Nosotros en la luna

“Nosotros en la luna” nos cuenta la historia de Ginger, una joven con la vida planificada desde que teni〚 uso de razón y Rhys, un joven alocado que va dando tumbos de lugar en lugar. Ambos se conocen por casualidad en Paris una noche en la que conectan de una forma poco común y podri〚mos decir que casi mágica. Tras esto, comienzan a forjar su relación comunicándose a través de emails, haciéndose pra〜ticamente imprescindibles el uno para el otro. Una historia de amistad, y mucho, mucho romance.
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La historia, personalmente, me ha encantado, me leí el libro en apenas unas horas, básicamente me engulló. Una de las cosas que más me ha gustado es ver cómo se van desarrollando personalmente cada uno de los personajes con el paso del tiempo. No habi〚 lei〝o nada de Alice Kellen, pero sin duda, me pienso leer más libros suyos. No sabéis cuanto os la recomiendo.

Ha sido el primer libro que he leído de esta autora y la verdad que estoy muy sorprendido, quiero destacar que engancha debido a la intensidad entre los dos protagonistas.

La historia puede resultar algo lenta porque está escrita en forma de emails, algo que muchos lectores no estamos acostumbrados. En estos emails se desarrolla un desenlace muy bien construido, aunque los saltos temporales sin fecha no me resulta atractivo.

En relación con los personajes, el protagonista lo veo como un cliché y sin originalidad alguna. Ya para rematar, la protagonista saca un poco de quicio porque me resulta que pasa totalmente de la realidad y que vive en un mundo fantasía, en definitiva, la veo inmadura.

Todo lo que leo de Alice Kellen es un acierto, siempre disfruto con sus historias y creo que este libro es de mis favoritos de la autora hasta el momento. Ya lo he comentado recientemente pero lo repito, me sacó de un parón lector horrible y me hizo muy feliz leerlo y disfrutarlo tanto y reencontrarme con algo que tanto me gusta como es la lectura. Es un libro muy bonito, en parte escrito a través de correos que se mandan los protas, lo que hace que sea más rápido de leer y un enganche, necesitaba saber que iba a ser de Rhys y Ginger. La historia me pareció muy original dentro del género. Este también es un libro new adult pero más tirando a la romántica con toques más profundos (comparándolo con el de Again). Seguiré leyendo todo lo que escriba esta autora, para mi es un placer.

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Debo reconocer que solo quise leer este libro por su portada, porque visualmente me encantó y me atrajo un montón. Y sin embargo... Me he llevado un chasco.

Llevaba mucho tiempo viendo en la comunidad de Bookstagram que la autora era de las preferidas de la mayoría de la gente, que sus libros de romántica eran infalibles, y que dentro de este nuevo género 'new adult' (nuevo para mí) era una de las más populares.

A mí la historia se me ha quedado a medias, y sobre todo el personaje de Rhys me ha parecido un cliché andante...

Pero bueno, rescato algunos detalles bonitos que ha tenido, especialmente el tema de los emails, sí me ha gustado.

Confirmado queda que Alice Kellen es ya una de mis escritoras favoritas de romance. Me ha encantado la historia, estuve súper enganchada, lo leí en un suspiro.
Nos cuenta la historia de Ginger y Rhys que se conocen en una estación de metro en París, pasan menos de 24 horas juntos, pero esos momentos marcarán su vida para siempre.
Me gusta mucho la prosa sencilla de la autora, esa ternura y emoción que desprenden sus historias, cómo dota a sus personajes de personalidad dándoles tanta vida que hace que te encariñes con cada uno de ellos. Y, como era de esperar, ha hecho que vuelva a echar una lagrimilla sintiendo esa congoja en la garganta. Sencillamente la novela enamora.

Me decidí a comprarme este libro tras leer varias recomendaciones. de la autora ya había leído la bilogía Deja que Ocurra y me gusto bastante, por lo que tenía altas expectativas con esta última novela.
Por un lado, tenemos a Ginger, que, para evadirse de los problemas que tiene, viaja a Paris por un día. Ahí es donde conocerá a Rhys, extrovertido, atrevido y soñador. Tras separarse, empiezan a enviarse correos electrónicos para mantener el contacto y conocerse mejor.
Me ha gustado mucho el desarrollo personal que tienen los personajes principales. Ginger, que se ve enfrentada a una vida planificada desde hace años pero que no parece querer tener. Y Rhys, que viaja y vive sin saber lo que le deparará, aunque a veces le pueda llevar a problemas.
Trata temas muy importantes como la presión por hacer lo “correcto”, encajar en el trabajo, luchar por tus sueños, la fama, etc.
Otra cosa que me ha gustado mucho son las claras referencias a la bilogía de Deja que Ocurra. Volver a viajar a Byron Bay y recordar aquella bonita historia me ha parecido un buen detalle.
Es un libro romántico imprescindible para leer en verano. La lectura es amena y engancha desde la primera página.

