Tiempo de resurgir: La mansión

En esta última parte, continuamos unos años más tarde las aventuras de Franzi y Jenny en su intento de restaurar la mansión familiar. No desvelaré detalles de la trama ya que haría spoiler de las dos primeras partes, así que comentaré mis impresiones.

Esta tercera parte me ha parecido más floja que las dos anteriores. La parte de historia que transcurre en la Edad Media me ha sobrado (además de que la sinopsis nos induce a error al respecto). Por lo demás, me ha gustado saber cómo acababa la historia de esos personajes a los que les había cogido cariño a lo largo de los libros. También me ha gustado mucho la relación entre ellos y esa gran familia que forman entre todos.
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Hoy os traigo la tercera parte de “La mansión”. En este libro, como resumen, porque no quiero hacer ningún tipo de spoiler, seguimos avanzando en las reformas de la mansión, a la vez que vamos conociendo un poco más a fondo la historia de la familia de Franziska y su peculiar pasado.

El libro me ha resultado entretenido, me ha gustado mucho seguir conociendo el pasado de la familia, pero, sin duda, lo que más me ha gustado de este libro son los contrastes entre pasado y el presente, narrados por los diferentes personajes que conforman la historia.

Ahora bien, a pesar de ser una historia entretenida, me ha pasado igual que con el libro anterior. Considero que es un libro muy lineal, sin apenas emoción ni giros que sorprendan que, en mi opinión, es lo que le hace falta para brillar. Si es cierto que la nueva trama del convento le ha sumado algún punto a favor, pero me ha faltado algo más.

Los personajes siguen en su línea, aunque en esta parte, algunos de los personajes secundarios cogen más protagonismo, pero más de lo mismo, me ha faltado más emoción, más chispa en sus relaciones personales.

La pluma de la autora es perfecta, eso si que lo quiero recalcar, escribe de maravilla y para ser un libro, no precisamente corto, se lee en un suspiro.

En definitiva, es un libro entretenido con una buena base, pero que, en mi opinión, se podría haber aprovechado un poco mejor, dando algo más de emoción a la trama.

Con Tiempo de resurgir concluye esta trilogía de Anne Jacobs. La lectura de estos libros ha sido comparable, en mi caso, con una montaña rusa algo decepcionante. Estaba expectante y con ansia de que llegara la adrenalina conforme iba avanzando, pero al final se me ha quedado en un recorrido recto sin apenas sobresaltos. Es imposible entrar en la trama sin destripar algo de los libros anteriores así que me limitaré a una valoración general de la trilogía.

El primero empezó muy bien. La autora plantea una historia familiar con un trasfondo histórico que influye en las vidas presentes de los personajes. El tema de la reunificación de Alemania y la caída del muro de Berlín supuso un antes y un después para mucha gente y todo eso se refleja a la perfección en el libro. Por otro lado, la segunda entrega de la trilogía no me terminó de convencer. de todos los problemas que se planteaban en el primero no se solucionó ninguno, el avance de la trama era extremadamente lento y me pareció que la autora no hacía nada más que marear la perdiz. Por último, en Tiempo de resurgir, la cosa mejora muchísimo y la verdad que estaba enganchada. Pero…son 500 páginas y todo se soluciona en las 50 últimas…y de forma muy pobre. Encima, la autora podría haberles sacado mucho jugo a algunas particularidades de la historia y todo se queda en el aire o termina de forma muy abrupta. Es decir, la sensación que tengo ahora mismo es de: ¿para esta conclusión me haces leerme tres libros de más de 500 páginas?

Sin embargo, no todo son peros. La construcción de los personajes está muy bien delineada y el desarrollo de cada uno y ver cómo sus vidas se entretejen es lo que más me ha gustado. También ese sentido de comunidad que transmite la pequeña zona donde se desarrolla.

En definitiva, solo lo recomiendo si sois de los que piensan que los personajes es lo más importante en una historia y si os gustaría leer algo ambientado en la Reunificación alemana.
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Después de leer La Villa de las telas, Anne Jacobs se convirtió en una de las escritoras a las que tengo que leer sí o sí.
Cuando vi el primer libro de la mansión (de la saga que viene este que reseño), me llamó muchísimo la atención y lo disfruté mucho.
La autora es única planteando la ambientación y parece que eres un espectador sentado en una silla empapándote de todo.
La descripción de los personajes sin necesidad de hacerse pesada, nos los dibuja perfectamente y empatizas con ellos.
En fin, un libro totalmente recomendable, y espero poder seguir disfrutando de la autora.

