La chica del tren

la historia de una joven que viaja del diario en un tren y siempre se imagina como sera la vida de una joven pareja y todo cambia para ella el día que no recuerda que paso todo por beber de mas, muy interesante como cada uno cuenta una parte de la historia.

Este libro o lo amabas o lo odiaba, cuando estuvo en todos los canales de booktube, todos querían leerlo para saber en qué bando se encontrarían.

En mi caso yo lo empecé sin saber bien de qué se trataba, ya había escuchado de la película y quería verla así que me decidí leerlo.

En pocas y resumidas palabras, lo odié, su protagonista se me hizo insufrible, chismosa, una persona con problemas muy serios en cuanto al alcohol, en todo aspecto de hecho.

El final lo odie también, de hecho no creo que exista algo salvable de este libro.

Quisiera ser suave con la autora pero de verdad es que de cabo a rabo lo detesto.
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Leyendo la sinopsis es difícil que no nos pique la curiosidad. La trama empieza interesante y mantiene su nivel de tensión hasta que, llegados a la mitad, la autora decide empezar a jugar con nosotros y quiere hacernos sospechar de la presunta maldad o bondad de varios personajes. Y ahí es donde nos pierde.

Me duele decir que no me sorprendió demasiado el transcurso de los acontecimientos y que ya me olía de qué iba toda la historia desde mucho antes del "clímax" final, donde nos desvelan quién o quiénes son el malo o los malos. Una historia que empezó tan prometedora termina sin destacar demasiado dentro del género y, para mi gusto, se pierde en el saco de las del montón.

Tanto el marketing como el hecho de que vayan a hacer una adaptación de la novela ha conseguido que esté en boca de todos, que tenga una fama demasiado elevada y que por tanto nuestras expectativas estén a la misma altura. Creo que eso me pasó a mi; esperaba una joya de la novela negra y al final se me fue desinflando por todas partes. No es que no me haya gustado, ojo. La novela se disfruta y en general me parece que mantiene un buen ritmo, de estas que estás deseando retomar porque te has quedado con ganas de más. La pega, como digo, es que una historia que parecía novedosa e impredecible terminó por hacérseme demasiado obvia, y eso es justo lo que no me gusta encontrar en las novelas de intriga. Necesito que me sorprendan, que no me dejen saber lo que va a pasar y, en los mejores casos, consigan mantenerme engañada hasta el final.
La chica del tren no cumplió esos requisitos, pero sí me enganchó lo suficiente para no querer soltarlo.

Supongo que por eso le dejo a las puertas del notable, porque para mi es muy importante que este género sepa sorprender y engañar al lector. Es difícil reseñar esta novela sin caer en los spoilers, y más aún dar una mala valoración sin que parezca que es una novela terrible. No lo es. Es buena, pero no brillante, y sin duda me veré la película en cuanto salga. Tan solo espero que su genial reparto sepa hacerla brillar como merece y no termine recordándome a esas películas que nos sueltan los sábados al mediodía donde, para variar, también sabes quién mató a quién.
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Es un libro que al principio me enganchó muy rápido. Luego tiene una parte de desarrollo que, a mi parecer, es excesivamente larga, pero que compensa con un final muy impactante.
Si os engancha al principio, no lo dejéis a mitad y llegad hasta el final, en este caso merece la pena.

Cuando empecé el libro, al principio no me terminaba de convencer. La verdad es que pensé que por qué a tanta gente le encantaba. Una vez vas avanzando, a mi personalmente me atrapó y me encantó. Empatizas rápidamente con la protagonista y al final, te lo lees en dos días. Muy recomendado.

La historia se me hizo un poco lenta, sobre todo al principio.
Es entretenida, tiene mucha intriga y tiene grandes dosis de manipulación psicológica.
No suelo leer este tipo de libros tan psicológicos pero la verdad que para ser el primero me ha gustado bastante.
Eso sí, el final es predecible y no esperaba ese resultado. Esperaba algo mejor.

Una historia no tan bien narrada pero que al final sorprende. En ningún momento me imaginé que acabaría así.