Nosotros en la luna de #alicekellen 📚
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¡Preciosa portada!🥰
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Una historia reflexiva donde la haya. Te hace parar a pensar en el valor de sí mismo. En querernos como somos y luchar por lo que de verdad queremos porque no hacerlo sólo nos llevará a ser infelices en la vida.
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El hecho de que la autora haga mención en numerosas veces al libro el "Principito" para mí es 💜Aún recuerdo el día que mi prima me lo regaló, hoy soy consciente de valor que posee y de todas y cada una de las verdades que narra "Solo el ❣️se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos". .
Una historia romántica que comienza con el encuentro casual de Ginger y Rhys en París. Ella acaba de llegar a la ciudad con la necesidad su anterior relación que acaba de romperse y coge un avión sin pensar en nada más que escapar de sus pensamientos y la situación en la que está sumida. Él está allí por trabajo cuando se encuentran para sacar unos billetes de metro. Mientras Rhys la ayuda, surge algo entre ellos que no saben bien qué es pero comienzan a enviarse emails cada día.
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Una obra sobre el amor, la búsqueda de sí mismo y la amistad. .
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Una vez en París
Ginger ha hecho la primera locura de su vida, ha tomado un avión Londres-París para pasar un día en la ciudad de la luz. Sin embargo, a altas horas de la noche, en el metro parisino ya no parece tan buena idea. Rhys anda despreocupado por el mundo, ahora ha tocado París, mañana quién sabrá, cuando encuentra a una joven menuda enfadada con una máquina de metro. Y no sabe por qué decide pasar con ella las horas que esté allí antes de volver a Londres. Una dirección de electrónico escrita en una mano, nos cuenta el resto.
Y grandes rasgos así se nos presenta la novela de hoy, que os digo desde ya que me ha encantado, por no decir que es la que más me ha gustado de la autora hasta ahora. La forma de transmitirnos esta relación será mayoritariamente a través de correos electrónicos, que permiten en la trama agilizar mucho la narración y la lectura.
Además, no es solo que los hechos se den de manera más rápida, sino que, además creo, consigue que a través de este medio veamos claramente cómo son los personajes: esas confesiones muy íntimas, esos anhelos que se escapan de noche, en la confidencia de estar solo ante el ordenador…
Más allá de esto, es cierto que se le ha achacado a la historia el resultar inverosímil, sobre todo al principio, pero realmente a mí no me parece tan descabellado y, en cierto modo, estamos en una ficción, así que no tendría por qué serlo.
Un ir y venir de aviones
No obstante, una vez que superamos esa impresión inicial ante lo inmediato y lo insólito, nos encontraremos ante una historia romántica que no nos va a dar nada gratis. En esta obra la obra ha sabido, bajo mi punto de vista, gestionar la tensión narrativa todo el rato, haciendo ver al lector que se va a dar el desastre, sin duda, que se tiene que dar porque si no la historia no tendría ni pies ni cabeza y con todo consigue que el lector se quede a gusto con ello. A veces nos da miedo sufrir en una narración, pero en su justa medida nos da nuestra pequeña dosis de masoquismo.
Es cierto que como pequeño fallo cabe señalar que utiliza un recurso narrativo varias veces y que, como pasa siempre, la primera vez nos entra bien, pero la segunda ya no justifica tanto lo que sucede. Asimismo, pasa con las justificaciones a las acciones del personaje masculino, Rhys, que realmente resultan un poco exageradas, aún con lo que se nos explica de él.
Una pareja con la que te quedas
En cualquier caso, más allá de la estructura, los personajes de esta novela me parece que son los más completos y con los que más puedes empatizar de todos los que he leído a la autora. Es cierto que en otras ocasiones ha podido describirnos a personajes más cercanos, pero creo que la programación a futuro de Ginger y el complejo de Peter Pan de Rhys son bastante identificables con nuestros anhelos en la realidad.
Ginger no es más que una chica con una vida programada que se empeña en cumplir al dedillo, pero, como sabemos todo, esto no siempre depende de nosotros. Rhys es un chico que huye por no saber hacer frente a la vida, pero sabemos que estanos golpea una y otra vez y, en principio, no nos queda otra que asumirlo.
Además, la relación que ha establecido entre ellos me ha gustado mucho, aunque es verdad que, al caer dos veces en la misma piedra, me ha desesperado en algunas ocasiones, pero se entiende.
De todos modos, toda esta fantasía que os estoy contando no debe llevaros a pensar que es una novela happy donde todo va bien y se va a desarrollar como cualquier otra romántica. Para nada, al final la temática de la novela es el conflicto entre aquello que queremos contra lo que nos han enseñado a querer. Lo fácil siempre es atractivo, pero lo cierto es que en la realidad todo es más complejo y esto se refleja muy bien en la novela.
Ay, la Luna
Sin embargo, más allá de los antecedentes de cada uno y de la relación entre ellos, la vida de ambos personajes principales tiene una narración perfecta, con un ritmo pausado, pero no por ello lento, dejando ver las emociones y transmitiéndolas perfectamente a través de una prosa que te engancha, te atrapa y te hace vivir con ellos.
No será una obra donde todo nos venga rodado, donde a ellos las cosas le vengan de cara; es una novela con la que he reído, me he angustiado y me he alegrado sinceramente cuando ha tocado. He podido soñar un poco despierta y sobre todo vivir un ratito en la Luna.

