Las otras niñas

Tenía dudas sobre si publicar este post o no porque no quería cederle ni un ápice de protagonismo o espacio a esta novela, pero luego he pensado que probablemente y debido al marketing que hay detrás recibirá elogios y me parece totalmente injusto, así que al menos vengo a aportar una visión diferente.

Me parece que el autor ha tenido muy mal gusto y poquísima ética, escogiendo un caso real que tanto dolor ha provocado a unas familias para construir la trama de unos personajes ficticios que ya en un primer libro se enfrentaron a un caso inventado. ¿Por qué recurrir ahora a esta estrategia tan cuestionable? ¿Qué pasa, que como ahora están en auge los documentales de Neftlix sobre estos sucesos se apunta al carro?

Creo que no ha sabido ver la diferencia, porque una cosa es decir que vas a escribir o narrar un caso real y documentarte y exponerlo como tal (cosa que a veces también me parece después de tantos años innecesario) y otra bien distinta construir ficción partiendo de la recreación sin empatía (incluso mencionando a las víctimas) de un crimen real y luego hacer que ese asesino con nombres y apellidos siga cometiendo atrocidades explícitas. Hasta en libros de este tipo hay autores que se han tomado la molestia de cambiar al menos los nombres y variar parte de los acontecimientos.

He seguido leyendo para poder construirme una opinión completa, pero en todo momento sólo pensaba en que si yo fuera una de las familiares me plantearía seriamente cuestionar este libro, por decirlo suave.

Iba a ciegas con esta novela, pocos días antes de su salida a venta me mencionaron que habían comentado que se nombraba el caso en cuestión. Pensé que sería algo de pasada y que luego la trama giraría en torno a hechos ficticios, pero no, lo que se hace es provocar una recreación innecesaria, dolorosa y despiadada.

A todo ello se suma una narración que está muy lejos de la anterior novela, unos personajes que han pasado a ser más planos y tener unas conductas inmaduras e inexplicables, unos clichés más acentuados incluso de otros géneros (triángulo amoroso precipitado y extremadamente básico de escritor de wattpad) y unos acontecimientos poco desarrollados y con el mero fin de ser objeto de morbo.

De verdad, es muy triste tener que estar escribiendo esto de un autor del que esperaba mucho, porque aunque “el buen padre” tenía sus cosillas fue una historia que me entretuvo muchísimo y me resultó adictiva.

Leer esta novela me ha tenido constantemente indignada, planteándome hasta qué punto ha llegado nuestra sociedad, ya no se respeta nada y se quiere destacar a toda costa, pues no “NO TODO VALE”.

Lo siento, Santiago pero esta vez te has equivocado y mucho.

Una buena historia. Sé que ha generado mucha polémica el hecho de utilizar para el caso principal a Antonio Anglés y el famoso asesinato del 92, pero la ficción que ha creado en torno ha estado realmente bien construida y ha sido bastante original y arriesgada.
Sorprendente arranque del caso secundario y final no menos impactante, me hubiese gustado más, incluso, cómo caso principal.
Las relaciones y características de los protagonistas flojean en este libro bastante, veo todo muy plano y, en algunos casos, poco creíble. La inspectora Indira ha perdido todo lo interesante que tenía y se ha convertido en alguien bastante vulgar, una lastima.
Un buen libro y poco mas.

"Las otras niñas" es la segunda novela de Santiago Díaz que tiene como protagonista a la inspectora Indira Ramos, una mujer con una obsesión enfermiza con la limpieza y el orden, lo cual le acarrea no pocos problemas en su trabajo y en su vida cotidiana.

En este caso, se encuentran en el escenario de un robo en una gasolinera, unas huellas relacionadas con un caso antiguo que tuvo en vilo a toda España y que ha prescrito. Las huellas pertenecen a Antonio Anglés, el asesino de las niñas de Alcásser, que se creía huido del país y probablemente muerto. A partir de este supuesto, que Anglés sigue vivo y en España, el autor va hilvanando una historia de lo que pudo haber pasado con este asesino.

Las imágenes de las cámaras de seguridad de la gasolinera conducen a la detención de Anglés, pero los asesinatos han prescrito y deberá ser puesto en libertad en unos días. Indira Ramos, que ha vuelto a su puesto después de una excedencia de tres años, será la encargada junto a su antiguo equipo de rastrear en el pasado más reciente del asesino pues creen que en todos estos años habrá cometido algún otro asesinato.

