Jonathan Strange y el señor Norrell

Jonathan Strange y el señor Norrell” una novela de fantasía que nos descubre un mundo oculto y peligroso que se entrelaza con el real.
En líneas generales me ha gustado pero no ha logrado que dejara todo para leer el libro, ni me desviviera por sacar tiempo de donde fuera para continuar la lectura. Ha sido una lectura entretenida, con partes muy buenas pero con otras no tanto.
a novela cuya trama se desarrolla unos años después del final de ésta.
Nos encontramos en Inglaterra a principios del siglo XIX, la práctica de la magia ha sido olvidada aunque aún perviven las historias, los libros y las leyendas de otra época donde la magia era algo habitual.
La novela está dividida en tres partes que corresponden a los tres grandes protagonistas, y a su vez estas se van subdividiendo en capítulos para ir descubriéndonos que sucedió con la magia y porqué razón ha vuelto a resurgir.

Por supuesto conoceremos al señor Norrell y también a Jonathan Strange pero entre ellos aparecerán una serie de personajes la mar de interesantes como los aureates, el rey cuervo, el caballero del pelo como vilano de cardo, Vinculus, Segundus, lady Pole, Stephen Black de los que algunos no llegaremos a conocer demasiadas cosas, algo que a mí me faltó, ahondar más en la vida de algunos personajes secundarios.
Sí que conoceremos bien a Strange y a Norrell indudablemente ellos son el leitmotiv de esta historia pero me hubiera gustado saber más de los otros.
Ha sido una lectura interesante e intensa pero no ha logrado enamorarme como pensaba que lo haría, no he conseguido engancharme a las andanzas de los personajes ni me ha provocado un deseo incontenible de continuar con la lectura. Y lo más increíble es que no sabría decir bien la razón que lo causó.
El mundo y la historia que ha creado la escritora me parecen interesantes y en muchos puntos fascinantes, ha logrado transportarme a esa época y lugar, y ha sabido mantenerme intrigada con ciertas partes de la historia. Además su forma de narrar es adecuada a la historia y te va envolviendo en ese halo de misterio y magia que surge de la novela.
Pero ha habido ciertos pasajes que no me aportaron demasiado, como por ejemplo lo de las guerras, y se me hicieron un poco cuesta arriba.
Es cierto que sabe dosificar muy bien la información y es al final cuando comprendes muchas cosas de las que iban pasando, también es cierto que hay ciertos asuntos que quedan pendientes pero es algo comprensible porque en principio la historia continuará por lo que es posible que esos hilos se desvelen en ese segundo libro.
Enlace: https://nosololeo.blogspot.c..

A pesar que he terminado este libro y lo he dejado reposar durante dos semanas más o menos, todavía me duele el corazón con ese final.

El desconcierto se me ve a leguas.

Y no lo acepto. No, me niego. ¿Ese final? No, prefiero escribir un fanfic donde todo es como me lo hubiese imaginado.

Bromas aparte, es extraña la sensación que me provocan las novelas como esta, donde te dejan un regusto amargo pero que aún así volverías a leerla una y otra vez sólo para preguntarte cómo diantres se le ocurrió semejante joya al autor o autora.

Y es que, para mí, hay novelas que no tienen que gustar o no gustar, no me refiero al término ambiguo que se les da a una determinada trama. Esta sensación la he vivido con novelas como El secreto, de Donna Tart, El amor en los tiempos del cólera, del señor Márquez, El retrato de Dorian Grey, de Wilde. Novelas que volvería a releer una y otra vez sólo por vivir la experiencia de volver a sus páginas, sin importar el resultado final, eso que deriva en “me gustó” o “no me gustó”

Strange y Norrell son las dos partes de una misma moneda. Son una pareja de los más extraña. Son personajes con sus luces y sus sombras (Norrell no, Norrell es insoportable) que viven por y para la magia. Aunque al final, sus motivaciones son muy distintas.
Es una novela histórica donde se usa la magia que me gusta, un tipo de magia que no implica grandes maniobras o llevar una vara, tampoco hay grandes mundos donde existen seres extraordinarios, que los hay, pero no tan épicos como las grandes fantasías que hoy suelen ser muy populares.

Es una novela de personajes, donde se narra mayormente lo que hacen o dejan de hacer. No hay batallas épicas pero sí hay escenas épicas que quizás al principio no suelan tener sentido hasta que lees el siguiente capítulo. Es como ver en fotograma a fotograma, donde no entiendes nada hasta ver el cuadro completo.

