TÉ Y MEDIO CHICLE DE MENTA

Otra maravillosa novela de Pintina.
En esta ocasión tenemos a Claudia, que tiene un pasado que le pesa mucho en su vida. La han engañado, despreciado y traicionado hasta el punto de perder su puesto de trabajo y terminar en la cárcel. Ahora quiere volver a vivir, pero nadie le da la oportunidad. al final, encuentra trabajo en una casa.
Su jefe es Mario, un abogado de dinero que tiene un hermano en la edad del pavo que le está poniendo las cosas muy difíciles desde que se murió su madre.
Y a partir de ahí se desarrolla la función.
La novela está dividida en tres partes. No es una novela al uso y es una novela complicada, como es habitual en la autora.
Me ha gustado en general, la forma es rápida y ágil, con capítulos cortos. Los tira y afloja entre Mario y Claudia son increíbles, los momentos de Sergio son muy buenos.
Los personajes son complejos, vienen de pasar muchos traumas, se creen recuperados pero no lo están y eso les afectará llegado el momento, creando un gran problema.
El momento drama es todo un choque, porque pasas de una escena preciosa a algo desgarrador. Y que no me ha gustado demasiado. No por el hecho en sí, que es traumático y puede suceder. Si no por lo inesperado y por la forma de estar narrado.
Lo que sucede después de ese momento es algo que está muy bien, aunque el final después de tanta vuelta me parece un poco rápido.
Aun así, esta novela es increíblemente completa y es muy sencillo llegar a comprender a los personajes, aunque al principio no nos caigan bien, al ir conociéndolos y comprendiéndolos, descubriendo su verdad, terminas cogiéndoles mucho cariño.
Me ha encantado que apareciese Minerva y se mencionase a Marilia. Es algo muy bonito volver a encontrarme con ellas.

Claudia ha vivido algo injusto, algo en lo que no era culpable y tuvo que pagar las consecuencias por esto su madre le dio la espalda y sus amigos también. Tiempo después se ve sola, si dice la verdad nadie le quiere dar trabajo, así que lo único que puede hacer es mentir. Ella es una chica sencilla, dulce, humilde y con un corazón tan grande que no le cabe en el pecho.

Mario está desesperado porque no consigue que nadie esté mucho tiempo al cargo de su hermano, él tiene un trabajo que le ocupa muchas horas, además de viajes de negocio. Así que cuando Claudia le pone los puntos sobre las íes y sin conocer a su hermano lo "defiende" de cierta manera sabe que ha encontrado a esa persona.

Los primeros días de Claudia en casa de Mario no van a ser fáciles, la persona del servicio ve que no le mira bien y tampoco la trata de las mejores maneras. Pero su mayor reto será Sergio, que no se deja ayudar, es borde, arrisco y no quiere a Claudia en su casa.

Sergio es un adolescente perdido, sobre todo desde que su madre falleció, siente que es un estorbo para Mario porque su hermano le busca quién cuide de él en vez de estar a su lado en estos momentos tan duros.

Claudia va a ser el catalizador de la historia, la unión entre los hermanos, que Sergio empiece hablar y expresarse de cómo se siente o qué es lo que quiere o necesita y sobre todo le pondrá a Mario los puntos sobre las íes y como no debe actuar con Sergio.

Del roce nace el cariño, llega un momento que no pueden esconder lo que sientes así qué pasa lo que tiene que pasar, pero el destino tiene un cruel desenlace para ello que si no son capaces de superar no sobrevivirá su amor.

Una historia de superación, de encontrarse a uno mismo, de perdonarse, de darle valor a las cosas importantes y que si ese amor y esa familia es fuerte aún en la mayor de las oscuridades sobrevivirán. Una historia de personajes y de sus sentimientos.

La autora hizo una campaña de marketing que me encantó y en cuanto salió el libro me hice con él y me apunté a una lectura conjunta.

La portada no me gustaba demasiado pero el título era tentador.

Está dividido en tres partes y las dos primeras me han encantado pero el giro final de la tercera para mí ha sido devastador y la experiencia que estaba sintiendo con el libro ha cambiado.

Es una buena historia. Dura, pero buena. Aunque me ha dejado con un mal sabor de boca la tercera parte. al acabar el capítulo final he sentido que me han sobrado nueve capítulos. Pero la novela es como es y el epílogo es esperanzador.

La protagonista es Claudia, una mujer de 30 años que ha pasado una temporada en la cárcel por culpa de su ex y que de pronto sale y tiene que buscar trabajo. Trabajo que encuentra en casa de Mario para cuidar de Sergio. Me encanta el carácter fuerte de la protagonista, aunque a veces dan ganas de gritarla. Sin embargo, el protagonista masculino, Mario, no me ha gustado nada. No he conseguido empatizar con él y la historia de amor se me ha quedado un poco coja por esa parte.

Un personaje increíble y que el conector de todo es Sergio. Para mí es quien lleva gran parte del peso de la historia.

Seguiré leyendo a esta autora porque me gusta su pluma y comentan que todas sus historias son diferentes.