Ella le dijo: «Cuando te miro, tengo la sensación de que te estás convirtiendo en el eterno tema de mis cuadros. El encuentro entre dos mundos. La doble exposición. Tras la silueta de Tomás el libertino reluce la increíble figura del enamorado romántico, o al revés: a través de la figura del Tristán que no piensa más que en su Teresa se vislumbra el hermoso mundo traicionado por el libertino» Tomás se puso de pie; oía las palabras de Sabina sin prestarles atención. -¿Qué estás buscando? -le preguntó. -Un calcetín. |