las puertas de la I Guerra Mundial. Julius es el segundo hijo de un noble alemán venido un poco a menos que está en el ejercito pero que no quiere estar ahí. Lo que realmente le gusta es entrenar caballos.

Cuando conoce a Mia, la hija de un banquero judío, se enamoran y se casan pero eso le trae a Julius la desgracia con su familia porque no aceptan esa boda.

En vistas de una posible guerra, los dos emigran junto con sus caballos a Nueva Zelanda para empezar allí su yeguada. Será allí donde conocerán a Willie y donde se unen sus vidas hasta que estalla la guerra y su vida cambia de forma drástica.

Poco a poco iremos viendo la evolución de los tres. Las dos mujeres me han parecido muy fuertes y luchadoras. Saben lo que quieres y van a por ello. Julius no me ha gustado tanto, me ha parecido un calzonazos que delega sus responsabilidades en el primero que pasa por allí. Tienen que dárselo todo hecho. Su única preocupación son los caballos. Y lo que tienen en común los tres es el amor por los caballos.

La estrella de la Isla Norte es un libro con una historia interesante que se lee fácilmente y, aunque no tenga ningún misterio por resolver ni grandes giros, engancha desde el principio. Ideal para los fans de la autora y de los amantes de los caballos.
Enlace: https://leyendosola.blogspot..

Hannover, 1910. Lo que surge entre la hija del banquero judío Mia y el joven oficial Julius es amor a primera vista. Ambos comparten la pasión por los caballos, pero el resto de sus circunstancias parecen unirse en contra de su relación. Decididos a tener un futuro juntos, emigran a Nueva Zelanda, donde sueñan con montar un negocio de cría de caballos.

Pero, cuando la Primera Guerra Mundial estalla, las sospechas de que son espías al servicio de los alemanes recaen sobre la pareja. Obligados a vivir el conflicto en campos de internamiento separados, sin certeza de si el otro está vivo o muerto, solo la esperanza de volver a encontrarse les hará seguir adelante.

Lo que no saben es que después de la guerra nada volverá a ser como antes.

Mi valoración personal:

Vuelve la bonita pluma de Sarah Lark a transportarnos a la remota Nueva Zelanda en los albores de la primera guerra mundial.

Mia es una apasionada de los caballos y encuentra en Julius, un joven oficial de la aristocracia, su media naranja. Pero un amor entre alguien de renombre y una hija de un banquero judio no es lo que se espera del joven Julius y haciendo caso omiso a todas esos prejuicios contrae matrimonio con Mia. Los rumores de que puede estallar una guerra los anima a embarcarse en una aventura en la otra punta del planeta, Nueva Zelanda es el destino que ambos escogen para realizar sus sueños que no son otros que tener una yeguada y que estos caballos sean tan felices como ellos.

La guerra estalla y con ella las sospechas que recaen sobre ellos, separados durante la contienda nada a su regreso será lo esperado para ninguno, la sombra de la traición, y una persona que les hará la vida más complicada que incluso la misma contienda.

Una trama pausada, con el indiscutible sello de Sarah Lark reecreandose en la naturaleza y la belleza de Nueva Zelanda. Una historia con pocos personajes, Julius un joven soñador que vive para realizar ese gran sueño de tener una yeguada propia, Mia es soñadora, ama por encima de todo a los caballos y comparte sueño con el amor de su vida que es Julius y Mina la tercera en discordia, una joven que su amor por los caballos y el cumplir su sueño de tener una granja la llevan a hacer culauier cosa por conseguirlo.

En conclusión, un libro donde el amor por los caballos es el motor y donde los sueños y las traiciones se dan la mano. Un libro del que esperaba algo más donde he echado de menos la interacción con los maoríes. Muy recomendado si eres amante de la naturaleza y sobretodo de la vida con los caballos.

 

Libro que tomo prestado de Ebiblio CV y leo para el reto literario de FB Yo soy una musa de Juani Hernández. Cuando empecé a leer el libro me di cuenta que los personajes me sonaban y no sabia por que hasta que me entere que ella era judía y se iban a Nueva Zelanda. Tenia que haber leído este libro antes que el de la Veterinaria, ya que son personajes que salen al final del otro libro. Pero como no lo pone en ningún sitio de los que he mirado los he leído al revés.
Julios y Mia son alemanes, y les encantan los caballos. Ella es judía y a el en el cuartel lo intentan poner en contra de ella. al final se casan y acaban migrando hacia Nueva Zelanda por que tienen miedo que venga la guerra y lo manden al frente. En su nuevo hogar montan una yeguada pero un militar toma a Julius entre ceja y ceja por que le quita su puesto entrenando a soldados a montar. Cuando viene la guerra los separan y los mandan encerrar por separado. La yeguada se la queda Willie que es una chica de los bajos fondos, a la que Mia le toma cariño y la lleva a su casa. Sinceramente entiendo que Willie quiera salir de donde vivía, pero no se puede morder la mano que te da de comer, y ella se ha encaprichado de Julius, y hace lo posible por metérsele por los ojos.
Es un libro que esta bien, pero llega un momento que es un poco lento. Luego cuando ellos son detenidos se pone mas interesante. Tiene amor, amistad, envidias, celos, maldad....

