Vacaciones en el Cáucaso

He leído Vacaciones en el Cáucaso gracias a Masa Crítica, Babelio y a la Editorial Acantilado que es una editorial que cuida mucho sus publicaciones. Se trata de una obra con tintes autobiográficos.

La novela empieza con el regreso de Ana, la protagonista, a su casa en Constantinopla. Ya nos adelanta que tiene un final feliz.
En 1914 a Ana le quedaban 3 cursos para de ir a la universidad. Vive con Klío, su madre que es viuda, su tía Agathó y su abuela Loxandra. Su madre tiene también un hermano con dinero, el tío Alekos que vive en Rusia, les manda dinero y paga todos los años la matricula del colegio de Ana. Está casado con una francesa, la tía Claude, que le maneja a su antojo. Un día Ana recibe una carta en la que su tía la invita a un viaje de placer durante el mes de vacaciones con ella por el Cáucaso. Aunque a su madre no le parece bien ya que:

-Los servios han matado al archiduque Fernando de Austria en Sarajevo, y los austriacos están buscando pleito. Alemania los apoya. El mundo entero está patas arriba. ¿Ahora, justamente ahora, se le ocurre invitarte a la canija esa?



Aún así Ana partió al encuentro de su tía y comenzó un viaje que debía ser de placer y se convirtió en una odisea. Pero aunque le cuesta meses termina llegando a su destino: Stávropol, en el Cáucaso.


Así fue como Ana partió de Constantinopla a finales de julio de 1914. Se fue por un mes y se borró de la faz de la tierra por cinco años. Era como si el mar Negro se la hubiera tragado. Las rocas Simplégades se cerraron tras su paso.

Una de las tantas y tantas ciudades atrasadas de la provincia rusa era, en aquellos años, Stávropol.

Casi desde el principio Ana pierde el contacto con su tía, viajan en el mismo tren pero la muchedumbre las separa y termina perdida. La intención de su tía era esa precisamente, deshacerse de su sobrina y así no tener que seguir pagándole los estudios.

A la vez que nos cuenta las peripecias de Ana nos va contando los acontecimientos históricos reales, empieza con el inicio de la Primera Guerra Mundial y después continua con la Revolución Rusa. Cuando emprende el viaje es una adolescente, casi una niña que va madurando rápidamente en su estancia en Rusia. Cuando emprende el viaje no conoce el ruso, pero si habla inglés, y gracias a eso puede trabajar dando clases allí y a la vez estudiará. Juega un papel importante durante todo ese tiempo en el que vive en Rusia Madame Fourreau, tía de la tía Claude, y es un personaje muy interesante.

Me va a meter en tremendos líos mi sobrina. Quiere traer aquí a una pariente de su marido.

- ¿Por lo menos sabe inglés? - preguntó mamsel Célestine con su temblorosa voz de vieja.
- Parece que sí, que lo sabe bastante bien.
- Ah, entonces no te preocupes, si es inteligente, se las arreglará, sabrá salir del paso.


Contado todo con humor y de una manera desenfadada, casi sin darle importancia al hecho de estar sola viajando por un país extranjero sin conocer a nadie y sin saber el idioma, es capaz de apañárselas siendo menor, y con una guerra en ciernes. Después la vuelta se complica y tendrá que permanecer allí unos cinco años. Durante ese tiempo se adaptará a las circunstancias, integrándose por completo, conociendo a mucha gente e incluso se enamorará. Se puede decir que sabe sacar provecho de la situación, y que tiene mucha suerte con las personas con las que se encuentra tanto en los viajes como en su estancia en Stávropol.

No se había cumplido un año todavía de que Ana había pisado por primera vez aquellas tierras, cuando se produjo lo inevitable: Rusia se la tragó, sin que Ana se diera cuenta.


Es una novela corta, que se hace corta. Con sus dosis de humor pero también de drama. Con personajes de ficción y reales, en una época difícil, en el contexto histórico de una guerra mundial y una revolución. Es graciosa la aparición de un personaje de ficción como es el soldado Svejk, el protagonista de la novela satírica El buen soldado Svejk del escritor checo Jaroslav Hasek, publicada en 1921 y 1922.


Ana es una joven inteligente, valiente y aventurera que tiene además la suerte de encontrarse con buenas personas en su camino que la ayudaran. Me llamó la atención expresiones que utilizan algunos personajes aunque apenas se conozcan, como por ejemplo: palomita mía o padrecito. Hay al final del libro un glosario con palabras no traducidas y también notas de la traductora para facilitar la comprensión y conocer la vida y las costumbres de la época en esa zona o explicar de que personaje real hablan, aunque hace que la lectura sea más lenta es una novela que no hay que leer con prisas, requiere una lectura reposada.

