Ritos funerarios

"Ritos funerarios" es un libro basado en hechos reales, que relata los acontecimientos históricos de Agnes. Una ciudadana islandesa que fue sentenciada a muerte.

Este libro le conocí por una recomendación de un lector en Youtube y lo que me llamó la atención no fue en su macabro desenlace si no en la tradición islandesa sobre el encarcelado. No diré más porque eso es spoilear demasiado, si algún lector está interesado, será mejor que lo lea.

Ahora, que se prepare, es una historia dura y triste.
La vida siempre ha demostrado ser muy complicada y con estos hechos, demuestra, que el ser humano puede llegar a ser detestable.

Pero sin duda, os recomiendo este libro, siempre y cuando la trama os interese.

Desarrolla la historia de Agnes Magnúsdóttir, la última condenada a pena de muerte por asesinato en Islandia, una mujer de clase baja arrastrada de granja en granja desde su infancia que en sus últimos meses de vida rememora el trágico suceso que dio pie a su castigo. Repudiada por la sociedad islandesa de la época, tendrá que asumir su destino en un ambiente que nunca ha estado a su favor.
Con una atmósfera absorbente Kent nos traslada a la Islandia de 1828, depositándonos en una tierra inhóspita que se ha desarrollado a merced de las inclemencias del tiempo y que aún bajo dominio danés, ha trazado su historia en base al territorio. Un complejo dibujo de la sociedad del momento, que a ojos de lectores/as del siglo XXI se nos antoja miserable, oscura y efímera. Rememorar la vida de la protagonista supone un verdadero estudio histórico y antropológico, en el que la autora ha sabido sacar partido a los escenarios y personajes.
Un relato magnífico, con una prosa hermosa y una elaboración consistente que todo/a buen/a lector/a debería leer en algún momento de su vida, pues cada uno de sus capítulos merece la pena. Sin duda, estoy deseando repetir con la autora.
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Tardé bastante en leer este libro, por ratos lo dejaba y lo retomaba semanas después, porque no tenía el tiempo necesario para dedicarle, es un tanto difícil de leer (es mi experiencia) y necesitaba concentración absoluta que a veces no tenía, pero al fin lo terminé!

En este caso las tres estrellas no son muy fiables porque no es para nada mi zona de confort. Con esto quiero decir que me ha sorprendido gratamente, no se me hizo nada pesado y he disfrutado mucho de la ambientación y de la lectura en general, pero a mi me gustan las lecturas con un tono más esperanzador y eso hace que tampoco le vaya a dar mucha más nota porque no soy yo muy de lecturas tan melancólicas y durillas, pero como decía, ha sido una muy buena lectura, sin ser yo el público para este tipo de novelas. Estoy segura de que si os gusta este estilo de libro lo disfrutaréis mucho.

Un libro muy bien escrito. Vas avanzando por sus páginas y te hace sentir el frío de sus personajes, sus sentimientos ante los desolados paisajes. No es fácil conseguir que el lector se traslade emocionalmente tan lejos, y este libro lo consigue. Lo sientes. Lectura muy recomendable.
Noviembre 2022

Pelos de punta. La autora logra transmitir la atmósfera fría, congelada de Islandia, y nos conduce a través de la desdichada vida de Agnes.

La evolución tanto de ella, como de la familia que la acoge de forma obligada está narrada de forma emocionante, logrando atraparte en la lectura. Me ha gustado mucho.

Esta es la historia de la vida y la muerte de Agnes Magnúsdóttir, la última mujer decapitada en Islandia en 1930. Novela basada en hechos reales, y con un gran trabajo de documentación.

Conocer de antemano el final de la historia no le resta un ápice de suspense a la novela.
Agnes es acogida, por orden de las autoridades, en una granja, cuya familia deberá custodiarla hasta el momento de su ejecución.

Y durante este periodo iremos conociendo la vida de la protagonista, sus sentimientos, a la familia que la acoge, y la evolución de la relación entre esta familia y la prisionera Agnes.

Conoceremos las granjas, el clima, los paisajes, la forma de vida en la Islandia de principios del siglo XIX.

Una novela emotiva, muy bien escrita, en la que se ofrece la versión humana de esta mujer condenada a muerte por asesinato y que pasó a la historia como "bruja inhumana, instigadora de asesinatos". La autora quería mostrar otra versión de Agnes, y lo ha conseguido.

Novela para deleitarse en su historia, disfrutarla, y llorar durante un buen rato al acercarse al final.

“Ritos funerarios”, se ha convertido, sin duda, en una de mis mejores lecturas del año.

