Sira

Mi valoración personal:

La conocida escritora manchega María Dueñas autora de títulos tan conocidos como su exitosa ópera prima El tiempo entre costuras, Las hijas del capitán o La templanza nos trae de nuevo a Sira Quiroga ahora más madura, lúcida y perspicaz.

Sira nos sitúa en un mundo en plena reconstrucción. Recién acabada la segunda guerra mundial y en una España en plena posguerra, tendrá que enfrentarse a un hecho trágico que cambiará su vida para siempre.

La novela arranca con Sira en Jerusalén con un inicio de vida que se abre paso y con el amor de Marcus. Una Jerusalén en pleno conflicto, llena de ataques terroristas y revueltas que hacen que Sira esté en constante tensión e incomoda en unos conflictos que para ella son ajenos.


Tras el trágico sucedo, Sira es evacuada a Londres donde convivirá con la madre de Marcus y donde entra en contacto con el servicio Latinoamericano de la BBC y es a partir de aquí donde le surgirá una nueva misión en cubierto, que bajo la aparente presencia de una reportera la trasladarán desde Londres hasta España.

Un Madrid en plena posguerra, hambrienta y empobrecida es el nuevo escenario donde Sira se habrá de desenvolver para cubrir la noticia de la llegada de Eva Perón invitada por Franco. El régimen hace un despliegue ostentoso donde Sira será la encargada de recopilar toda la información necesaria para la misión.

El ultimo escenario que recorrerá nuestra protagonista será su adorado Tánger donde a parte de reencontrarse con su antigua vida, se relacionara con el ambiente opulento de los años dorados de Tánger que la llevará a conocer a la multimillonaria Barbara Hutton.


Con la pluma ágil y directa que nos tiene acostumbrados María, nos encontramos una novela donde la protagonista indiscutible es una Sira ahora mucho más madura que la chica inocente hija de una costurera que descubrimos en El tiempo entre costuras.

Con capítulos que trascurren en varias ciudades lleno de una documentación exhausta y bien introducida dentro de la novela, siento que no he disfrutado de la novela como pretendía hacerlo en un principio.

Leí El tiempo entre costuras cuando se publicó allá por el 2009 y recuerdo como las páginas pasaban sin casi darme cuenta, donde una Sira ingenua es engañada por el que ella consideraba su amor: Ramiro Arribas.


Así que la ilusión fue máxima cuando supe que Sira volvía, imaginé esa muchacha hecha ya una mujer que nos iba a sorprender con grandes aventuras, pero no ha sido así como lo he sentido. No es que no me haya gustado, ya que he disfrutado de cada aparición de aquellos personajes que tanto cariño cogí, si no que la historia central de la novela no me ha llegado a convencer.

Para mi gusto todo ha sido una sucesión de casualidades que le iban ocurriendo a Sira para que todo encajase bien. La trama de Eva perón creo que ha tenido más peso del que para mi gusto hubiera debido tener, ya que incluso se le da una gran parte del epilogo que yo considero que se ha de reservar para finalizar con la vida de los personajes años o meses después.


En conclusión, un libro que he disfrutado por saber que fue de la vida de aquella mujer que me robó el corazón en su anterior novela pero que lo cierro con ese sabor agridulce de las novelas que no alcanzas las altas expectativas puestas en ella.

Continuamos con la vida de Sira, la protagonista de la novela El tiempo entre costuras, que ya no es la misma joven ingenua de aquel libro, sino una mujer mucho más madura después de todo lo vivido.
La historia comienza en los años siguientes al fin de la Segunda Guerra Mundial en Palestina con la llegada masiva de judíos y el conflicto árabe-israelí que empezaba con fuerza y por desgracia hoy está en su punto más álgido.
Por una serie de circunstancias Sira debe abandonar esta tierra e irse a Gran Bretaña donde será reclutada de nuevo como espía, por lo que tendrá que viajar a España.
Ya en Madrid deberá cubrir como reportera el viaje que realizó Eva Perón por tierras españolas, tan empobrecidas después de la guerra civil. Esta parte me ha gustado mucho ya que el personaje histórico de Evita siempre me ha llamado la atención.
Pero para Sira la estancia en su país resultará nefasta, ya que se reencontrará con la parte más oscura de su pasado, esa que pretendía olvidar.
Debido a ésto se traslada a un escenario muy conocido para ella y para los lectores de ale tiempo entre costuras: Marruecos (Tánger y Tetuán). Allí tiene que espiar a la millonaria americana Barbara Hutton a la vez que intentar poner fin definitivamente a un problema personal que lleva arrastrando mucho tiempo.
Me ha gustado volver a viajar con Sira, ver la mujer en la que se ha convertido, reencontrarme con personajes de la anterior novela, algunos muy queridos y otros no tanto.
Es necesario leer El tiempo entre costuras antes de ésta? Pues yo aconsejaría que sí, porque de lo contrario no se aprecia la esencia de Sira, su evolución personal, y no se entiende el papel de muchos de los personajes en su vida, aunque María Dueñas da pequeñas explicaciones sobre ello.

