Un libro para cierre de trilogía que no es lo que se acostumbra en la autora, pero del que se debe destacar el homenaje a tantas mujeres fuertes y anónimas que dieron su lucha por los derechos de estas al voto, a estudiar carreras universitarias que “son para hombres”, y el de tener la inteligencia y creatividad para idear nuevas tecnologías que vendrían a revolucionar el mundo hacia finales del s.XIX e inicios del s.XX. En este tercer tomo, son los hijos de los personajes de las dos primeras novelas, los que asumen la responsabilidad de enfrentarse a la guerra de los Bóers poniendo de relieve las injusticias de esta y rescatando los traumas que dejaron huella en ganadores y vencidos. En fin, una novela entretenida y necesaria para el cierre. |