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Yo soy muy fan de la autora, todo sus libros que he leído me han enamorado y por eso me duele decir que este fue una gran decepción.

La historia está narrada por los dos protagonistas, Ginger y Rhys, pero la mayor parte de la historia la conoceremos por los emails que estos dos se envían y esto hace que el libro se lea muy rápido.

Con los personajes tuve un tira y afloja durante toda la novela, individualmente sí llegué a conectar algo con ellos, sobretodo con Ginger ya que al principio me veía muy reflejada en cuanto a personalidad. Pero a medida que avanzaba la historia me fue estresando bastante por sus decisiones. Con Rhys empezó un poco sin más, luego conecté un poco y me empezó a caer bien hasta que acabé soportando muy poco. Hay situaciones y comportamientos de este personaje que a mí me dejaron con la boca abierta, yo si hubiera sido Ginger no lo hubiera consentido ni perdonado. Y es que Rhys sí que me pareció un personaje muy tóxico y es una de las razones más grandes que hicieron que no disfrutara del todo la novela. Y como pareja pues ya podéis intuir, no me ha gustado porque aparte de ser instalove (que ya de por sí no conecto) también lo vi hiper tóxico.

La trama es simple, como suele pasar en este tipo de géneros, y eso a mí pues no me importa, porque prefiero una trama simple con personajes con los que pueda conectar, antes que una trama impresionante con personajes flojos y que no me hagan sentir nada. Pero en este caso los personajes me hicieron sentir muy poco. Lo de que se hablen todo el rato por email me gustó al principio, pero a medida que avanzaba se me hacía pesado y muchas partes se me hicieron forzadas. Hubo cositas que me gustaron, como todos los guiños o la importancia que se le da a "El principito" o sus reflexiones, pero esto no fue suficiente como para llegar a amar el libro.

Para mí esta novela ha sido un “meh”. Soy de las pocas que no la ha amado. Esta es mi opinión y si les llama la novela les animo a leerla porque a ustedes les puede encantar, y solo lo sabréis cuando la leáis para formarnos una opinión propia.

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Es la historia de Ginger y Rhys, una amistad que va más allá de las fronteras, la pluma de Alice hizo que desde el primer capítulo la historia me cautivase, me hizo conectar con los personajes y me sentía en algunas ocasiones muy identificada con Ginger, que además, me parece brutal el crecimiento interior que tiene su personaje.
Con este libro he abierto las puertas a la literatura ‘romántica', y a la vez he descubierto algunas cositas que había en mi interior y no fluían. Este libro me ha hecho reír, llorar, sentir esa punzada en el pecho cuando algo duele y ese nudo en la garganta que se nos tensa cuando algo no va como realmente queremos, en definitiva, me ha hecho sentir, y eso, siempre se agradece.