Vacaciones en el Cáucaso es una interesante novela corta muy bien ambientada que hay que leer sin prisas.

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Corre el año 1914, Ana es una adolescente que vive en Constantinopla con su madre y su abuela, todas de familia humilde. Pero Ana tiene un tío rico que vive en Batumi y la invita a pasar unas vacaciones recorriendo el Cáucaso junto a su esposa.

En mitad de camino, en una de las estaciones donde el tren para, Ana se pierde de su tía y sigue el camino en solitario. Justo en aquellos días estalla la Primera Guerra Mundial y la Revolución rusa está ya en puertas también. Así que Ana se ve atrapada en Rusia durante cinco años sin poder volver a su país.
"Vacaciones en el Cáucaso" es una novela escrita originalmente en los años ochenta del pasado siglo y que ahora ha sido editada y traducida por la editorial Acantilado.

En "Vacaciones en el Cáucaso", la autora, María Iordanidu nos cuenta las vivencias que Ana, la protagonista vive en su adolescencia.

Ana es una adolescente revoltosa y algo pícara. Vive con su madre, su tía y su abuela Loxandra. En épocas de crisis, un tío adinerado de Ana las ayuda, y éste les propone que la niña en temporada de vacaciones, acompañe a su mujer, a recorrer el Cáucaso. Hasta ahora, eran tiempos tranquilos, pero ya se veía venir la Primera Guerra Mundial, sumada a la Revolución rusa, todo esto en puertas a su viaje.

Ana se marcha con su tía Claude, pero todo se tuerce en la primera estación de tren donde harían transbordo. Con toda la muchedumbre de gente, Ana pierde de vista a su tía y se monta en el tren equivocado dejando atrás su maleta. Así es como Ana llega a Stávropol y una vez estallada la Revolución rusa le es imposible salir del país para volver a su casa. Una vez llegada a Stávropol logra localizar a un familiar de su tía y allí se queda a vivir durante cinco años.

María Iordanidu nos pone en contexto de un hecho histórico real, la Primera Guerra Mundial. Y coloca a una Ana alegre y pizpireta, sin más problemas hasta ahora que alimentar a unos gatitos y estudiar, en un ambiente totalmente distinto y hostil. Y ojo, no es un drama, la autora nos relata con mucho sentido del humor cómo fueron esos años.

La enseñanza de este libro para mí ha sido el que en tiempos difíciles, lo importante es aceptar la situación y adaptarse. Ana, en esos años en los que estuvo lejos de su familia, en vez de llorar, aprendió el idioma, ejerció de maestra, aprendió a cocinar, se adaptó al frío invierno ruso e incluso llegó a conocer el amor. Todo esto lo cuenta María Iordanidu con un exquisito sentido del humor.

La parte histórica de la novela nos da a conocer cómo vivieron las gentes humildes la Revolución rusa. Los veintiocho días en los que Stávropol estuvo en asedio fueron días de hambre, terror y muerte.

En la solapa del libro, la editorial nos muestra una breve biografía de María Iordanidu y nos cuenta que la autora pasó la infancia en Constantinopla, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial la sorprendió de vacaciones por el Cáucaso y no pudo volver a su país durante años.

Esto me da que pensar que "Vacaciones en el Cáucaso" podría tener parte de biográfico. al vivir la autora estos hechos históricos, lo que sí estoy segura de que son reales son las vivencias respecto a la guerra y los sentimientos que la autora narra en la voz de Ana.

"Vacaciones en el Cáucaso" no es un libro juvenil, pero yo recomiendo a los adolescentes que lo lean. Es una buena enseñanza, en nuestros tiempos de comodidad donde los adolescentes tienen de todo, les vendría bien leer las vivencias de una adolescente en plena Guerra Mundial, contadas con la positividad que tiene nuestra protagonista Ana.

En las primeras páginas del libro, la editorial incluye un mapa del periplo de Ana a través del Imperio Turco y el Cáucaso de 1914 donde podemos ver la gran distancia que recorrió la adolescente sola.

En resumen, "Vacaciones en el Cáucaso" me ha parecido una novela emotiva, llena de sentimientos, contada con un tierno y peculiar sentido del humor, en la que desde la primera página ya intuimos que nos vamos a encontrar con una historia muy especial.


