TÉ Y MEDIO CHICLE DE MENTA de Pintina Cuneo
—Por aquí ha pasado mucha gente, pero nadie me había explicado las cosas como tú, porque ninguna de tus antecesoras supo nunca lo que tú adivinaste el mismo día de la entrevista: que soy absoluta y rematadamente tonto —repuso Mario—. Nadie ha podido llamarme tonto de la forma en que lo hace la chica que pretendía ponerse un cartelito en la solapa porque no escuché su nombre, inmerso como estaba en mis tonterías habituales. Me has abierto los ojos a cosas que antes era incapaz de ver, y ahora te vas justo cuando comienzo a salir de mi aburrido y diminuto mundo. Y lo más importante: Sergio te aprecia de verdad. Eres un gran apoyo para él y creo que lo va a pasar mal si te vas; se puede decir que ya eres prácticamente de la familia.
|