Por un lado tenemos a Rachel, una mujer joven, que se toma el tren de las 8:04 hs para ir a Londres, es sumamente depresiva, alcohólica. Fantasea con la casa Nº 15 y sus dos habitantes que ve en ocasiones cuando pasa en el tren y éste se detiene en una especie de semáforo. Ella les ha puesto nombre "Jess" y "Jason" e imagina como deben de tratarse, como son físicamente, como serán sus comportamientos, todo... los ve como la pareja perfecta. Los imagina como ella era antes con su ex-marido, Tom; quien ahora vive junto a su nueva mujer, a unas casas más allá, la Nº 23.

Siente que conoce tanto a esta pareja que en una ocasión que pasa con el tren, ve algo que le resulta fuera de lugar, algo relacionado con Jess... y luego, tras la desaparición de ésta, se siente obligada a dar testimonios sobre lo que vio.
Por otro lado está Jess que en realidad se llama Megan; y su vida no es tan perfecta ni ideal como Rachel se imagina. Es una mujer insegura e inconforme... y por diversos motivos comienza a tratarse con un psicólogo, Kamal. Vive con Jason que en realidad se llama Scott; él es un tipo posesivo y controlador y está constantemente controlando los movimientos de Megan.
Y como no podía ser de otra manera, está también Anna, la mujer actual de Tom (el ex de Rachel)...
Hasta acá con los personajes, todos toman cierto protagonismo en diferentes partes de la historia y se los va conociendo cada vez mejor a medida que ésta transcurre; además se puede leer desde los puntos de vista de Rachel, Anna y Megan; y para mí eso siempre tiene un puntito a favor :)

En cuanto a la historia, tengo que decir que me atrapó enseguida; comencé a leer y no podía parar.. pero en la mitad del libro, la historia va decayendo, se vuelve más predecible y repetitiva; pero llegando al final vuelve a levantarse y captura nuevamente el interés, al menos en mi caso pasó así.
al momento de la desaparición de Megan, los diferentes personajes intervienen cada uno a su manera, esto en ocasiones me pareció apropiado y en otras me daban ganas de empujar a las vías del tren a alguien, en especial a Rachel... sus actitudes y todo de ella a veces era cansinas, pero en otras sentía que hasta la comprendía..

Para ir terminando, algo que quiero destacar es que el final me pareció muy cargado, me hubiese gustado que se detallara todo con más calma; porque de un momento a otro, todo estaba sobre la mesa y se iba hilvanando demasiado rápido; pero no quita que igual me haya gustado.
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¿Qué decir de la chica del tren? Está dentro de un género que no es de mis favoritos, y para ser sincera solo la he leído por toda la publicidad que le han dado.
En sí, la historia me ha parecido interesante por la variación de las voces narrativas, quienes la cuentan son las tres protagonistas principales -Rachel, Megan y Anna-, aunque Rachel es la que más predomina. Los persomajes masculinos solo se ven retratados a través de ellas.
La forma cronológica en que se van contando los hechos, al menos para mí, ha hecho solo que mis hipótesis sobre la responsabilidad del asunto solo variaran entre los personajes; por supuesto que llegados a cierto punto de la historia resulta más que obvio, pero para ese momento yo ya quería saber el porqué total así que no me preocupaba. Además, la explosión de acción en las últimas páginas resulta vivificadora para el final.
En definitiva ha sido una historia que me ha enganchado y entretenido, y reconozco que para los acostumbrados al género no debe ser de lo mejor. Recomendable.
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Hoy les traigo la reseña de la chica del tren de Paula Hawkins. Aunque compré este libro en 2015, cuando lo publicaron en Argentina, recién este mes lo leí. Mi lista de pendientes es enorme. Creo que lo más apropiado sería calificarla de infinita porque la velocidad con la que compro libros es mayor que la velocidad de mis lecturas.