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Hoy, un libro que tenía muchas ganas de leer, pues me llamo la atención al momento.

Nuestra protagonista, Ana, es una adolescente griega que es invitada por sus tíos a pasar las vacaciones durante un mes con ellos, en el Cáucaso… Todo sería guay y estupendo, de no ser porque estamos en 1914.
Es decir, que partimos de unas vacaciones escolares, para pasar de inmediato al archiduque recién asesinado, la Primera Guerra Mundial, que encadena con la Revolución de 1917 y finaliza con la Guerra Civil… es decir, que de alegría más bien poco.

Asistimos así a un relato en cierto modo autobiográfico, donde vamos de la mano con Ana mientras dura todo su periplo por esa Rusia tan complicada, que le hace madurar casi de golpe… y que está muy bien detallado en la novela, me ha gustado mucho cómo se relata el crecimiento personal de la adolescente.

Si bien de entrada puede parecer un dramón –y por supuesto lo es- resulta un libro súper ameno gracias al trato tan peculiar del humor que tiene la autora al narrar determinados acontecimientos, pudiendo parecer una mezcla rocambolesca, queda realmente bien y desde luego da gustazo leerla.

No me esperaba en absoluto una historia así, me ha encantado y la he leído prácticamente del tirón –también que es muy cortita, pero lo dicho más arriba ayuda bastante a querer terminarla cuanto antes-, me ha gustado mucho y desde luego tengo ganas de volver a leer a la autora… que seguramente lo haga con su primer libro “Loxandra”, que trata sobre un personaje que aparece en este. ¡Ojo! No es una saga ni hace falta que se lean seguidos, simplemente narra hechos sucedidos antes de esta novela.

Muy recomendable y desde luego realmente interesante, tanto la historia como la autora.


*Gracias a Babelio y a la editorial por el ejemplar

Es curioso como el ser humano tiende a simplificar las grandes guerras y revoluciones de la historia hasta poco más que una caricatura en que se enfrentan dos facciones. Pero toda guerra tiene ramificaciones que llegan mucho más allá del frente, afectando a la vida de millones de personas.
De este tema trata, precisamente, Vacaciones en el Cáucaso: de cómo la guerra trastoca la vida de miles de personas ajenas a ellos.
La protagonista del libro, Ana, es una joven turca que inicia un viaje de placer a Rusia en muy mal momento, pues coincide con la Guerra Mundial. A pesar de que el frente queda muy lejos, todo el país se sume en el caos y Ana tiene que pasar varios años en un pequeño pueblo en los confines de Rusia. Allí, junto a las demás personas del pueblo, vivirá todos los cambios que trajo la Revolución del 17 a la sociedad rusa, mientras espera que las cosas se estabilicen para poder volver a casa.
El libro está narrado desde el punto de vista de una adolescente, por lo que se lectura es muy ligera y el tono muy amable, a pesar de la dureza de los momentos que se narran. A través de los ojos de Ana, descubrimos una Rusia rural y tranquila, de la que nunca se habla, dura y aterradora al principio, pero amable y entrañable a medida que te acostumbras a ella.
Un libro que trata un conflicto del que se han escrito ríos de tinta desde una óptica innovadora y con un tono alegre que te hará que quieras saber más sobre esta época.

Este libro (Vacaciones en el Cáucaso) es el primero que leo de la autora: Maria Iordnidou.
Es una historia sencilla, pero que me ha tenido encandilada todo el tiempo.
Nos relata las experiencias de su protagonista (Ana) cuando decide viajar a la zona rusa del Caúcaso desde su ciudad de nacimiento (Constantinopla), en los momentos previos a la Primera Guerra Mundial.
La idea inicial del viaje (visitar a sus tía), se ve trastocada por el estallido de la guerra. Y cómo consecuencia, su estancia en la región se alarga unos años.
Gracias a su personalidad, a la capacidad de adaptación que tiene y a su vitalidad, consigue sobrevivir a los horrores de la guerra y a las situaciones que de ella derivan.
Me ha gustado especialmente la descripción que se hace en el libro de la vida cotidiana en una mediana ciudad rusa antes del conflicto: sus costumbres, su estructura y el modo de relacionarse.
Y otro punto destacable, y que me ha dado que pensar, es que, a pesar de que los personajes están viviendo acontecimientos históricos que todos hemos estudiado y conocemos, ellos siguen (en la medida en la que pueden) con sus vidas, sus costumbres y actividades. Y no es hasta que la guerra se lo impide, que dejan de hacerlo.