Quizás no lo haya disfrutado tanto como el de la hipótesis, pero ha sido igual de tierno, de precioso, de llenarme de tanta dulzura hasta rebosar, de hacerme sonreír tanto hasta soltar carcajadas en voz alta. Los libros de esta señora me hacen feliz. Y con esto me quedo. O sus personajes. O sus historias en general. O el humor que llena de manera palpable sus páginas. No sé, tiene algo en su forma de escribir que consigue llenarme y con eso siempre es suficiente.
Menudos pavos más pavos. A-do-rab-les. Y muy pavos. No sabría ni definir correctamente qué diantres es ese inicio ¿algo que resuena con el eco de "rivals to lovers"? Pero dónde están los rivales si solo una de las partes no sabía comunicarse con la otra. Bee es una copia de personalidad de Olive. Super maja, divertida y patosa, hablando por los codos y sabiendo un mejunje de muchas cosas, muy lista en su materia y jodidamente adorable. Levi también es otro tipo de fotocopia de Adam. Especialmente en el físico. Es que es literalmente la misma persona externamente, no se podrían haber descrito con menos diferencias siendo dos libros distintos. En personalidad... bueno, Levi es más reservado, al menos al inicio, y menos al final, al contrario que Adam. Pero, en general, leer este libro es saber que vas a jugar a encontrar similitudes y saber que no va a molestarte demasiado porque lo que importa es pasarlo bien leyendo.
Las escenas de sexo han sido... excesivas. Y excesivamente explícitas. Entiendo una escena, la primera, la que todos desean que lleguen para que explote de una vez la tensión sexual que rodea a los protagonistas desde la primera mirada que comparten. Pero con las demás es que ha sido a ratos terrorífico. Terroríficamente obsceno. Creo que Ali se saltó la clase de escritura de meter escenas de sexo pero dándoles alguna relevancia, utilidad para la trama, para los personajes, ¿mayor conexión? ¿Aporta tensión? ¿Relaja la tensión? Aquí aparecen y arrasan porque... sí, porque sí sin más.
Y algunas escenas del final. Han sido extrañas y no me las he podido tomar demasiado en serio teniendo en cuenta la clase de libro que iba leyendo. Ha sido... raro. No en el mal sentido, pero sí en uno regulero.
El resto... ah, qué puta maravilla de libro. Me encanta y adoro a Ali cuando muestra la representación, casi nula, que tienen las mujeres en el mundo de la ciencia. Es frustrante, el poco valor, la poca seriedad, que se les da a las aportaciones a las mujeres en las investigaciones, en aportar soluciones. Es ARGH, odioso y tan real que me cruje el corazón gritando injusticias. Me ha encantado ver el cariño que, seguramente, la autora profese a
Marie Curie. Yo también la adoro desde que conocí su historia y los baches jodidamente injustos que hubo en su vida y todo lo que logró aún con esas. Una reina sí fue. El romance es de esos que se gritan desde el principio, con cada escena, cada mirada, cada conversación o cada evasión de miradas, es... adorable. Me encantan las parejas que crea esta autora. Y me da absolutamente igual que se parezcan demasiado entre ellas. Y me quedo con las risas, todas las que me ha sacado las conversaciones absurdas de estos pavos siendo pavos y con el hilo de pensamientos de Bee.