Momo

No puedo hacer una crítica sin mi absoluta carga emocional. Este libro marcó mi infancia/juventud. El poder de saber escuchar es un don que pocos tienen. Una de ellos es Momo, la pequeña gran protagonista quien transita junto a entrañables personajes en un mundo gris, donde el tiempo no deja espacio para detenerse a hacer algo tan simple y tan necesario como escuchar.

Este libro es muy original, y en la actualidad en la que nos encontramos, cobraría todavía más significado. Los hombres grises, consumiendo constantemente los puros, echando humo como una locomotora de carbón. He de decir que lo leí hace mucho tiempo, y la recuerdo con nostalgia.

Un gran libro, lo leí junto a mi hija de 9 años y en verdad lo disfrutamos, Momo es un ejemplo para todos, chicos y grandes, y la historia hace que reconsideres tus acciones día a día. creo que este libro debe estar en el librero de cada casa del mundo.

Momo tiene un 10/10 en todos los aspectos y sobre todo en la enseñanza. Momo nos enseñó a escuchar y no solo a oír, nos enseñó a como resolver conflictos y sobre todo nos enseñó valores. Sin duda sería la mejor opción si quieres relacionar a tus hijos con el mundo de la lectura.

Historia muy tierna y con una gran lección. Una huida incansable que deja a uno exhausto. Nos hace replantear el ritmo de la vida, el tiempo como un elemento vital en ella. Desde luego que valoro mucho más El Tiempo desde esta lectura. El Tiempo es Vida y la Vida es Nuestro Tiempo. Me quedo con esta gran lección.

Hay libros en los que te sientes a gusto. Pequeños rincones de sencillez, claridad y esperanza. Momo es uno de ellos. Me resulta irónico que haya leído este cuento con un temporizador en el teléfono y ahora, ya acabado, no puedo pensar en otra cosa.

Ahorramos tiempo sabe Dios para qué o para quién. Regalamos nuestra vida a las grandes corporaciones sin sentir más que orgullo y responsabilidad para luego culparnos por no querer capitalizar esos ratitos (cada vez más escasos) que son para nosotros, para compartir con quienes queremos.

Quizá Ende peque de idealista en algunos puntos pero creo un refugio al que, creo, volveré cuando me sienta chantajeado por los hombres de gris.

He de decir que lo mío no son los clásicos.
Leí este por recomendación y aunque es bonito y tiene un mensaje que deberíamos tener presente cada día de nuestra vida, y más en estos tiempos, que parece que somos robots que vivimos en automático y no disfrutamos de lo realmente importante, no he llegado a conectar del todo con ella.
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Quizá haya sido por ser demasiado juvenil. En ocasiones me ha resultado muy lenta aunque el final me ha encantado.
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Momo es encantadora y con su halo de inocencia lo envuelve todo.
Y Casiopea me ha enamorado.
Es una pareja particular que hace que todo vuelva a su cauce, luchando sin miedo por el bien de los demás.

Es una novela indicada para público juvenil pero puede ser leída por adultos, y debe serlo. Hace reflexionar sobre temas de hoy día, como el de ir bajo el efecto de la inercia en las tareas que tenemos que hacer (trabajo, familia, amistad) sin prestarle realmente atención ni poniéndole mimo. Es muy recomendable.

Momo no es una niña como todas las demás, ella tiene un poder único, ella es capaz de escuchar; escuchar pero como nadie nunca ha escuchado. Precioso cuento para niños, con ese aire tan mágico que le pone en sus narraciones Michael Ende. Esa mezcla tan bonita entre el mundo de los adultos y los niños, fácilmente compresible para los más pequeños. Un día los adultos («motivados» por los empleados del banco de ahorradores de tiempo) empiezan ahorrar tiempo de su vida, sin saber que hacer con él después, por ello se van volviendo grises y su vida ya no tiene ninguna alegría. Pero Momo se enfrentará a estos malos para devolverle a la gente su vida. Tiene mucha lecturas y los niños (y también los más mayorcitos) pueden ver reflejadas distintas actitudes. Después de leerlo te entran unas ganas de salir a la calle y disfrutar de la vida.

Momo es un libro de sencilla lectura que nos muestra las cosas importantes de la vida y cómo las dejamos de lado con el afán de mejorar a largo plazo, de modo que ni somos felices en el presente, ni lo seremos en el futuro porque estaremos amargados por la vida que hemos llevado para legar ahí.
Me gustó el inicio, pero pasadoa unos cuantos capítulos me atasqué en la lectura. Eso sí, la segunda mitad me ha encantado: aligera el ritmo y, aunque me quedo con la sensación de que tiene muchas reflexiones que me pierdo, me ha parecido divertido y emocionante.