Esta novela nos adentra en una bonita historia romántica donde sus dos protagonistas, Mia i Julius se ven obligados a vivir mil circunstancias a causa de la guerra y ven como su relación tambalea por diversos motivos ajenos a ellos.
Mia, una joven judía y Julius, un oficial alemán, viven su amor en Alemania, pero por miedo a que estalle la guerra en Europa, deciden emigrar a Nueva Zelanda y dedicarse allí a lo que más les gusta, la cría de caballos.

Juntos emprenden un negocio fructífero, hasta que la guerra también les salpica. Así, separados uno del otro por la ley, sufren las consecuencias de una guerra cruel que hace mella en sus ya desquebrajadas vidas.

Ambos viven una vida que jamás pensaron y vuelven a reencontrarse con los años, pero ninguno de los dos es el mismo ya.
Esta novela tiene también momentos históricos y sus tejemanejes que la autora ha sabido plasmar muy bien en la novela e hilarla a la trama de manera muy acertada, a mi parecer.
Me ha gustado y lo recomiendo.

No conocía a la autora, pero me regalaron esta novela para Reyes y al leer la reseña de la contraportada me pareció que podía ser interesante.

Sin embargo, se me ha hecho larga y tediosa, cada vez más pesada y no he conectado casi en ningún momento con la historia. Concretamente, el protagonista masculino me ha causado bastante irritabilidad con su insípido y pusilánime carácter.

Después de casi trescientas páginas centradas en la pasión que sienten los protagonistas por los caballos, una serie de acontecimientos se desarrollan en la segunda mitad sin mucha profundidad documental. Estos hechos, en mi opinión narrados con muy poca emoción, trastocan sus plácidas vidas, hasta desembocar en un desenlace más que previsible.

Definitivamente, esta lectura y el modo de escribir de esta escritora no es para mí. Seguro que me habría gustado más en versión telenovela.

Reseña en IG @angela.lectoravoraz

Al joven oficial Julius no se le da precisamente bien eso de ser soldado, a no ser que haya caballos de por medio, en cuyo caso destaca de forma notable entre los demás. Cuando conoce a Mia, hija de un banquero judío, los de su entorno no ven con buenos ojos ese acercamiento debido a la procedencia de la joven, aunque Julius no le da la menor importancia. A ambos les une un amor incondicional por los caballos, y con vistas a un futuro diferente emigran a Nueva Zelanda. Pero cuando la guerra estalla, sus caminos se ven separados.

El drama, el amor y, sobre todo, el amor por los caballos están servidos en este libro «Una fascinante historia de amor y traición, desesperación y coraje, ambientada en Nueva Zelanda en la Primera Guerra Mundial». Con está premisa era muy difícil que no me llamara la atención, me encantan las novelas históricas; sin embargo, lamentablemente, no ha sido para mí.

Destacó de forma positiva la evolución de la protagonista a lo largo de la historia y como afronta las adversidades, aun habiéndose criado rodeada de comodidades.

Aunque siempre prefiero la narración en primera persona, todo depende de la pluma del autor o autora y su forma de transmitir. En este caso, la narración en tercera persona me ha dificultado poder conectar con la historia y los personajes. La pluma de la autora se detiene en los detalles en lo que refiere a la ambientación, pero he sentido que no pasaba lo mismo con los personajes y que no se profundizaba en sus sentimientos, lo que me ha hecho sentir a unos protagonistas fríos con los que no he podido empatizar.

En cuanto al ritmo se me ha hecho una lectura lenta, también ha ayudado como se detiene en tecnicismo a la hora de hablar de los caballos.
Lamento decir que no me ha sido posible llegar hasta el final. Me cuesta mucho abandonar un libro, pero dada su longitud y todo lo que comentó anteriormente no fui capaz.

Esto, por supuesto, es tan solo mí opinión. Que este libro no haya sido para mí, no quiere decir que a otra persona no pueda gustarle. Sí os gusta la narración en tercera persona y la novela histórica, con una gran ambientación y sentís amor por los caballos, puede que sí sea una lectura para vosotres.

"Así que no hizo nada por detener a la yegua e intentó disfrutar de la cabalgada. Era fantástico galopar junto al mar bajo los rayos del sol, sentir como los cascos levantaban la arena y ver romper las olas en la orilla".