Basada en hechos reales, en esta historia acompañamos de la mano a Agnes Magnusdottir, quien fue acusada y juzgada por el brutal asesinato de dos hombres en la Islandia del siglo XIX. En espera de la ejecución de la sentencia, Agnes es enviada a una granja ubicada en los fríos parajes de Islandia. Allí será custodiada por una humilde familia para la que la llegada de la acusada supondrá una preocupación añadida a sus ya difíciles condiciones de vida.

Además de presentar un argumento sumamente atractivo, tanto el estilo narrativo de la autora como la estructura de la novela me han parecido una exquisitez. Kent va alternando el uso de 2 voces narrativas para cambiar el enfoque de la historia. Así, desde una 3ª persona observamos los acontecimientos que se desarrollan en la granja y en los que intervienen otros personajes de la novela, mientras que el uso de la 1ª persona nos acerca a los pensamientos y sentimientos de la propia Agnes.

Aún así, el personaje principal se mantiene siempre rodeada de un halo de misterio y ambigüedad que nos hace preguntaros: ¿Quién fue realmente Agnes Magnusdottir?

Aparecen asimismo otros personajes maravillosos en su construcción: desde el joven e inexperto reverendo que actúa como guía espiritual de la acusada hasta la propia familia que la acoge, con sus propias reticencias y dudas sobre las intenciones de Agnes.

¿Qué más se puede decir? Es una novela en la que los sentimientos están a flor de piel, por la propia complejidad de la situación, por los prejuicios de la sociedad en que viven y, especialmente, por la certeza de conocer el fatal destino al que se enfrenta Agnes.

Simplemente maravillosa.

RITOS FUNERARIOS
(australia) Hannah Kent
Alba Editorial

Contar historias es una manera de mantener viva la esencia de la memoria pasada. Ritos Funerarios es en sí un recordatorio de la semblanza de la última mujer en ser decapitada en Islandia. A través de una narración directa pero poética, Hannah Kent nos acerca al personaje transmitiendo el poder de la parábola. al principio la historia parece simple, como si quisiera acercarnos de una manera periodística a los hechos, lentamente se va tornando en una composición lírica de sentimientos.

Nos situamos en el norte de Islandia, donde Agnes Magnúsdóttir, en pleno 1829, es acusada de asesinato y trasladada a un nuevo hogar a la espera de que su condena llegue. En la granja que le es asignada, Agnes tratará con una familia que horrorizados por su llegada intentan evitar el contacto que no sea cuasi obligatorio. Como en la vida misma, no todo es como empieza y la relación mínima se va transformando en una acto de comprensión mútuo.

Lo más resaltable del libro es esa ambientación que Kent logra poniendo la sociedad como base. En pleno 1829 los viajes largos no se conciben y las distancias eran más pequeñas que las de la actualidad, eso hace que los personajes se vean encerrados en la granja y un mundo que no cambia de ideas porque no tiene nuevos horizontes hacia los que dirigirse. Esto lleva a que los personajes, atrapados en los deseos y miedos internos, lleguen a conocerse y profundizar en sus carácteres. Agnes, nuestra protagonista, se ve esquiva e intenta ocultar de todas las maneras posibles sus sentimientos, hasta que su dolor le impide seguir siendo presa del silencio.

La historia, que no deja de ser una interpretación de la autora de un suceso real, es sin duda una alabanza de respeto hacia el personaje y su vida. Hannah Kent consigue dar voz a Agnes incluso ofreciendo una versión más poética cada vez que aparece el personaje. El peso de la historia no está en el basado en hechos reales, es el mensaje de liberación y amor cultural que transporta la autora.

Un libro que puede recordarte que en el frío de los acontecimientos se puede generar calor de emociones.

Unas de las maravillas de la lectura es que nos permite conocer lugares, historias y sobre todo, personas reales. Gracias a este libro conocí a Agnes Magnusdottir: la última mujer decapitada en Islandia.

Las delicadas líneas escritas por Hannah Kent me transportaron al siglo XIX de forma fluida, me permitieron ir descubriendo poco a poco las causas que originaron su terrible condena. La vida de Agnes, su entorno y sus necesidades pasaron frente a mis ojos de forma conmovedora. La autora realiza un muy buen trabajo recreando aquellos duros paisajes de Islandia y sobre todo le da voz a una mujer que buscaba ser escuchada mientras buscaba su paz interior.

Un libro muy bien escrito que no te dejará indiferente. Escucha a Agnes como yo lo hice y acompáñala sus últimos días.

Pd. Gracias Marenpergamino por la recomendación.