Jaque mate al amor

Jaque mate al amor ha sido un libro que ha estado bien pero sin más. En él nos encontramos una historia más juvenil a la que nos tiene acostumbrados Ali Hazelwood, pero con el mismo punto fuerte que los demás: una mujer en medio de un mundo donde los hombres siempre van por encima, y es que de la mano de Mallory he podido ir conociendo como es el mundo del ajedrez en cuanto a las mujeres, donde incluso hay ligas solo de mujeres, como si no fuesen consideradas lo suficientemente buenas para participar con hombres. A parte, de que ella a veces se sienten mucho más seguras jugando entre ellas, que con hombres. Y se puede ver perfectamente como a lo largo de la historia, Mallory no es muy bien tratada por un ajedrecista en concreto y en general parece que ella simplemente sea un trozo de carne y que cualquier logro que consiga sea porque se lleva bien o es muy cercana a alguien en concreto. Y la verdad, es que aunque es un tema que se tiene que hacer eco en el mundo, me daba rabia tener que leer algunas cosas y pensar que es la pura realidad en la actualidad, después de tantos años de lucha por parte de las mujeres.

En los anteriores libros, Ali Hazelwood nos metía en el mundo de la física y la química, pero en este nos mete en el mundo del ajedrez. Aunque se me da de pena jugar al ajedrez, me gusta bastante y es un juego que me encantaría mejorar aunque simplemente para pasar el rato. Y, después de leer este libro aún tengo más ganas. Junto a Mallory he conocido bastante como es ese mundo, como van los torneos, los puntos y todo lo relacionado con él, y aunque ha estado bien en algunos momentos se me ha hecho pesado. Y no voy a negar, que incluso me ha recordado a la serie Gambito de dama, ya que tienen algunos puntos en común: el ajedrez y una mujer siendo mejor que mucha otra gente.

Uno de los puntos más importantes de esta historia, si no hablamos de ajedrez, es el de la vida de Mallory. Es decir, ha tenido que pasar por momentos duros en su vida, en los cuales ella se ha sentido culpable de muchas cosas, y considera que por ello tiene que hacerse responsable de su familia. Eso hace que aunque lo hace todo por sus hermanas y su madre, a veces no reciba el apoyo y el agradecimiento al menos por parte de sus hermanas. Me pongo en la piel tanto de Mallory como de sus hermanas, y entiendo que sea duro estar en ambas partes. Pero, sí es cierto, que parte de ello es porque no hay la comunicación suficiente, como al final hay en algún momento. Estas escenas, la verdad es que me han dolido bastante en general, porque me ponía en amabas partes, y consideraba que amabas tenían razón, aunque mi corazón tiraba más hacía Mallory, porque al final es la protagonista y es la que más he conocido a nivel sentimientos y de sus pensamientos.

Como no podía ser de otra manera en los libros de la autora también tenemos amor. Y, sin lugar a duda, un amor bastante parecido al resto de sus historias, así que ya me tienen acostumbrada a ello. Por un lado tenemos a Mallory que es activa sexualmente y bisexual, por otro tenemos a Nolan que no es nada de eso. En cuanto a sentimientos de amor, nos encontramos con algo común y es que el chico suelta bastantes indirectas que ella no entiende o no quiere entender como tal, y eso me ponía nerviosa, porque a ver... más obvio no podía ser. Y, aunque es una historia bonita y tal, no me ha enamorado y tampoco me ha hecho engancharme a la historia de una manera loca.

En cuanto a los personajes, aunque hay bastantes porque al adentrarnos en el mundo del ajedrez salen varios, si es cierto que los habituales están muy bien hechos. Mallory sin duda es mi preferida, aunque haya odiado algunas cosas que ha hecho, pero a la vez la entiendo perfectamente. Además, siento que poco a poco ha sido un personaje que ha ido creciendo desde la primera página a la última, y eso siempre es agradable de ver cuando es para mejor. En cuanto a Nolan, no me ha enamorado como lo han hecho otros personajes masculinos de las novelas de Hazelwood, pero ha estado bien. Quizás me habría gustado que fuese un poco más directo o decidido, y no tan cohibido en algunos momentos, porque la verdad me ponía nerviosa. En cuando al ajedrez me ha gustado mucho y es normal que se le dé tan bien. Las hermanas de Mallory, me han encantado las dos, quizás más la pequeña que la mediana, pero han sido geniales en general, con sus pros y sus contras, creo que hacen que la lectura sea más amena y la vida de Mallory también. En cuanto a la madre, más de lo mismo que con las hermanas, pero con ella no tengo ningún contra, debe ser duro estar enferma y ver como tu hija mayor se tiene que encargar de todo cuando deberías de ser tu la que lo hace, estoy segura que la impotencia que siente es enorme. En cuanto al resto de personajes, como Easton, Dafne, Tanu y Emil, son personajes que me han gustado todos en general y dan juego a la historia, aunque me encantaría tener un libro solo de Tanu y Emil.