El tiempo entre costuras me encantó y quizás eso causó las altas expectativas que tenía hacia Sira. Es una historia interesante y bien narrada. En ocasiones con excesivas explicaciones que no vienen a cuento y que distraen de la trama principal. En general es una buena novela, aunque algunas secuencias se me hicieron pesadas.

*2,5 estrellas*

Personalmente, me decepcionó el libro. "El tiempo entre costuras" es uno de mis libros favoritos, así que estaba más que emocionada de leer esta secuela. Ahora pienso que sería mejor que no la leyese, puesto que ciertos acontecimientos y el desarrollo del personaje principal me dejaron un vacío frío. En mi opinión, destroza el encanto y la magia del libro anterior.

Sira nos lleva a través de cuatro escenarios: Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger, en un tiempo en el que Europa se recompone de la segunda guerra mundial. En cada ciudad la historia de nuestra protagonista es diferente, siendo el vínculo entre estas cuatro historias bastante débil.

En relación con los personajes, no conecté con prácticamente ninguno como lo hice con el libro anterior. Ojalá hubiéramos tenido más capítulos con Rosalinda, pero me resultaron entrañables los capítulos de Marruecos con Félix, la matutera, Claudio y los de sus padres. No obstante, el gran problema que tuve con esta novela fue con la propia protagonista. Sira pasa de ser ese personaje memorable y carismático que conocimos en "El tiempo entre costuras", a una mujer fría y agotadora en su perfección, lo cual la convierte en un personaje poco realista por momentos. La forma en la que la escritora narra lo que piensa o siente Sira es tan gélida, que a diferencia del primer libro, no me ha llegado ninguna emoción: ni amor, ni dolor, ni pasión, ni tristeza, ni nada, solo rabia por lo que le habían hecho a mi personaje favorito, que ni la reconocí.

El único punto a favor que le doy es el contexto histórico, que es tan bueno como el libro anterior, al igual que alguna que otra trama. Creo que mi aversión hacia este libro surgió de mi amor por el libro anterior. No es una mala novela per sé, simplemente no me gustó como ha desdibujado al personaje de Sira y cómo se desarrolló la historia.

Concluidas sus funciones como colaboradora de los Servicios Secretos británicos, Sira afronta el futuro con ansias de serenidad. Sin embargo, no lo logrará. Un cambio de situación la obligará a reinventarse, tomar sola las riendas de su vida y luchar con garra para encauzar el porvenir.

Con este cambio, Sira transitará por lugares como Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger. En ellos afrontará desgarros y reencuentros, cometidos arriesgados y, además, la experiencia de la maternidad.

Aunque Sira ya no es la inocente costurera que nos deslumbró entre patrones y mensajes clandestinos, su atractivo permanece intacto.

Vuelve Sira, carismática e inolvidable. Vuelve la protagonista de El tiempo entre costuras.

Teniendo en cuenta que el primer libro se publicó hace 12 años, la autora ha tenido el detalle de incluir referencias de los acontecimientos y personajes más importantes de El tiempo entre costuras para refrescar la memoria de sus lectores.

Empecé el libro con cierta nostalgia. Reencontrarme con Sira ha sido una purificación para mí porque realmente necesitaba una historia que me enganchara e interesara, donde te involucras en las vivencias de la protagonista y no quieres parar de leer hasta que te vence el sueño. Y aunque no todo es perfecto, y algunas partes se me han hecho pesadas, el libro logra que te sumerjas en él gracias a esa manera tan personal que tiene la autora de llevar de la mano al lector por Palestina, Londres, Madrid, Tánger... de nuevo encontramos una buena ambientación y en cada ocasión nos describe las calles, los edificios, sus gentes, sus costumbres y comidas.

Todo comienza en Palestina. Tengo entendido que muchísimas personas se sienten atraídas por esa zona geográfica (Jerusalén, Israel, Arabia...) y quizá por eso la autora lo eligió para comenzar el libro, o quizá lo hizo por la situación política del momento. En cualquier caso, precisamente a mí no me llama la atención, así que el principio del libro se me hizo algo pesado. No obstante, cuando apenas quedaban un par de capítulos para concluir esta primera parte, sucede algo tan importante que sin darme cuenta las páginas volaron entre mis dedos.

He notado que tengo una gran carencia en cuanto a historia española al no tener la menor idea de quién era María Eva Duarte de Perón. al no haber oído hablar de esta señora, no logré imaginar cuánta relevancia tuvo su visita a España. Y aunque la trama me pareció entretenida, incluso interesante en algunos capítulos, no me sentí realmente sumergida en ella hasta superar la mitad del libro, cuando Ramiro Arriba reaparece en la vida de Sira.

Me ha gustado mucho que aparezcan personajes del anterior libro. La autora ha sabido darle a cada uno su espacio para brillar, pero es indiscutible que Sira es la verdadera estrella. de una forma fácil, incluso casual, se mete en todos los meollos y sale airosa de ellos. Debo reconocer que hay ciertas situaciones que resultan poco creíbles y se nota que Sira es la protagonista, tiene que lucirse, sino la trama no tendría gracia. Es libro de ficción al fin y al cabo y lo he disfrutado mucho.

