La pelirroja de la bicicleta

Marina ha tenido un año muy difícil, ahora ha vuelto al pueblo para estar con su madre y con su abuela, pero necesita dinero para volver a la universidad y terminar el doctorado. Pero este ultimo año ha tirado de ahorros y le resulta imposible mantenerse sin tener un trabajo para recuperarse un poco.
Así que comienza a trabajar en la fabrica textil del pueblo, en la que su madre trabajó y le buscó el trabajo.
El primer día ya no empieza con buen pie, se ha quedado dormida y su transporte, una bici del año de la tana, no está en su mejor estado. Como llega tarde, viaja como una loca y en cierto punto del trayecto está a punto de ser arrollada por un coche.
Para Tomás el día era uno normal, como otro cualquiera, hasta que una pelirroja loca en bici casi le hace tener un accidente.
Marina no sabe quien es Tomás, pero eso se lo deja él bien claro cuando delante de todas sus compañeras le llama la atención y le deja claro además, que es su jefe.
A partir de ese momento se crea una gran tensión entre ellos, y no solo porque se lleven a matar, si no porque entre ellos saltan más que chispas.
Entre bromas de dudoso gusto y momentos tensos e intensos, estas dos almas dañadas por la vida, cada una a su manera, comenzarán a vivir de una forma que hasta el momento hubiera sido imposible.

La novela es un enganche desde el principio. Aunque las escenas de reproche a veces se hacen un poco largas, mantienen y transmiten la tensión de los personajes, y eso que solo conocemos el punto de vista de Marina, pero a través de sus actos y palabras podemos tantear los sentimientos de Tomás.
Y es que ambos son unos personajes muy difíciles, no saben dejarse llevar por sus sentimientos y como no saben explicarse o sencillamente admitir lo que sienten, se dedican a ponerse trabas. Más por un lado que por otro.
Además, van pasando muchas cosas y detalles, hay momentos desconcertantes pero que te hacen seguir para descubrir el motivo de ese comportamiento. Y aun así, hay escenas que no te esperas y momentos geniales que te pillan completamente por sorpresa.
Me ha gustado mucho esta novela de la autora, es su primera obra publicada, pero no tiene nada que desmerecer a las siguientes.

La pelirroja de la bicicleta fue uno de los últimos libros que leí el año pasado y la verdad es que fue toda una aventura adentrarme en sus páginas. Ya sabéis que no suelo leer las sinopsis de los libros que leo, pero su autora me habló un poco del libro y decidí arriesgarme porque pensé que me podría gustar y la verdad es que así fue.

Marina ha vuelto al pueblo donde creció con los ánimos por los suelos. Su meta es continuar con los estudios y por lo tanto empieza a trabajar en la misma fábrica en la que trabajó su padre ya fallecido, ya que ella dejó un poco sus estudios para cuidarlo mientras estaba con su enfermedad.

Pero el primer día nada comienza bien: está a punto de ser atropellada mientras va en su bicicleta y además resulta que esa persona no es nada más ni nada menos que su propio jefe. Para colmo las condiciones de trabajo son duras y retrasa todo el trabajo de sus compañeras.

Y no todo termina ahí, ya que Tomás parece que le ha cogido ojeriza y no hace más que pincharla para que salte, por lo que la situación es a veces insostenible. El problema es que a Tomás le gusta demasiado pero no es capaz de hacérselo ver, por eso, entre bromas y diálogos divertidos hará todo lo posible para que Marina se fije en él. ¿Lo logrará? Tendréis que leer el libro!!

Ya sabéis que no me gusta contaros demasiado sobre los libros para que así descubráis vosotrxs todo lo que esconden sus páginas, así que pasaré a contaros qué me ha parecido el mismo.

La pelirroja de la bicicleta es el primer libro de Pintina, y debo deciros que ha comenzado por todo lo alto y que me lo he pasado pipa con su libro, ya que en él además de una preciosa historia de amor también encontramos amistad, celos, malentendidos y divertidas dosis de humor, sobre todo entre Tomás y Marina.

Y es que sus diálogos y sus bromas me han tenido con una sonrisa en la boca mientras me ha durado la lectura. La escena de las lechugas es súper divertida y quien haya leído el libro lo sabrá. Si bien es cierto que es un libro predecible y que sabemos cómo va a acabar, lo bonito que tiene es que la manera de escribir de la autora engancha y hasta llegar a ese final nos mantiene en vilo.

Los dos protagonistas me han encantado. Es cierto que hubieron un par de ocasiones en las que les habría zarandeado para que se diesen cuenta de lo que sentían el uno por el otro, porque a cabezotas no les gana nadie, pero es que ya os digo que me lo he pasado tan bien con ellos que es imposible no cogerles cariño.

Además de los protagonistas, hay varios secundarios que dotan al libro de escenas de lo más peculiares, sobre todo una que yo me sé y que no voy a nombrar para no spoilear, pero menudo personaje más odioso. En cuanto a la ambientación, pues a mí me ha parecido estar allí recorriendo los caminos con Mariana en su bicicleta y eso ya es un plus a su favor.

Estoy deseando leer más cosas de la autora, porque si así es su primera novela no me quiero ni imaginar cómo serán las que vengan a continuación...
Enlace: https://www.misromancesencon..

Marina, es una chica que decide volver a su pueblo con el fin de trabajar, donde su madre solía hacerlo para ahorrar un poco de plata y así, poder continuar con sus estudios de PhD, los cuales tuvo que dejar a un lado para cuidar a su padre en sus últimos días.

Su primer día de trabajo resulta ser toda una odisea. Casi es atropellada por quien resulta ser su jefe, llega tarde, no da una con la pega y para remate el jefe la reta y deja en vergüenza frente a todos.
Tomás, el jefe y Marina pasan un tiempo haciéndose bromas tras broma con el fin de molestar y enojar el uno al otro pero, la verdad que ninguno quiere admitir es que se gustan evidentemente. Como el mas que conocido dicho: los que pelean se aman (sin golpes obvio).

La verdad es que con la primera mitad de este libro me lo pasé increíble. Me sacó más de una carcajada con la dichosa pelea entre los protagonistas. Me ha gustado mucho la forma en la que la autora escribe. Desde un principio me sentí recorriendo las calles en bicicleta como Marina y me hizo sentir identificada una que otra vez con su personalidad y vida. A pesar de ser una lectura más bien predecible, no todo obviooooo, pero ya sabemos para donde va, la autora se encarga de que no dejemos de leer ni un minuto. Manito para arriba por eso.

La historia es mas bien simple, es por eso que digo que viene bien como una lectura de verano. No tiene una trama para nada complicada ni mucho menos miles de personajes que recordar. Te atrapa desde sus primeras hojas y luego te lo acabas en un abrir y cerrar de ojos.

No todo es de color de rosas, y valoro un poco que la autora nos haga pasar por eso porque es ahí en donde realmente te das cuenta si logras conectar con los personajes o no. Y si que lo logró! (Al menos yo pude) Esta parte un poco mas sufrida, problemática o en verdad no se bien como llamarla, me pareció un pelín largo y un poquito sobreactuado a veces, por decirle de alguna manera, lo que me hizo restarle una estrella a la valoración final.

Al final me quedo como resumen con una historia fresca, livianita y divertida del todo recomendada y sobretodo como lectura veraniega. Además, sin lugar a dudas, me planteo seguir a la autora que me cautivó con La Pelirroja en la Bicicleta.
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