Nada

En este primer semestre del año 2021 el Club de Cultura de la UNED ha organizado su habitual actividad cinematográfica-literaria en torno a la figura de Carmen Laforet, célebre escritora española y cuyo centenario se conmemora este año.

Esta novela, que en su momento fue merecedora de la primera edición del premio Nadal en 1944, no había despertado mi interés hasta hace unas semanas en que se me planteó realizar esta actividad y tras su lectura, debo decir que, aunque reconozco su gran calidad, no la hubiera elegido personalmente por su argumento ya que de entrada no me resulta atractiva literariamente la época de la posguerra española, si bien quizás no he leído suficientes obras de ese periodo como para entusiasmarme; desde mi perspectiva personal, debida a la cual no conocí ese tiempo oscuro de la historia reciente, se me antojaba algo deprimente y monótona. En esta obra podría decirse que la autora transmite ese espíritu gris que imagino debió haber, al menos para parte de la población española de entonces.

Por otro lado, el título elegido para la obra, “nada”, es bastante explícito sobre la temática de la misma, puesto que es una palabra que varios personajes utilizan como respuesta tras unos hechos, pero nosotros como lectores sabemos que no, esa “nada” oculta con su manto sucesos terribles o al menos algo desagradables para quien los sufre y los calla a su vez, podríamos decir que es una metáfora de lo que sucedía en España durante la dictadura franquista, oculta o inexistente para los beneficiados por el  lado victorioso de la contienda y desconocida en gran parte para el resto de los países. Ese piso de la calle Aribau de Barcelona se nos muestra como una metáfora de España y la protagonista, Andrea, una inocente muchacha que, al cabo de un tiempo, necesita huir de aquello pero teme hacerlo a su vez, porque eso supondría abandonar lo que conoce… . En mi opinión la autora ha sabido transmitir muy bien el ahogo, la asfixia, la tensión que se respiraba en ese piso y por ello he sentido el mismo ansia de libertad que la protagonista al abandonar esa casa; esas ganas de huir de aquel opresivo ambiente también puede explicarse por la juventud de la autora cuando lo escribió, a la pronta edad de los 22 años. Sorprendía encontrar esas descripciones tan hermosamente poéticas, siempre en boca de Andrea, el alter ego de la propia autora, en una novela que es semiautobiográfica y por tanto, utiliza ese hermoso lenguaje para comentar en primera persona las vivencias de la propia Carmen Laforet. 

Finalmente, al terminar la lectura de esta obra respiré por fin más tranquila al saber del esperanzador devenir de la protagonista, cuya estancia entre esos familiares de extraño carácter estaba ya tan cargada de malestar que no podía más que alegrarme por ese final; el desasosiego durante gran parte de la novela era por fin recompensado y algo mitigado por el buen hacer de la autora, la cual no escribió muchas más obras en su poco prolífica carrera literaria. 
 

Muchos años queriendo leer este y por fin.
Andrea nos cuenta en primera persona su estancia en Barcelona al comenzar la universidad.
Un constante contraste entre ese ambiente de estudiosos de alta cuna y la casa de sus parientes maternos, donde se hospeda. En la más absoluta pobreza. Una clara contraposición entre las dos sociedades de la posguerra en España. Nuestra protagonista danza de continuo entre lo culto, lo moderno, lo liberal, y lo más rancio, bruto, oscuro, miserable... Pero a la vez muy, muy peculiar, que se respira en ese piso de la calle Aribau. En medio de dos mundos, la muchacha se tambalea mientras trata de encontrarse, encontrar su independencia, aprender a gestionar su vida, cometer errores, establecer relaciones más allá de su curiosa y, en muchas ocasiones, inquietante familia. Crecer, al fin y al cabo.
Una historia cargada de violencia y crudeza, y a la vez muy natural.
Una historia agridulce. Quizás algo confusa y sofocante por momentos. Casi siempre en el buen sentido. Con muchas reflexiones muy profundas y de gran calado. Una muestra de la ciudad en esa realidad tan aparentemente “distinta” a la actualidad.
Creo que me falta hacerme a este tipo de escritura más costumbrista, aunque agradecí profundamente la cercanía del texto. de todos modos, la he disfrutado mucho.
Se lee rápido pero no se olvida.

Orientada en la Barcelona de después de la Guerra Civil, la novela tendrá por protagonista a Andrea. Esta se mudará del campo a la ciudad para ir a estudiar a la universidad. Llena de expectativas de vivencias y romances, llegará a la casa de los familiares donde va a vivir. El choque directo con la realidad de estas personas, la sumirá en una extraña impasibilidad.