En resumen, Jaque mate al amor ha sido una historia que he tardado más de diez días en leerla, aunque es una historia corta y ágil de leer, se me ha hecho eterna y a ratos no tenía nada de ganas de leerla. La trama del ajedrez en algunos momentos me ha saturado, el hecho de que las cosas no se digan de manera directa me ha puesto nerviosa y la historia en sí me ha parecido bastante normal, no sé si me estoy desenamorando de Ali Hazelwood pero espero que su próximo libro publicado en España me vuelva ha enamorar de sus personajes como lo hizo con sus dos primeros libros.
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Mallory no va a ir a la universidad, está ocupada ganando dinero para sacar adelante a su madre y a sus dos hermanas. Por ello ha dejado el mundo del ajedrez y se dedica a arreglar coches. Pero todo cambia cuando le proponen participar en un torneo benéfico. Mallory acepta participar por el premio en metálico pero cuando gana al campeón del mundo, Nolan Sawyer, la atención del mundo del ajedrez recae en ella. Así, con pocas opciones debido a un desafortunado suceso, a Mallory no le queda de otra que apuntarse al club Zugzwang. Tras unas cuantos encuentros con Nolan, el interés de él por ella crece al igual que el de Mallory quien no puede estar más exasperada e intrigada por el atractivo campeón del mundo.

La verdad es que este es el primer libro de la autora y en general me ha gustado. La historia en sí es bastante entretenida, la autora maneja bien la trama para que no puedas soltar el libro, además tiene una pluma ágil que engancha. Sabe dar los toques justos de información (he aprendido bastante sobre ajedrez) sin pasarse y los toques justos de humor, drama y romance. Aunque tengo que decir que creo que la autora abusa de ciertas expresiones que para mi gusto no aportan nada a la historia y que creo que en vez de resultar humorísticos a mí se me hacían algo vulgares. En cuanto a los personajes, están bien construidos y todos tienen su papel en la historia. Por destacar mencionaría los dos principales, Mallory y Nolan. Mallory es una chica con bastantes responsabilidades familiares pero con bastante libertad en cuanto a las relaciones mientras que Nolan es un freaky del ajedrez atractivo que no se ha interesado hasta ahora en nadie. Aquí tengo que decir que la autora fue un poco al tópico y me hubiese gustado algo más de innovación en cuanto a las personalidades de los protagonista pero tampoco me desagradó. Creo que el romance se desarrolla lentamente lo que me ha gustado y los personajes son un buen contrapunto para el otro. En definitiva, un libro que se lee en nada que creo que a los amantes del romance les encantaría.

Leer a Ali Hazelwood siempre es una buena decisión, cada vez estoy más segura de ello.

Es cierto que los primeros capítulos fueron más pausados, que no aburridos, pero una vez ya entras en materia, es leer sin parar. La autora escribe de una manera muy ágil, logrando que nos enganchemos a todo lo que nos va contando y que queramos más y más, nos bebemos la historia.

Los otros dos libros que he leído suyos, La hipótesis del amor y La química del amor, nos presenta a protagonistas en el mundo de la ciencia. Sin embargo, Jaque mate al amor ahonda en el mundo del ajedrez. Yo de ajedrez no tengo ni idea, sé las reglas del juego, he jugado algunas veces, pero ya está. Me ha encantado la pasión que siente Mallory por este deporte, y las curiosidades que se van desvelando, como las calorías que quemas cuando juegas. Hubo un momento en el que me emocionaba tanto como la protagonista con los torneos y quería enterarme de los fallos de los contrincantes y aprender de ellos, repasando las jugadas de rivales. Hay mucho ajedrez en este libro, pero es tan interesante, y Mallory vive tanto las partidas, que asistimos con ella con mucha ilusión a todo evento que pueda acudir.

Mallory es una protagonista que me ha gustado. Debido a su situación familiar, se echa sobre los hombros demasiadas cargas, algunas que no le corresponden, sacrifica mucho y se autosabotea y culpabiliza sin parar por todo. He sufrido bastante por ella, cómo cuando se siente feliz jugando al ajedrez se siente verdaderamente culpable, y cómo aleja a las personas que la quieren, simplemente por miedo a que ellas la dejen antes. Es una protagonista que no ha tenido una vida fácil, y me han encantado sus diálogos internos, la verdad es que algunos me han hecho reír bastante. de Nolan, en cambio, sabemos poco. Me gusta que sea un chico tranquilo, directo, que dice las cosas como son sin pretender nada, no es una persona con miedos excesivos, sino muy práctico y le da igual que lo juzguen, también porque se ha visto expuesto ante la prensa toda su vida. Quizás me habría gustado más conocerlo un poco mejor, siento que nos faltó mayor profundidad sobre este personaje. Y es que, si bien vemos cómo es Nolan y las cosas que hace por Mallory, porque de verdad, comparten momentazos, de esos que hacen que queramos seguir leyendo para verlos juntos más veces y poder suspirar a gusto, me habría gustado tenerlo en más escenas de este tipo aún y menos instalove inicial. Tal vez tanto ajedrez quitó un poco de romance, que no significa que no lo haya, pero no me hubiera quejado si nos hubieran algo más de romantiqueo. Con respecto al resto de personajes, me han caído muy bien los amigos de Nolan, y bueno, las hermanas de Mallory...Sobre todo Sabrina me parece una maleducada y una malagradecida, la verdad es que no he podido con ella.


