Nunca me abandones

No podía durar mucho, por supuesto, pero, como digo, y sólo durante aquellos pocos meses, nos las arreglamos para vivir en un acogedor estado de aplazamiento en el que podíamos reflexionar sobre nuestras vidas sin sentirnos coartados por los límites de siempre.

Y lo que hacía posible estos encuentros íntimos -e incluso la amistad misma en aquellos días- era el entendimiento mutuo de que todo lo que nos dijéramos en estos momentos iba a ser tratado con el mayor de los respetos, de que jamás traicionaríamos nuestras confidencias, y de que por mucho que nos peleáramos nunca utilizaríamos en contra de la otra nada de lo que hubiéramos podido decir en esas charlas.

La sigo conservando. No la pongo mucho porque su música no tiene nada que ver con nada. Es un objeto, como un broche o un anillo, y ahora que Ruth se ha ido se ha convertido en uno de mis más preciados bienes.

La primera vez que te ves con los ojos de alguien así, sientes mucho frío. Es como si al pasar por delante de un espejo ante el que pasas todos los días de tu vida reparas de pronto en que el cristal te devuelve algo más que de costumbre, algo turbador y extraño.

La primera vez que te ves con los ojos de alguien así, sientes mucho frío. Es como si al pasar por delante de un espejo ante el que pasas todos los días de tu vida, repararas de pronto en que el cristal te devuelve algo más que de costumbre, algo turbador y extraño.

Sí, en cierto sentido os engañamos. Supongo que hasta podríais decir eso punto pero se protegimos durante todos aquellos años, y ese modo os dimos una infancia. La intención de Lucía era sin duda inmejorable. Pero si hubiera puesto en práctica lo que quería, vuestra felicidad en hailsham habría corrido grave riesgo

Puede parecer que no erais más que simples peones punto y no hay duda de que es posible mirar lo de ese modo. Pero pensad en ello. Erais peones muy afortunados

Habían calculado cuidadosamente lo que decirnos en cada momento, de forma que fuéramos siempre demasiado jóvenes para entender cabalmente lo que se nos decía. Y no hubo de pasar mucho tiempo antes de que toda aquella información se hubiera grabado en nuestra mente sin que jamás la hubiéramos examinado con detenimiento

¿No te preguntas a veces, qué podría haber pasado si lo hubieras intentado?

Tu vida ahora debe seguir el rumbo que se ha establecido para ella