Empieza así una carrera contra reloj para investigar la vida de Anglés desde que desapareció, con el objetivo de encontrar pruebas de algún delito que impida su puesta en libertad. También conocemos más sobre las historias personales de los protagonistas que se entretejen con la trama principal formando un todo homogéneo.

La lectura es ágil y sencilla, con capítulos cortos que le dan un ritmo muy adecuado, con una sucesión de acontecimientos que te mantienen enganchada a la lectura con el suspense y tensión perfectos para un thriller policíaco al uso. La conclusión del caso policial es más o menos predecible, con su dosis de intriga, pero el final deja abierta la posibilidad de otras novelas con los mismos protagonistas con la inspectora Indira Ramos al frente. A nivel personal, las historias del grupo de homicidios pueden dar para mucho...

A mí me ha gustado, me ha tenido intrigada y entretenida durante toda la lectura. La considero una lectura recomendable para disfrutar unos buenos ratos.

Las otras niñas de Santiago Díaz es la segunda obra con la inspectora Indira Ramos como protagonista y es la típica novela negra y policíaca que cumple con su cometido: sencilla de leer y que engancha hasta el final. Dentro del conglomerado de sucedáneos en este género que tenemos a nuestra disposición no va a despuntar, aunque la historia es verosímil, dentro de unos parámetros aceptados, y las situaciones consecuentes.

El planteamiento de esta novela es situar la acción como si de una ucronía se tratase y diéramos por sentado que Antonio Anglés, el asesino de las niñas de Alcàsser, estuviera vivo y fuese descubierto actualmente. Interviniendo narrativamente como voz principal en una invención de vida pos-Alcàsser, mezclando pasado y presente y muchos lugares del globo. La diferencia con otras novelas del género es que no se sustenta tanto de los giros argumentales sorprendentes al conocer el hilo de la historia desde el principio, aunque la investigación está bien construida y es atractiva.

Santiago Díaz dota de ritmo y agilidad a esta "reinvención" del asesino de las niñas de Alcàsser, una novela policíaca al uso que engancha sin perderse en detalles pero todo bien hilado, con situaciones que necesitan de la implicación del lector pero sin ser demasiado fantasiosa. Algunas tramas secundarias menos interesantes pueden lastrar algo la narración, pero es una obra disfrutable.

Este segundo caso de la inspectora Indira Ramos y sus compañeros creo que puede leerse sin haber leído "El buen padre". En esta entrega la trama policíaca se cierra de nuevo completamente, lo que queda abierto es la personal.

La parte de novela negra está muy bien, es entretenida y fluye muy rápido, pero no consigo contactar con la protagonista, me parece que está mal desarrollada y es poco verosímil 🤷, toda la trama amorosa me sacaba de la historia.

Es el tercer libro que leo de Santiago Díaz, y estoy apunto de terminar el cuarto, y me sigue encantando ese estilo adictivo que te hace no querer parar de leer, acabar este libro y empezar el siguiente. Porque sabes que siempre va a pasar algo.

En este libro en especial, todo gira en torno a Antonio Anglés, iniciando la trama con una historia real y derivando en una completa ficción donde el asesino reaparece muchos años después. Reseñar un thriller es muy complicado, porque puedes contar poco, porque a la mínima que destacas algo o pones algún pero a la trama puedes dar indicios de cosas así que no lo haré. Solo diré que a través de esa premisa, acompañaremos a Indira Ramos e Iván Moreno en el intento de resolver este caso y otros secundarios que nunca faltan en las novelas de Santiago.

Además de resolver ciertos aspectos personales que la Inspectora Indira Ramos había dejado abiertos en el anterior libro. Aunque es cierto, que si tengo que poner algún pero creo que sería ese, la Inspectora ha perdido algo de protagonismo, algo de fuerza, aunque habiendo comenzado a leer ya el siguiente libro, titulado “INDIRA”, se puede entender el motivo. Un tercer libro titulado como la gran protagonista de la saga. Pero de ese tercer libro ya hablaré.

En definitiva, amantes de los thrillers más adictivos, no os puede faltar un escritor como Santiago en la estantería, guionista que demuestra que en su mente se forman buenas películas.

Frase destacada.