En este libro continuamos con los problemas de dinero, con las obras que no se acaban, que no levantan cabeza económicamente, ya no solo las Dranitz, si no las personas que están a su alrededor también tienen problemas económicos y que también afectan a la familia.
Por supuesto, tenemos los problemas sentimentales y con las relaciones familiares.
En este libro conocemos mejor a Sonja, nos habla de cosas de su pasado que no conocíamos. Y los protagonistas están extrañamente, este nostálgicos, quizá sea porque la mayoría de los personajes son bastante mayores. Los capítulos que tratan del pasado no tienen que ver con los personajes. Además esa rama rompe mucho el ritmo de lectura y una vez que llegas a ese capítulo puedes buscar el resto y leértelos todos juntos porque no hay mucha relación ni un secreto ni nada demasiado interesante con la parte actual de la novela.
Tiene momentos muy interesantes, sobretodo cuando se trata de Jenny y Ulli, se lee bien y hay momentos que enganchan, pero si me pareció más folios que los anteriores.
El final no es malo, pero va perdiendo intensidad.
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Gran final para esta nueva trilogía de Anne Jacobs, que con su esmerada narrativa descriptiva nos convierte sin esfuerzo en protagonistas de las tramas de la Mansión de los von Dranitz.

Franziska sigue ocupando el papel principal, tanto el suyo propio como el de su entorno más cercano y familiar, Jenny o Walter, a los que se van uniendo nuevos personajes, cada uno de ellos con gran personalidad, carácter e inquietudes, que imprime aun más fuerza al argumento central.

Sin olvidar a la abadesa Audacia y el flash back continuo a su convento, una historia paralela que nos traslada a muchos siglos atrás, pero donde el miedo, deberes e inclinaciones humanas, siguen siendo las mismas que en la actualidad y, por supuesto, las de la gran “familia” von Dranitz .

Algo que hace llegar a la conclusión de que lo único que cambia en esta obra, al igual que en La Villa de las Telas, es el tiempo y sus actores, La Mansión, el resto es la propia historia del ser humano y su complicada existencia.

Se trata del libro con el que Anne Jacobs cierra la trilogía La Mansión, en el que nuevamente nos encontraremos con secretos e intrigas que harán que nos enganchemos desde el principio.

Parece ser que por más que lo desee Franziska la vida no le da tregua, cuando creía que por fin había alcanzado la tranquilidad junto a Walter y había conseguido disfrutar junto con su familia de la Mansión Dranitz, nuevos descubrimientos hacen que el fantasma de su hermana vuelva a aparecer en su mente para no dejarla disfrutar de los años que le quedan.

¿Por qué el pasado no les deja ser felices? ¿Cuándo podrán por fin disfrutar de esa vida tranquila que tanto anhela?

El anterior libro no terminó de convencerme, me resultó bastante denso y lento, pero creo que fue más porque iba con unas grandes expectativas que hicieron que me supiera a poco. Es por ello que este lo he cogido con pocas expectativas y con muchas ganas, y creo que es lo mejor que he podido hacer, ya que mi percepción ha sido muy distinta a la que tuve con la segunda parte.

Esta conclusión me ha maravillado, la escritora ha conseguido en esta ocasión que me sumerja en la historia y me envuelva con su trama desde un principio. La pluma de Anne es perfecta, muy bien documentada y ambientada, creando una historia perfectamente estructurada y un lenguaje sencillo consiguiendo un libro rápido de leer a pesar de sus 500 páginas.

Una de las cosas que me ha seguido gustando es que los capítulos estén contados desde el punto de vista de los distintos personajes, consiguiendo así que en todo momento podamos conocer que sienten y que piensan todos los personajes.

Desde luego tengo que reconocer que es mejor no ir con las expectativas altas respecto a una novela ya que puede influir negativamente en su percepción.

Si os gustan las novelas con saltos de tiempo, con secretos, descubrimientos y rencillas familiares estoy segura de que este libro os va a encantar, pero os recomiendo que para poder seguir mejor la historia comencéis por el principio.