«Ella vestía la noche, gentiles amigos.
Y toda la noche venía con ella.»
Con
Albaoscura claudica la que se ha convertido en mi saga favorita de fantasía. «Crónicas de la
Nuncanoche».
Sabía desde que este ejemplar llegó a mis manos que no quería leerlo sola, que necesitaba compañía para todo lo que iba a experimentar y por eso me uní a la LC organizada por @fantasyliterature (gracias bella) lo que no me imaginaba era hasta que punto me iba a hacer vibrar este libro.
Se come con creces a sus dos antecesores, superando muy de largo las expectativas generadas. Es un libro largo y puede que denso pero sin embargo, yo lo he leído como si bebiera de él, con necesidad de seguir pasando hojas, queriendo saber más y más. Me ha mantenido en vilo, me ha emocionado, me ha hecho reír, me ha hecho sufrir. Ha sido un camino doloroso, muy doloroso. Se me ha enganchado dentro y dudo que vuelva a salir de ahí.
En
Albaoscura, encontramos el equilibrio perfecto entre trama y ambientación, personajes y pluma del escritor. Ha sido un todo envolvente y absorbente. Me alucina la capacidad de
Jay Kristoff no solo de imaginar, de dar la vuelta a lo retorcido, de crear guiños que nunca hubiera imaginado, sino de hacerlo de forma exquisita. A través de una forma de escribir que he amado. Porque tiene calidad, gusto y cuidado. No sobra nada, no falta nada.
Es asombroso darse cuenta de que en todo momento sabía qué historia nos quería contar y cómo nos la quería contar. Sabía donde estaba el principio y sabía donde estaba el final. Un círculo redondo perfecto.
No voy a desvelar nada de este camino gentiles amigos, pero si os voy a pedir algo:
Leed estos libros.
«Nunca os encojáis, Nunca temáis, Y nunca, jamás, olvidéis»
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