“La mayor parte de las decisiones que uno toma no tienen trascendencia; algunas son acertadas y otras algo menos, pero las hay de un tercer tipo que pueden cambiarte la vida”

Vuelve Indira Ramos con un caso de lo más peliagudo al que se ha tenido que enfrentar a lo largo de su carrera dentro de la policía. Vuelve Santiago Díaz Cortés a deleitarnos a los lectores con una apasionante novela capaz de abducir a cualquier tipo de lector como si se tratara de una nave espacial.

En "Las otras niñas" Indira, junto con su equipo, se debe enfrentar al asesino más peligroso que ha dado la historia criminal de España como es Antonio Anglés, el del crimen de Alcásser.

En definitiva, "Las otras niñas" supone una historia cruel, una historia contada de tal manera que hace pensar al lector que es lo que pudo suceder en aquel crimen tan atroz.

Es la tercera novela que leo de Santiago Díaz Cortés después de "Talión" y "El buen padre" y tengo que decir que Santiago ya forma parte de mi extensa lista de referentes literarios en cuanto a novela negra se refiere.

"Las otras niñas" nos muestra hasta dónde somos capaces de llegar por defender a los amigos, a los compañeros de trabajo, hasta dónde somos capaces de llegar con nuestros actos.

Y todo esto lo cuenta Santiago Díaz Cortés con una trama adictiva que hace que el lector se olvide de lo que tiene a su alrededor, una trama que impide que el lector se pueda tomar un respiro.

Voy a ser sincera desde el principio diciéndoos que cuando supe que uno de los tipejos más asquerosos que ha dado este país (si no el que más) aparecía en esta novela como personaje, me planteé no leerlo y creo que si no hubiera leído previamente a Santiago Díaz, a lo mejor, lo hubiera dejar pasar, pero viendo las reseñas de compañeras lectoras virtuales con gustos afines a los míos, estaba segura de que iba a ser una novela que me iba a gustar y sinceramente... así ha sido, de hecho me ha gustado más que "El buen padre", su novela anterior.

Si me preguntas, te digo que no me parece de buen gusto que Antonio Anglés transite por esta historia, pero básicamente es por un motivo, me pongo en el lugar de las madres (padres, hermanos, familiares en general) de las tres niñas de Alcasser y si yo fuera cualquiera de ellas no querría ver a mi hija mencionada en esta historia (ni esta, ni otra). ¿Podría haber cambiado los nombres? Pues sí, pero igualmente todos íbamos a saber de quién estaba hablando, así que optó por los nombres reales y de verdad que me ha removido por dentro cada vez que aparecía en una página, aún sabiendo que todo lo que construye Santiago (desde el momento en que se le pierde la pista al Anglés real) es pura ficción.

Mentiría si no dijera que me parece que ha construido una trama trepidante que te atrapa desde el principio y que hace que la novela vuele en tus manos pero que nadie piense que esta novela es una reconstrucción de lo ocurrido en Alcasser, en absoluto entra a hablar de ese caso ni se detiene en lo que les ocurrió a las niñas. Santiago toma al personaje de Anglés y desde el momento en que ¿desaparece? de un barco rumbo a Irlanda, crea para él una historia de ficción que durará treinta años y que podría haber durado más ni no fuera porque cuando la policía recoge huellas dactilares tras el atraco a una gasolinera en la que Anglés (Jorge Sierra, en la actualidad) había parado a comprar unas cosas, su nombre salta en la pantalla de la persona que las está comprobando dejando a todo el mundo en shock.

Si has leído "El buen padre", ya conoces a la peculiar inspectora, Indira Ramos, y al equipo que trabaja con ella, los subinspectores Iván Moreno y María Ortega y los agentes Lucía Navarro y Óscar Jimeno, sin embargo han pasado tres años desde aquel caso y algunas cosas han cambiado. Indira se tomó una larga excedencia para resolver un asunto privado y mientras tanto Iván ascendió a inspector y justo cuando se hacen cargo del caso Anglés, Indira se reincorpora a su puesto.

La situación no es fácil, porque aunque han dado con el asesino, el crimen ha prescrito y saben que dejarlo en libertad, causará una conmoción terrible entre la población, sin embargo Indira está segura de que una persona con los instintos de Anglés es más que probable que haya seguido matando, así que entre ella e Iván, tendrán que encontrar a esas otras supuestas víctimas para dejarlo entre rejas para toda la eternidad.

