Sobre el duelo

Perder a un padre es una de las penas más grandes que un corazón puede soportar. Es ese dolor constante, de esos que se te aloja bajo la piel. ⠀
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En Sobre el duelo, Chimamanda expresa, a lo largo del ensayo, esa pena opresiva que le encoge el corazón desde que perdió a su padre en plena pandemia el año pasado. Nos cuenta cómo lo vivió y su sufrimiento traspasa las páginas. Se siente su duelo en cada emoción, y es tremendamente fácil empatizar con ella y ponerse en su piel. ⠀
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Además de contarnos cómo se ha sentido desde su pérdida, asistimos a pequeñas anécdotas que nos va contando sin profundizar y que reflejan perfectamente la relación tan especial y cercana que tenía con su difunto padre. ⠀
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La pluma de la autora me ha conmovido y ha hecho que me emocionara y se me removiera todo por dentro. Muchos recuerdos, muchos momentos que es imposible no rememorar. ⠀
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Ha sido una lectura reflexiva y emotiva, y me ha despertado las ganas de leer a la autora en una novela más larga y elaborada. ⠀
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Me esperaba un poquito más de este libro, que hablar un poco más del duelo. Pero creo que no habla de duelo si no de la sensación y de los sentimientos que te arrastran cuando fallece un progenitor. Las sensaciones cuando te lo dicen, las veces que has dicho la próxima vez pero resulta que esa próxima vez no llega...
El duelo es un proceso en el que pasas por muchas fases. En este libro sólo se habla de la primera fase del duelo, se queda en el principio pero no cómo todo va asentándose. Normal cuando sólo ha pasado poco tiempo desde el fallecimiento.
Si alguien está buscando que le ayude en su proceso de duelo, no lo recomendaría.

Chimamanda expone como vivió, como está viviendo el proceso de duelo por la muerte de su padre. Conmueve con sus palabras, con el tremendo amor que profesa por un hombre que según ella misma describe y también se deduce de lo que dice era un hombre bueno e integro. Nos habla de su infancia, de su familia, comparte recuerdos preciados. Logra que el lector se haga parte de su dolor, tal vez porque no es difícil evocar perdidas que ha sufrido y a personas amadas que ya no están.
Escrito con el estilo claro e inteligente que caracteriza a la autora, que expone lo desgarrador de la muerte, lo inútil de aquellas frases que se dicen por costumbre cuando alguien está sufriendo un proceso de duelo.
Un libro hermoso, que llega al corazón.

MARAVILLA😍
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#ChimamandaNgoziAdiche es una escritora bastante conocida en RRSS aunque yo no había leído nada suyo aún.

Su padre falleció el 10 de junio de 2020. El mío el 15 de octubre de 2020.

Y eso es lo que me llevó hasta este libro. La necesidad de empatía.

Obviamente en su relato ella incluye anécdotas y hechos con los que nada tengo en común. Pero sí todo lo demás: perder inesperadamente a un padre, #ElDuelo, el desorden que deja…

No creo que todos los duelos sean iguales. al menos yo la sensación plena de dolor solo la he vivido con el de mi padre. Y aunque duele, el tiempo es verdad que va ayudando. El tiempo, la familia, los amigos… La vida que decide, incomprensiblemente, seguir adelante… La risa (qué sabio es el cuerpo humano)… Todo ayuda.

Pues eso. El libro se lee en un suspiro y os lo recomiendo.
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¿Qué encontraréis en este libro? Un bonito ensayo sobre el duelo y el cariño de una hija hacia su padre.
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Erratas encontradas: 0 (#CeroNuloNegativoConjuntoVacío) 🎉🎉
#HastaElTotoDelCoronavirus
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FRASES SUBRAYADAS:
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«La pena es un tipo de enseñanza cruel. Aprendes lo poco amable que puede ser el duelo, lo lleno de rabia que puede estar.»
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«¿Cómo es que el mundo sigue adelante, respirando inmutable, mientras mi alma sufre una dispersión permanente?»
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«La pena me obliga a mudar de piel, me arranca escamas de los ojos.»
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«He llorado pérdidas en el pasado, pero solo ahora he tocado el corazón de la pena.»
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«[...] el […] de 2020 fue el peor día de mi vida. Existe el peor día de una vida […]»
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«La culpa me corroe el alma. Pienso en todas las cosas que podrían haber pasado y en todas las maneras en que el mundo podría haber cambiado para evitar lo que ocurrió […]»
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«Como siempre he querido tanto a mi padre, con tanto fervor, con tanta ternura, en el fondo siempre he temido este día.»
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«Cuidado, enemigos: ha ocurrido lo peor. Mi padre ha muerto. Mi locura va a desatarse.»
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«Evito los pésames. La gente es amable, tiene buenas intenciones, pero saberlo no hace que sus palabras duelan menos.»
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«Parte de la tiranía de la pena es que te priva de recordar las cosas que importan.»
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«La pena era una celebración del amor, quienes sentían auténtica pena habían tenido la suerte de amar.»
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«La pena cuenta, entre sus muchos componentes atroces, con la capacidad para sembrar la duda.»
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Lectura para 2 de los #24retosdelectura:
1.- Novedad 2021
14.- Obra que puedas leer en un día
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#LeoYComparto #bookish #DimeUnLibro #bookaholic #booklover #bookstagramespaña #LiteraturaRandomHouse #NarrativaExtranjera #NarrativaNigeriana
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#Libros / para #blogloqueleo / #SobreElDuelo @litrandomhouse @chimamanda_adichie / Traducción #CruzRodríguezJuiz

Chimamanda Ngozi Adichie nos vuelve a sorprender una vez más, no usando temas ya tratados con anterioridad en sus ensayos, como pueden ser el feminismo o el racismo. En este caso nos habla del duelo, un tema interesante hoy en día por la cantidad de muertes que hemos visto y vivido durante la pandemia.

Y es que ella misma ha vivido la muerte de su padre durante el año pasado en pandemia, y aquí nos cuenta sus sentimientos y vivencias, ya que, mientras ella estaba en Estados Unidos confinada en su casa, su padre murió en Nigeria.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido su sinceridad a la hora de señalar que hasta que no lo ha vivido no ha podido imaginarse hasta qué punto duele la muerte de un ser querido, y lo importante que es el lenguaje en estos casos. Porque, cuando nos topamos con una persona que ha perdido a un ser querido hace poco tiempo, a veces decimos cosas que pueden herir sus sentimientos, o reavivar ese dolor que tiene dentro y que no siempre se puede ver a simple vista.

Como siempre, Chimamanda nos deleita con las expresiones que se usan en Nigeria para distintas ocasiones, escribiéndolas en nigeriano y su traducción. Este tipo de detalles siempre me parecen interesantes porque así se conocen mucho mejor otras culturas. También habla de cómo se trata el tema de la muerte en su país, sus tradiciones a la hora de celebrar un funeral y las creencias.

Este no es un libro solo para aquellas personas a las que les encante esta escritora, sino también para aquellos que quieren entender mejor a los demás, y como consecuencia, mejorar sus relaciones con otros. No obstante, no sé si este libro sería el más adecuado para una persona que haya perdido recientemente a un ser querido. Quizá dejando pasar el tiempo ayude, pero en un primer momento puede que solo haga avivar su dolor.