Quiero aprovechar la racha de policiaca hasta que me dé otra vez por cambiar de género, y por eso me he hecho con lo último de
Paula Hawkins que, a decir verdad, no me ha entusiasmado.
Nos encontramos en Londres, donde una mujer ha encontrado el cadaver de su vecino macabramente asesinado. A partir de ahí, comenzarán a salir a la luz misterios del pasado del joven y muchos otros personajes.
La trama en sí está bien. Tiene cosas sorprendentes, además de mostrar personajes muy originales. Sin embargo, el final no me ha parecido nada del otro mundo; sí es verdad que no me lo esperaba, pero no me ha impactado por lo que os voy a contar.
El estilo se me ha hecho confuso. La novela está narrada desde varios puntos de vista, con flashbacks y fragmentos de una novela de por medio. Esos cambios de perspectiva me han mareado bastante, y me ha costado acostumbrarme al narrador de cada capítulo.
Los personajes, como digo, tienen cosas buenas: hay algunos con traumas, marcados por su pasado… pero de una forma muy distinta a la que aparece en el resto de mis lecturas. Sin embargo, hay otros que me ha costado diferenciar del resto, y he tenido que parar varias veces a pensar quién estaba en la escena.
Creo que el estilo y los personajes han hecho que no disfrute de una novela que, por lo demás, podría estar fenomenal.
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