Por otro lado, encontramos una segunda trama en la que se implicará el resto del equipo, María, Lucía y Óscar, que deben investigar la muerte de un rico arquitecto que ha aparecido muerto con un tiro en la boca. El lector sabrá desde el primer momento quién lo ha matado, pero desde luego eso no le restará interés ninguno a la investigación, aunque enseguida se puede adivinar qué ha pasado en realidad.

Como os decía al principio a pesar de mis reparos iniciales, no puedo negar que he disfrutado de la trama de esta novela y de sus personajes y es que Indira sigue siendo muy "especial" y que conste que con respecto al libro anterior ha mejorado mucho. También me ha encantado el personaje de su madre, que aporta un puntito de humor (que no viene mal). Es una novela que tiene un ritmo que no decae en ningún momento y si te gusta el thriller y la novela negra lo vas a disfrutar porque se lee sin darte cuenta.

En fin, sé que vas a encontrar reseñas que opinan lo contrario, así que te invito a leer la novela y opinar por ti mism@.

Enlace: https://bitacorademislectura..

egunda parte de la serie de Indira, asique intentaré ser breve porque no quiero spoilers nada.
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En esta segunda parte tendremos dos tramas, dos tramas en las que el lector sabe desde el principio que ha pasado, y quien es el culpable de todo…
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La trama principal, aún teniendo las críticas que tiene, para mi es genial, es cierto que tiene sus cosillas, pero el autor lo ha llevado de tal manera que no puedes despegarte de las páginas, con gran respeto y teniendo claro que es ficción.
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Y luego esa subtrama… que aunque intuía cierta parte, no podía imaginar ese final… lo pienso y aún estoy alucinada..
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El ritmo del libro, los capítulos corto y el enganche que tiene la novela hace que se lea en dos dias, esos personajes que siguen siendo los mismo que en la primera parte, para mi son lo mejor, te ríes, los odias y te encantan ..
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Un final de infarto, donde deja pie a esa tercera parte que tengo mil ganas de leer, un thriller que de verdad merece la pena y que recomiendo muy mucho , sin pensar en nada más y sin ser tan tikis.

Veamos por dónde empezar.

Este libro es el segundo que tiene como protagonista a la inspectora Indira Ramos, inspectora que aparte de un nombre peculiar, es peculiar en sí misma. El buen padre me encantó por lo que en cuanto supe que Santiago había escrito un nuevo título quise leerlo. ¿Por qué he tardado tanto si se publicó en enero del 2022 y además lleva en mi estantería desde entonces? Pues he de decir que en este caso las redes sociales me jugaron una mala pasada y es que cuando empezaron las reseñas hubo muchos haters con respecto a esta historia. ¿Por qué? Pues porque se habla del caso de las niñas del Alcasser, un caso espeluznante que fue muy mediático y sembró malestar en toda la población española en los años 90.

La verdad es que a mi no me apetecía tampoco leer sobre este caso ya que Antonio Anglés pobló mis pesadillas infantiles y las de mis amigas durante mucho tiempo. Nadie sabía donde se escondía, podía estar a la vuelta de tu esquina o en el pinar del final de tu urbanización. Durante un tiempo los padres de la generación de los míos se volvieron sobreprotectores hasta decir basta y ese nombre pasó a formar parte de los hombres del saco que aun a día de hoy provocan escalofríos.

Aun así, leer un libro protagonizado por Indira me tiraba muy mucho y fue finalmente mi madre la que después de leerlo me animó a hacerlo. ¡Menos mal! Me ha parecido un librazo que se lleva 4,75* (luego os digo por qué no las 5).

Santiago trata con muchísima sensibilidad el tema y sí es cierto que expone muchas de las cosas que ocurrieron y que están documentadas, pero el hilo principal no deja de ser ficción, una posible continuación para Anglés una vez que se le pierde la pista en el mar irlandés.

Seguir conociendo a Indira con su T.O.C de limpieza, humanizarla aún más con sus historias amorosas y otras facetas me ha encantado.

Capítulos cortos que alternan la vida de Anglés con el día a día de Indira. Una fórmula perfecta para esa frase lectora de: Un capítulo más

No le he puesto las 5* porque el personaje de Alba no me ha parecido muy real, tiene actuaciones que no concuerdan con su edad emocional/social.

En definitiva, un libro que no os podéis perder. Estoy deseando que llegue enero para tener la tercera parte en mis manos: Indira

Por cierto, tuve la suerte de que el autor participara en una de las metas de la LC en la que participé y es un tío super majo, muy cercano y que nos contó cositas geniales