Una historia fascinante donde todo gira alrededor de los caballos.
Mia la hija de un banquero judío y el joven oficial Julius se enamoran a primera vista, los dos sienten pasión por los caballos pero hay varias circunstancias que impiden que tengan una relación, por eso deciden irse a Nueva Zalanda para montar un negocio de cría de caballos y estar juntos.

Cuándo estalla la Primera Guerra Mundial sospechan de que la pareja son espías y los mandan a campos de internamiento por separado, sin saber si el otro está vivo o muerto, solo la esperanza de volver a encontrarse les dará fuerza para seguir adelante.

Es mi primera toma de contacto con la autora y no ha podido gustarme más! Una novela ambientada en Nueva Zelanda, es una maravilla como describe los paisajes, y sobretodo como habla de los caballos, ya que es una novela que gira en torno a ellos.
La manera de explicar desde el amor y cariño que sienten nuestros protagonistas, Julius y Mia hasta la crianza, el cómo se montan, las carreras... No sé, es espectacular.

Por supuesto todo va bien hasta que estalla la Guerra y separan a Mia y Julius llevándolos a campos de trabajo y ya no les queda más alternativa que luchar si quieren salir adelante, es cierto que hay personajes que se llevan peor parte que otros y que tienen que luchar con uñas y dientes ya que no sabes de lo que eres capaz hasta que la vida te pone en un aprieto de verdad. La Guerra marca de una manera indescriptible, y se necesita mucho coraje para mirar hacia delante.

Creéis que Julius y Mia volverán a verse? Para eso tendréis que leer este libro!

Una historia de traiciones, amor y lucha que me ha encantado.

El estilo de esta autora siempre es plácido para contar grandes historias que abarcan emociones y lugares épicos. Desde Alemania a Nueva Zelanda, vamos a vivir un viaje que explora la ambición, el amor, el honor, la guerra y la supervivencia de las personas que se ven atrapadas en conflictos ajenos.

El indiscutible elemento conductor de esta novela es el caballo. La pasión por los caballos, su doma, su cuidado, su entrenamiento y su servicio al ser humano es preeminente desde la primera página. Ha sido muy instructivo a la par que entretenido. Los tres protagonistas principales se ven envueltos en la cría del caballo en distintas etapas que dan comienzo en Alemania, cuando Julius y Mia se conocen y enamoran, hasta que emigran a Nueva Zelanda para huir de los prejuicios contra los judíos.

Me ha gustado el detalle de los entrenamientos militares de Julius mientras se labra un futuro y su talante amable en un ambiente que ya se respira belicoso. Entabla amistad con la hija del banquero de su padre, de la que surgirá un amor juzgado con severidad por los alemanes más puristas. A partir del asentamiento en la isla neozelandesa, se introduce otro personaje de forma sorpresiva, pero genera no sólo otras experiencias dignas de una atención cautivadora, sino que altera la trama hacia rutas insospechadas. Me ha resultado absorbente conocer las nuevas peripecias, la determinación y sagacidad de este personaje nuevo. Es mucho más oportunista e ingenioso que la pareja alemana, sin llegar a ser malo pero cuyas acciones tienen consecuencias dramáticas.

En la segunda etapa del libro, podemos ver las repercusiones de la Primera Guerra Mundial incluso en un lugar tan remoto como Nueva Zelanda. ¿Creíamos que allí no habría afectado a la vida diaria o la economía o la confianza de las gentes hacia los inmigrantes? Todo lo contrario. Es una auténtica vorágine que, como siempre y lamentablemente, enfrenta rencores y sospechas, provocando injusticias y tragedias. En esta parte, se relatan unos sucesos que suelen ser de mi desagrado, en especial porque no los esperaba en esta novela. Una vez superado ese mal trago, convengo en que incrementa la tensión y las penurias que un personaje sufre durante un largo periodo, lo cual hace que el argumento se vuelva cada vez más intrigante.

Curiosamente, la novela se concentra en un personaje durante muchos capítulos para luego saltar a las vivencias de otro. No sé si será la mejor opción o no, pero me ha hecho experimentar toda la potencia de lo que padece cada uno sin pausa que me frustrara y manteniendo el misterio de qué le estaría pasando al otro mientras tanto. Interesante.

Yo diría que esta es una de las novelas más dramáticas de la autora, según mi recuerdo. Desde los devastadores acontecimientos que sufre Mia a los avatares de Julius con el trasfondo de la vida en Nueva Zelanda y el conflicto de la guerra. La última etapa del libro enfrenta a los personajes en un duelo tremendamente emotivo que me ha tenido en vilo en todo momento. Casi quería gritar de frustración. Sin embargo, pese a las adversidades y la frustración, la trama se va desenvolviendo hasta atar los cabos sueltos y poner a cada uno en su sitio. Me ha satisfecho plenamente el desenlace tan completo y detallista que, por fin, rinde homenaje a quien lo merece y concede esa felicidad tan ardorosamente buscada. ¡Me ha encantado!

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