Estudio en escarlata

Donde no hay imaginación no hay error

De no haber sido por usted, quizá yo no habría ido, con lo cual me habría perdido el mejor tema de estudio con que hasta ahora he tropezado: un estudio en escarlata, ¿eh? ¿Por qué no hemos de emplear un poco el argot artístico? Nos encontramos con el hilo rojo del asesino enzarzado en la madeja incolora de la vida, y nuestro deber consiste en desenmarañarlo, aislarlo y poner a la vista hasta la última pulgada.

Nada es pequeño para una inteligencia grande.

Es muy voluble y excéntrico en sus estudios; pero ha hecho un gran acopio de conocimientos poco corrientes, que asombrarían a sus profesores.

Gravité hacia Londres, gran sumidero al que acuden de manera irresistible todos los que atraviesan una época de descanso y ociosidad.

Yo escucho lo que ellos me cuentan, ellos escuchan los comentarios que yo les hago y, acto seguido, les cobro mis honorarios.

Nuestras ideas deben ser tan amplias como la naturaleza si aspiran a interpretarla.

Poco importa que una cosa se haga. La cuestión es hacer creer a la gente que la cosa se ha hecho.

La facultad de producir y apreciar una armonía data en la raza humana de mayor antigüedad que el uso del lenguaje. Acaso sea ésta la causa de que influya en nosotros de forma tan sutil. Perviven en nuestras almas recuerdos borrosos de aquellos siglos en que el mundo se hallaba aún en su niñez...

Poco importa que una cosa se haga (...) La cuestión está en hacer creer a la gente que la cosa se ha hecho.