Es una comedia romántica que tiene partes muy bonitas y otras divertidas, obviamente gran parte de la trama es predecible, pero en eso consiste el encanto de este tipo de lecturas, al menos en parte. Eso sí, la autora aprovecha para reflejar la situación de la mujer en el mundo del ajedrez, cómo está en una situación de desventaja de partida, por así decirlo, al entrar en dicho mundo, basándose incluso en estudios reales. He disfrutado de la lectura un montón, espero poder leer en breve La teoría del amor.

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Esta es una novela que destaca por su originalidad y su habilidad para mezclar el mundo del ajedrez con una historia familiar. Mallory Greenleaf, la protagonista, es una joven que ha renunciado al ajedrez después de que este causara problemas en su familia. Sin embargo, se ve arrastrada nuevamente al mundo de las partidas de ajedrez cuando derrota al famoso campeón mundial, Nolan Sawyer.

A medida que Mallory se ve envuelta en el torneo benéfico y en su relación con Nolan, se enfrenta a desafíos tanto dentro como fuera del tablero. La autora logra transmitir la pasión y la emoción del ajedrez de una manera cautivadora, haciendo que el lector se sienta parte de cada partida y cada movimiento estratégico.

Pero la novela no se centra únicamente en el ajedrez. La historia también explora temas como la lealtad familiar, la superación personal y el amor. Mallory lucha por mantener a su familia alejada del mundo del ajedrez, al mismo tiempo que descubre su pasión por el juego y se enfrenta a los desafíos que este le presenta.

La escritura es fluida y envolvente, con diálogos realistas y personajes bien desarrollados. Mallory es una protagonista compleja y carismática, con una personalidad fuerte y una determinación inquebrantable. Su relación con Nolan es intrigante y llena de tensión, y ambos personajes se complementan de manera fascinante.

En definitiva, es una novela que combina el mundo del ajedrez con una historia familiar llena de emoción, intriga y superación. Es una lectura cautivadora que mantendrá al lector enganchado desde la primera página hasta la última. Recomendada tanto para amantes del ajedrez como para aquellos que buscan una historia apasionante y original.

Cuando salió esta autora que veo que es una pasada, como yo soy de letras, eso de meterme con la química me dio un poco de respeto. Diréis vaya tontería si era del amor, ya, pero mira.
Luego ya, pues no seguí con el resto.
Pero la editorial me insistía que era un libro que me podía gustar por lo que suelo leer en cuanto a romántica y juvenil, y todo un acierto.
He disfrutado del libro muchísimo, porque a pesar de que nos habla de los personajes desde que son pequeños, ya nos los encontramos en una etapa mucho más madura en las que sus pensamientos y su vida ya les ha dado lo suyo como para tener la cabeza bien amueblada.
Como bien dice el título, Jaque. Es una novela donde la autora nos mantiene durante toda la novela en Jaque, bien entre partidas de ajedrez o bien entre el amor.
Me ha gustado que haya una novela dedicada al ajedrez, porque sin querer aprendes muchas cosas sobre estos temillas. Y yo que soy una persona muy curiosa pues me ha gustado recordar nombres típicos de grandes jugadores, recordar movimientos de algunas fichas, pero sobre todo ver la disciplina que conlleva este deporte.
Todo deporte llevado a estos extremos conlleva grandes sacrificios, pero hay que verlo y leerlo de cerca y ver como la autora se ha documentado para hacernos sentir parte de la novela. A mi esa parte, me ha fascinado.
¿Y de romance, como vamos de romance? Es una novela muy bonita de enemies to lovers. Algo hay en el pasado que no les deja acercarse y que habrá que ir descubriendo poco a poco. Pero muy poco a poco.
Es una historia donde uno de los dos va muy por delante del otro en cuanto a relaciones y donde aparecerá una historia que cuajará o no dependiendo de la tozudez y la experiencia de saber llevar un campeonato del mundo, la fama y los sentimientos a la vez. ¡Pero qué difícil es reconocer los sentimientos!
Los personajes están bordados, tienen un perfil completamente trabajando que hace que puedas empatizar mejor con ellos y que no queden flecos sueltos.
Hasta los secundarios están genial, que ya veremos si darán para otra historia o no.
Una novela que capítulo a capítulo está preciosamente acompañada de unas figuras del Rey y la Reina que enamoran cada vez que pasas la página. Es decir, que es una edición preciosa y que separa sus partes con un dibujo simulando un tablero de ajedrez.
Lo mejor que el papel es papel de fibra certificado ¿qué más se le puede pedir a una novela así?