—Ojalá hubiera podido luchar con él por ti —dijo de pronto y se volvió hacia mí. La vehemencia oscurecía sus ojos azules. —No era tu lucha, sino la mía. Pero ganaste de todos modos. |
—Ojalá hubiera podido luchar con él por ti —dijo de pronto y se volvió hacia mí. La vehemencia oscurecía sus ojos azules. —No era tu lucha, sino la mía. Pero ganaste de todos modos. |
—¿Realmente no tengo nada aquí, Jamie? —Sostuve su mirada y no le dejé apartarse. Se liberó con suavidad sin responder y se quedó quieto, una imagen de otro tiempo, vista en relieve sobre un fondo de colinas borrosas. La vida de su rostro parecía un truco de las rocas en sombras, como oscurecida debajo de varias capas de pintura, la reminiscencia de un artista de sitios olvidados y pasiones convertidas en polvo. Observé sus ojos, llenos de dolor y anhelo, y volvió a cobrar vida, real e inmediata. Amante, marido, hombre. |
—Sí, te creo, Sassenach. Pero habría sido mucho más fácil si hubieras sido tan sólo una bruja.
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Las heridas no estaban cicatrizadas. Nos habíamos perdonado, pero nuestras palabras perduraban en la memoria, inolvidables.
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Y cuando llegamos al castillo, me dejó en el portón con un simple y burlón: —Buenas noches, señora Sassenach. Pero yo sentí que habíamos iniciado una amistad profunda que iba más allá de compartir chismes bajo los manzanos. |
Señor, si alguna vez en mi vida he tenido valor, dámelo ahora. Permíteme ser lo bastante valiente para no caer de rodillas y rogarle que se quede
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Eso es lo bueno del matrimonio. Convierte en sacramento cosas por las que de otro modo deberías confesarte.
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(...) pareces tener el don de hacerme saber que lo sientes sin que yo me sienta digno de compasión.
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No había dormido con muchos hombres, a excepción de mi marido, pero ya había notado antes que el hecho de dormir con alguien generaba esa sensación de intimidad, como si los sueños flotaran fuera de uno para reunirse con los de la otra persona y envolver a ambos en un manto de conocimiento inconsciente.
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—No se preocupe, pequeña. Gente mucho menos bonita me ha hecho mucho más daño.
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Novela de ciencia ficción, escrita por Richard Matheson, en 1975 se titula: "En algún lugar del _________"