Es un libro un poco caótico. Tiene un coral de narradores que al principio confunde y caotiza bastante su lectura aunque una de las cosas buenas de este tipo de narración es la profundidad y mayor realismo de las escenas y acciones que hay en la novela. Te haces una idea casi objetiva de la realidad y conoces a muchos de los personajes principales. Porque haberlos hay… y muchos: la principal será Jules, pero tenemos a su sobrina Lena, luego también al inspector Townsend o la sargento Morgan o diferentes vecinas como la loca Nickie o Louise la madre desesperada, son solo algunos de ellos. Algunos narradores tienen voz propia y otros la tienen en tercera persona. Aunque no todos están tan bien definidos, podemos hacernos una idea de su personalidad y su estado emocional ante tales sucesos acaecidos en el pueblo.
Aunque la lectura al principio sea algo confusa, es un thriller totalmente inquietante: es una historia turbadora donde La Poza de las Ahogadas tiene un protagonismo muy especial y relevante, incluso tiene una historia propia y varios capítulos donde el agua es el protagonista. Tiene un papel protagonista ya que allí pasan cosas raras y muchas muertes o suicidios quedan en realidad sin resolver. Con toda la cantidad de personajes que la autora nos brinda ofrece un abanico de teorías inmenso y como bien dice la autora: “No confíes en nadie ni siquiera en ti” con lo que logra totalmente su cometido: pegarnos a sus hojas y prendarnos de la historia una vez superada la mitad de la novela (una vez conocidos todos los personajes) y dudar de todos ellos e intentar idear teorías sobre lo que está pasando.
El ritmo de lectura es totalmente trepidante ya que la autora configura capítulos muy cortos y con el sinfín de voces narradoras se lee prácticamente solo. En muy poco tiempo has leído varias páginas y sigues estando perdida y sin saber muy bien qué va a pasar. Hacia la mitad la lectura ya va creando ansiedad y aunque el final se descubra pronto, hay sorpresas finales totalmente inesperadas que nos dejarán con la boca abierta.
Me ha gustado. Y me ha mantenido absorta en su lectura en los días que he cogido el libro. A pesar de algunas críticas (que es bien cierto, que hay altibajos en la narración y el ritmo por culpa de tanto narrador) a mí me ha tenido enganchada y me ha gustado, y me ha dejado satisfecha este thriller psicológico tan visual y tan opresivo. Me han gustado los temas que toca como son los suicidios, las tragedias familiares, la culpa y remordimientos que conllevan. Me ha resultado una lectura entretenida y bastante más compleja de lo que aparenta. Una buena lectura de distracción y rompecabezas para pasar una tarde ligera y agradable.
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