Rachel es una treintañera fracasada. Se divorció hace un tiempo de Tom, que la cambió por Anna. Rachel todavía no logró superar esto. Siempre quiso ser madre, pero no pudo quedar embarazada. Comenzó a beber y se convirtió en alcohólica. Aunque está divorciada de Tom, sigue usando su apellido de casada y, aunque perdió su trabajo, sigue tomando el tren todos los días para simular ante su amiga Cathy, que le alquila una habitación, que continúa trabajando normalmente. Durante el recorrido del tren, siempre pasa delante de la casa donde vivió con Tom y en la cual vive en la actualidad Tom con su nueva esposa y la pequeña hija de ambos. En la misma cuadra vive una pareja que parece perfecta, que Rachel bautiza como "Jess y Jason" y a los cuales idealiza. Hasta que un día Rachel ve algo que la hace dudar de la felicidad de esta pareja ideal. Luego, un hecho misterioso ocurre y Rachel siente que sabe algo y que podría ayudar a descubrir la verdad. Todo esto es el comienzo de la novela; no les estoy espoileando nada.

Me enganché rápido con la historia porque me sentí identificada con Rachel. ¡No piensen mal! No soy una treintañera fracasada ni alcohólica, sino que la novela me hizo acordar a cuando tomaba el colectivo todos los días para ir a la facultad y veía siempre a la mismas personas y a las mismas casas. Entre las personas que siempre veía me llamaban la atención un chico con un leve parecido a Daniel Radcliffe (yo lo llamaba el hermano mayor no reconocido de Harry Potter), un chico que siempre subía al colectivo con un libro y se ponía a leer durante el trayecto (leía clásicos grossos, como El príncipe de Maquiavelo) y una chica que siempre tomaba el colectivo en la Plaza Sarmiento. Su marido o novio siempre la acompañaba, le daba un beso antes de que subiera al colectivo y después se quedaba mirándola un rato mientras ella marcaba la tarjeta y buscaba un asiento libre. Si se sentaba junto a la ventanilla, se volvían a saludar. Parecían la pareja perfecta, pero desde que leí esta novela me pregunto qué habrá sido de sus vidas.

Luego de esta breve digresión, vuelvo a La chica del tren. Es un thriller que me resultó interesante a pesar de que avanza lentamente. La autora nos va dosificando la información. El libro está narrado en primera persona y nos encontramos con los puntos de vista de tres personajes: Rachel, Anna y Megan (la verdadera "Jess"). Predominan los capítulos narrados por Rachel, que se toma muy en serio su papel de investigadora del misterio que involucra a Megan. Creo que Rachel es el personaje que más me gustó ya que es una perdedora querible. Todos los personajes son complejos. Acá no hay buenos: todos tienen algo que ocultar, todos tienen defectos y cometen errores. Me gusta que sean personas comunes y corrientes llenas de imperfecciones.

Mientras leía la novela trataba de adivinar la resolución. Sospechaba de todos. Me parecía que todos podían ser culpables. Eso me parece un acierto de la autora. Más o menos cuando se llega al 80 % del libro, nos damos cuenta de quién es el culpable. Yo hubiera preferido que fuera más tarde. Me gustan más las novelas donde todo se resuelve en el último capítulo. de todos modos, hay un detalle que se revela en los últimos párrafos que sí es sorprendente. Otra cosa que tengo para marcar es que me hubiera gustado saber más sobre el muchacho pelirrojo. Durante la novela hace varias apariciones, pero al final no sabemos más nada sobre él. Pensé que la escritora nos iba a dar más información o que iba a participar activamente en la conclusión del libro.

Una curiosidad sobre la edición que yo tengo: en la tapa dice "Tú no la conoces. Ella a vos, sí". ¿En qué quedamos? ¿Usamos el "vos" o el "tú"? Creo que es un error bastante grave que se le pasó a la editorial. Tal vez fue un error que solo ocurrió en la edición que yo compré porque vi que otras personas tenían la versión correcta: "Tú no la conoces. Ella a ti, sí".

Mientras leía la novela, me iba haciendo la película en mi mente. Después vi el tráiler y, aunque Emily Blunt es una actriz excelente, no se parece físicamente a la Rachel de la novela. A pesar de esto, tengo ganas de ver la película para ver si la adaptación es buena.

En resumen, La chica del tren es un thriller lento que nos va metiendo de a poco dentro de una historia que le podría ocurrir a cualquier persona. Es una lectura entretenida, ideal para cuando queremos leer algo liviano y que nos distraiga de las preocupaciones cotidianas.
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