Una delicia que, sin embargo, hay que tomarse su tiempo para leerlo, no por lo largo de su libro (que sí que lo es) sino por los detalles que hay entre sus páginas.
No se fijen en la puntuación, esto es sólo para no dejar el recuadro vacío. Lean la novela, independientemente de si al final les gusta o no.

Se trata de una ucronía que se desarrolla en una Inglaterra del siglo XIX en la que la magia ha desaparecido tras cientos de años de existencia. Los magos son hombres que se dedican al estudio teórico de las artes mágicas, pero no saben practicarlas. En este contexto, el Señor Norrell, quien además de estudiar dice ser un mago práctico, aparece para trabajar junto a su discípulo Jonathan Strange y devolver la magia a Inglaterra.

La historia cuenta con múltiples episodios y subtramas excepcionalmente cuidadas hasta el último detalle. Magia, guerra, relaciones personales, intrigas sociales, erudición, secretos... Todo está perfectamente entrelazado, y los personajes tienen un desarrollo significativo que les hace dudar, cambiar de intereses, arriesgar, acercarse, separarse, hacer cosas buenas y malas.

Además, el lenguaje de la obra está exquisitamente cuidado y adornado con un fino humor inglés que hace sonreír al lector en numerosas ocasiones. Es, en definitiva, la creación de un universo mágico ambicioso y de grandes proporciones, a la vez que una narración encantadora.

A pesar de que la autora dedicó 10 años a escribir esta novela, su grandiosidad puede convertirse en un defecto para algunos lectores. El libro es bastante extenso y, en ocasiones, la trama no es suficientemente ágil. No obstante, al igual que en la vida, hay que estar preparados para disfrutar del momento aunque no sepamos hacia dónde nos lleva.

Ufff, no sabría por donde empezar esta reseña.
Solo aclarar que si lo he leído y no lo he abandonado (a pesar de saber ya desde los primeros capítulos que no era de mi agrado) fue porque formaba parte de una lectura en común.

Nos encontramos a dos protagonistas Norrell y Strange. No sabemos cuál de los dos es más insoportable ni a cual podríamos odiar más. Pero el problema del libro para mí se encuentra en que está formado por disparates, uno detras de otro. Y es que son tantos y están tan desligados de la trama que no sabes ni qué pasó ni porqué. Es más, no sabes a dónde te quiere llevar la historia. Para mí la narración ha dejado mucho que desear.

Susanna Clarke ha escrito una obra maestra impresionante de un libro que trasciende el género y sobresale de la fantasía contemporánea tanto como un faro en una noche oscura. Jonathan Strange y el Sr. Norrell no es una historia interesante en su mayor parte, pero es una historia intrincadamente construida de un mundo muy parecido al nuestro y, sin embargo, muy diferente: Clarke nos muestra Inglaterra y sus clases altas en la (pre- )época victoriana, rivalizando con autores como Jane Austen y Oscar Wilde en su descripción grandiosa y aguda de ella, y como si eso no fuera un logro suficiente, agrega magia para darle un brillo adicional.

La fantasía no es un género al que esté acostumbrada a leer pero si quiero introducirme más en ese género y de hecho hay varios títulos que me llaman la atención.
Esta historia llamaba mi curiosidad y no decepciona, aún así al principio se me hizo bastante lenta, aunque en general la considero lenta o mejor dicho bastante densa, tal como dice un pasaje, cuando el señor Norrel habla de magia es como una clase de historia, sin embargo, considero que es necesario que haya sido así porque es como logras captar todo ese mundo de magia que nos transmite la autora. Es un libro completamente diferente y original, no había leído nada igual antes y es algo que resaltó. Tiene un gran poder narrativo y descriptivo, realmente es como si me hubiera trasladado detrás de alguna ventana o espejo y observara cada escena, como si me trasladase. Tanto así que he llegado a tener sueños relacionados con lo que leía jajaja.
Strange y Norrell, dos magos con personalidades muy dispares, hecho mismo que los distancia, y que al final vuelve a unir un legendario mago y rey, todo por una causa, tan potente como lo es el amor.
Como punto negativo sólo el hecho de sentirlo tan denso, por lo demás si queréis leer una historia totalmente diferente éste es vuestro libro.