En esta vivienda residirán su abuela, su religiosa y fanática tía Angustias, su manipulador y seductor tío Román, su tío Juan, agresivo y maltratador, y Gloria, la mujer de este último. También convivirán con ellos el hijo de los últimos dos, la criada y un perro, pero sin mucha trascendencia para la trama. Pero ninguno de estos personajes consiguirá arrancar de este estado de desgano a Andrea, salvo Ena, una amiga que conocerá en la universidad que la deslumbrará.

No digo más de la trama, pero es un libro espectacular. Pero bastante duro. Me chocaban mucho las escenas de maltrato, lo interiorizado y "normalizado" que estaba en aquella época que un hombre maltratara así a su mujer. Luego pensaba que el libro estaba escrito en 1944 y refleja fielmente la realidad de esa época (a veces, incluso de la actual). Es imposible no odiar a los personajes masculinos, ambos dos agresivos, maltratadores, manipuladores y horribles. Fruto de una crianza machista, donde todos sus errores se justificaban y valían más que sus hermanas. Nuevamente una cruda, pero realista situación. Nadie nace machista, es criado con machismo.

Lo dicho, me ha gustado un montón, aunque quizás me hubiera gustado un final algo más extenso, no tan abrupto. Por lo demás, impecable. Ojalá leer más cositas de esta mujer pronto.

En una españa post-guerra, Andrea, el personaje principal, se enfrenta a la vida de su familia enloquecida por la pobreza y la situación política de España. A lo largo de los capítulos, nos encontramos con la angustia, el dolor y la esperanza de una mejor vida. Sin embargo, Andrea reconoce que no puede desear nada más que sobrevivir, que lo único que le queda en ese mundo convulso es vivir con lo poco que tiene y aprender a disfrutar, mientras vienen tiempos mejores, los pequeños placeres de su vida: la amistad, el arte, y la soledad misma.
A lo largo de la historia, la sensación de que nada es alcanzable y nada está prometido, termina causando un ambiente de insertidumbre y melancolía donde Carmen Laforet nos recuerda que, aunque no esperemos una mejor vida, la vida misma siempre puede devenir peor o mejor, y que queda en cada uno de nosotros estar abierto a las nuevas circunstancias.

una gran libro, un clásico, con una prosa inteligente y sensible de una mujer extraordinaria

Me ha parecido una buena novela para meterse dentro de la cabeza de una de las personas que tuvieron que vivir la época de la posguerra, tras la guerra civil española. Es una buena novela para entrar de lleno en el ambiente que podía haber dentro de una casa de una familia destrozada, desestructurada por la guerra y las consecuencias que ha tenido esta en el comportamiento de los personajes.

Nada es la historia de Andrea, una joven que emprende el primer gran viaje de su vida. Con dieciocho años comienza la universidad en Barcelona, en la carrera de Letras, y para ello necesita un lugar donde quedarse; así que, como su familia no tiene mucho dinero, se va a vivir con su abuela, quien tiene más compañía que Papa Noel en Navidad: tía Angustias, tío Juan y su mujer, tío Román, la criada y su perro. La novela está ambientada en la posguerra española, es decir, una época muy dura con muchísimas carencias, y esto se va a respirar continuamente, pues Nada está llenita de las experiencias de la propia autora: por ejemplo tenemos el hecho de que ella con esa edad también viajó desde Canarias a Barcelona para estudiar Letras nada más acabar la Guerra Civil (principios de los años 40)...
(Más en el enlace)
Enlace: http://labibliotecaderachel...

Lo he disfrutado, aunque algunos personajes me sacaron de mis casillas en ocasiones, quiero leer algo más de la autora, gracias otra vez al club Pickwick por hacer estas elecciones.

Una novela extraordinaria, me ha encantado, la prosa de Carmen Laforet es magnífica, y esta lectura me ha transmitido muchísimo. Un libro imprescindible
Enlace: http://www.leyendoenelbus.co..

Recuerdo que la primera vez algo no terminó de convencerme y fue uno de esos libros que una lee por leer. Sin embargo, esta vez, unos años después de la primera, ha sido diferente.

Creo que he entendido mejor la novela, a la protagonista y a ese entorno claustrofóbico y angustioso que describe. Incluso he visto más claro el trasfondo de los personajes, la frustración, el arrepentimiento, las costumbres... Todos en este libro reflejan algo que en algún momento hemos conocido en las historias de nuestra familia, ya sea de primera mano o contado después.

Sin duda, en algunos libros es necesaria una segunda lectura.