Tengo la impresión de que la autora ha dejado la puerta un poco abierta para una posible tercera parte. Que no quiere decir que vaya a existir, pero ahí está la posibilidad.

Saludos ;)

Sentimientos encontrados. Esto es lo que me ha provocado cuando he leído “Sira”.
Por un lado, la trama es más simplona y está algo deshilada; los acontecimientos que se suceden no están cohesionados, sino más bien, termina uno y empieza otro. Sin embargo, lo grande del libro es que gran parte de la historia la mantienen los mismos protagonistas de “El tiempo entre costuras”, y hace que te transportes a esa primera y novela. Los principales vuelven a tener protagonismo en “Sira” y, si bien la historia es menos trepidante, el volver a convivir con sus personajes ha valido la pena.
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A aquellos que os gustó “El tiempo entre costuras”, leed “Sira”. Os volverá a transportar.

Esta segunda parte no me ha gustado tanto como la primera, en la primera te sorprende como una costurera da tantas vueltas en su vida, en esta vemos a una sira más plana, más seca pero a la vez más madura por los hechos que ha tenido que pasar. Damos fin a un obra que fue todo un éxito y a mí me encantó su libro y me encantó su serie de televisión. No me importaría volver a ver a Sira en las pantallas.

“Aquella máquina de escribir no reventó mi destino. Me equivoqué al pensarlo (…) el porvenir me reservaba un azar distinto. Trescientos cincuenta kilos de explosivos depositados en los bajos de un hotel en Jerusalén: algo infinitamente más siniestro.

Con estas palabras de la protagonista comienza la novela de Sira, que tras acabar la Segunda Guerra Mundial y finalizadas sus funciones como colaboradora del servicio secreto británico, parece que va a vivir una vida en paz junto a su marido Marcus, pero el destino al parecer le depara un viaje muy distinto.
De esa forma pasando por Jerusalén y el comienzo de los enfrentamientos en Palestina, por una Inglaterra devastada por la guerra y de vuelta a una España que intenta salir adelante, hasta finalmente llegar a Tánger que ya empieza a notar los estragos del caos vivido en Europa, volvemos a encontrarnos con una Sira luchadora, hecha a sí misma y capaz de todo para proteger a los que más quiere.
Una vez más María Dueñas consigue que me enamore de este personaje, de su escritura y de la aportación histórica que con cada novela deslumbra.

No soy muy de leer bestseller pero por razones que no vienen a cuento durante mis vacaci9nes he leído Sira. le reconozco desde el principio a la autora su buen hacer narrativo. Maneja bien la prosa, los ritmos, la documentación y las descripciones de escenarios y personajes, pero en novelas anteriores no había conseguido intrigarme. Pegarme a la lectura. Engancharme.
Sí lo ha conseguido esta vez. Con Sira.
Sira nos lleva a cuatro escenarios: Jerusalén, Londres, Madrid y Tánger en un tiempo en la que Europa a duras penas se recompone de la segunda guerra mundial. En cada ciudad la historia de nuestra querida protagonista, querida sí, porque yo la he amado como yo amo a los personajes literarios, locamenti, es diferente. Hay una historia en Jerusalén que es distinta a la de Londres, a la de Madrid o a su ultima aventura en Tánger.
María Dueñas es precisa y ágil en sus descripciones lo que hace que no decaiga el ritmo lector pese al desfile de personajes o escenarios.
Sorprende a si mismo la dosificación a la hora de aportar datos de documentación. Que el libro está muy documentado, se nota. Pero la autora aporta solo la parte necesaria para no abrumar al lector con datos ni alardes innecesarios de sabiduría. Y eso, como lectora, yo lo agradezco bastante, la verdad.
Nos narra, sin posicionarse, diferentes historias que acontecen en una Europa en reconstrucción tras la segunda guerra mundial. Se detiene en un hito histórico que a mi me ha fascinado hasta el punto de buscar fotos y hechos: la visita de Eva Perón a una España atada por la dictadura de Franco.
He disfrutado mucho leyendo Sira. Me ha gustado la combinación de un ritmo pausado con prosa ágil. He amado los finales de capítulo anticipando hechos futuros. Me ha enganchado la descripción de vestuarios, de aglomeraciones. He vivido en el presente la revolución que supuso, para una España agotada, el viaje de Evita a nuestro país.
Le pongo, sin embargo, lo siento lectores, dos peros. El primero es que no entiendo mucho la importancia del papel de espía que se le supone a la protagonista, con esas reuniones top secret y esos escondites de su vida en pareja que no están a la altura de la función, un poco de chichinabo, que le encomienda. Y el segundo, pero de esta lectura: me hubiese gustado más un final más abierto sin la historia de Tánger. ¿Qué más me da qué fue de Nick? ¿Es necesario redundar en la maldad de Ramiro? ¿Seguimos necesitando finales felices y rosita palo en la literatura?
Mi respuesta es no.
Aún así, y contra todo pronóstico, me ha encantado leer Sira