Con este libro vamos a viajar a la Inglaterra del siglo XIX, en un contexto histórico real, pero al que la autora le otorga su propio universo de fantasía. Vamos a hablar de la novela Jonathan Strange y el Señor Norrell de Susanna Clarke. Una novela, que ya os adelanto, va directa al top de lo mejor que he leído este año y a mis libros favoritos en general.
Antes de contaros un poquito de que va la historia de estos dos magos, Jonathan Strange y el Señor Norrell de Susanna Clarke, quiero meteros en contexto. La historia se desarrolla en un mundo en el que durante la Edad Media la existencia de la magia era algo de lo más normal, existían magos y criaturas mágicas como los duendes y el Rey de Inglaterra fue el más grande de todos los magos. Nuestra historia se desarrolla en una época en la que apenas queda ya magia en Inglaterra, los magos son tan solo estudiosos de los libros de magia, pero no la practican. Hasta que aparece el señor Norrel y Jonathan Strange y recuperan la magia práctica. El resurgir de la magia estará relacionado con diferentes acontecimientos históricos donde estos magos desempeñarán papeles clave.
La autora crea una atmósfera mágica, con unas descripciones muy originales y en ocasiones también divertidas. Una historia en la que acabas creyendo que la magia existió y existe de verdad, solo tenemos que saber cómo aplicarla. Unos personajes muy bien construidos, no solo los principales sino también los secundarios, no hay ningún personaje al que la autora haya dado menos importancia a la hora de construirlo.
Uno de esos libros que da pena terminar, seguiría leyendo otras mil páginas. Y con una frase final que nos describe a todos los lectores.

Una historia alternativa de Inglaterra, la patria de la autora, tomando como hilo de Ariadna el resurgir de la Magia. En los diez años entre 1807 y 1817 asistimos a la lucha entre el viejo orden social con su rígido sistema de clases y la sociedad nueva y plural, entre la clausura y la apertura, entre la tradición y la innovación. Lo que comienza de un modo frívolo imitando el estilo de una Jane Austen va tornåndose más cósmico y trágico, según el romanticismo y la tragedia, y el estremecimiento ante la naturaleza desatada va impregnando la narración y nuestro ánimo.

Un torbellino de personajes, acontecimientos y sentimientos va arremolinándose ante nuestros incrédulos ojos (que descansan en unas notas a pie de página ante las que las de la broma infinita son de electroencefalograma plano) con una apabullante sucesión de encantamientos, increíbles tipos humanos y una querencia por los libros (El lenguaje de las aves es mi preferido) que sacudirá tus entresijos y hará que no vuelvas a ver un espejo de mismo modo que antes, nunca más.

Yo también estoy tentado a adentrarme en la niebla, all por Los caminos del rey.

Mención especial a la Guerra de la península (adivina), a una Venecia mås siniestra que en Don't look now y a las descripciones de los vestidos de las damas en los bailes de Desesperanza, a los lúgubres sones de la gaita y el violín.

La mayor parte del libro me pareció lenta, desestructurada y a ratos incluso me aburría. Además de las mil notas al pie, que si bien aclaran algunas cosas, fragmenta la lectura hasta el punto que al final decidí pasar olímpicamente de ellas. Pero como de vez en cuando había capítulos bastante interesantes, decidí seguir leyendo a ver a dónde me llevaba (aunque apenas había)
Pues bien, en mi opinión, no se pone interesante hasta que no llegas al 70% más o menos del libro, y estamos hablando de un libro de unas novecientas páginas, que no es decir poco. Pero por otro lado, una vez que se anima, la trama, los personajes, y la acción se vuelven de lo más interesantes y no quieres parar de leer hasta el final.

Reconozco el mérito de la autora al trazar una trama que se extienda durante tanto tiempo, y el intento de escribir con estilo de época. Pero sobraban muchas partes. Hay capítulos interminables y conversaciones tediosas a más no poder.

Lo mejor, sin duda, la parte final con la magia más pura, cuando ocupa toda la trama, y no sólo el hecho de hablar de magia y hacer unos pocos trucos (no quiero hacer spoiler así que no diré más)

Una de las mejores obras modernas sobre magia y mundos fantásticos, lejos de la estela de Harry Porter y otros magos modernos, Jonhatan Strange y el Señor Norrell (o mejor dicho: Susanna Clarke, su autora) dan forma a un universo increíble que bebe de la más pura tradición victoriana de Inglaterra con (muy importante) unas notas a pie de página (que recomiendo leer, todas!) que enriquecen de una manera MAGISTRAL el mundo creado dotándolo de una genial veracidad que puedes acabar creyéndote... por claro que tengas que estás leyendo una obra de ficción.

Realmente... este libro es mágico, desde sus estrambóticos personajes hasta cada uno de sus hechizos pasando por sus hilarantes (tronchantes, asombrosas) situaciones :L en un mundo (un universo) con una ambientación COLOSAL. Habrá que releerlo algún día.