Soldados de Salamina

Les comparto la reseña de una de mis primeras lecturas de este mes de agosto “Soldados de Salamina” de Javier Cercas.
Javier Cercas es un escritor y periodista español. Comencé con la lectura de sus libros ese año y la verdad que me tiene encantada su forma de narrar.
¿De qué viene este libro? Los sucesos que dan origen a esta historia ocurren al final de la Guerra Civil española, cuando algunos solados franquistas son fusilados por soldados republicanos. de este fusilamiento sobrevive Sánchez Mazas, quien logra huir y esconderse en un bosque. Cuando está allí escondido uno de los soldados republicanos que lo estaban buscando lo encuentra. Pero en lugar de delatarlo le permite huir. Debo agregar que Sánchez Mazas fue un importante miembro del régimen de Franco fundador de la Falange.
Mucho tiempo después un periodista comienza a investigar este suceso movido por la curiosidad de saber que sucedió con Sánchez Mazas y con el soldado que le permitió huir.
Al comienzo del libro, cuando el periodista se comienza a interesar en la historia sentí que no avanzaba en la lectura, que se describía con muchos detalles sucesos que no hacían al meollo de la historia. Pero también me di cuenta, lo poco que se de la historia de España y de la Guerra civil que marco al pueblo español.
Es un libro que cuenta mucho más de cómo se salvó un hombre de ser fusilado. Es una historia que relata las miserias de la guerra, de las vidas que se pierden en los dos bandos. de cómo las guerras dejan huellas que el paso del tiempo no puede borrar y que historias como las de este libro se encarga de iluminar.
Como cierre les cuento que esta novela tiene un elemento más, esencial que la vuelve por demás interesante. ¿El periodista que investiga y escribe la historia, es Javier Cerca? Narrador y autor confundidos en una misma voz, pero que al mismo tiempo no son lo mismo.
Alguien que si aparece como un personaje es el autor mexicano Roberto Bolaño, quien, en un intercambio con el periodista, y ante un comentario sobre su deseo de escribir un relato y no una novela, responde “Da lo mismo. Todos los buenos relatos son reales, por lo menos para quien los lee, que es el único que cuenta”.
Este hecho sucedió no se si cómo aparece en el libro, pero efectivamente Bolaño le cuenta un pedazo de la historia que Cercas estaba investigando para su novela.
En definitiva, es el segundo libro que leo de Javier Cercas y me encanta. Realmente creo que es un autor del que quiero seguir leyendo.

Javier Cercas ha repetido miles de veces que Soldados de Salamina (2001) no es una novela sobre la Guerra Civil española. Tal vez su propósito original fuera ese, pero la realidad es que sí lo es.

El problema de esta temática, además del hartazgo que puede llegar a producir entre los lectores, es que por muy aséptico que el autor intente ser, siempre acaba hiriendo sensibilidades.

Eso es algo que resulta realmente anómalo, habida cuenta de que han pasado 80 años de aquello, tiempo suficiente para cerrar heridas. El título del libro, explicado por el propio Cercas en sus páginas, parece sugerirlo.
(Sigue leyendo la reseña en el enlace):
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Hace un par de semanas terminé Soldados de Salamina, de Javier Cercas.

Imagino que será conocido para todo el mundo ya, por el libro o por su posterior adaptación a la pantalla grande. En mi caso no sabía prácticamente nada de lo que me iba a encontrar, cosa que siempre agradezco.

Una novela que mezcla ficción y realidad, con tres partes bien diferenciadas: en dos de ellas seguiremos al propio Cercas mientras investiga el supuesto fusilamiento del falangista Rafael Sánchez Mazas, historia en la que nos meteremos de lleno en la segunda parte.

Lo primero a destacar es la escritura de Cercas, cautivadora desde las primeras líneas, de fácil lectura pero con un toque personal muy adecuado a lo que nos cuenta. Esto hizo que me metiera de lleno nada más empezar, y es que su primera parte para mí es la mejor de las tres. Sin desmerecer las otras dos, que también son buenas, me quedo con esta, maravillosa.

Obviamente también me ha gustado mucho esa parte de la guerra civil, pero creo que no es el punto central del libro aunque lo parezca; se tocan otros muchos temas que a mí me han convencido más incluso.

No os cuento más, os animo a darle una oportunidad si no lo habéis leído. Muy recomendable. No tardaré en volver a leer al autor.

Esta edición de bolsillo traía un epílogo de Cercas muchos años después de su publicación con reflexiones y anotaciones muy interesantes.

No recuerdo dónde lo vi anunciado, pero desde entonces he querido hacerme con un ejemplar. No he podido resistirme. En 2001, Javier Cercas publicó el libro y, desde ese momento, ha encandilado al público, se ha traducido a varios idiomas y David Trueba lo trasladó a la gran pantalla. En esta ocasión, el ilustrador malagueño, José Pablo García, ha adaptado fielmente dicha obra en una cuidada novela gráfica a todo color. Me ha tenido absorta tanto el texto como los dibujos, manteniendo un ritmo trepidante. Y he disfrutado, porque no decirlo, de la "relectura" del relato.
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Hay obras que la novela gráfica te permite disfrutar de nuevo, con el mismo entusiasmo con el que descubriste ese relato por primera vez y con el extra que supone ver los rostros con los que otro dibuja a los que tú imaginaste con tanto placer.

Soldados de Salamina (Reservoir Books, 2019), creada por José Pablo García se basa en la obra de mismo título publicada por Tusquets en 2001 y firmada por Javier Cercas. Una novela testimonio que gira en torno a un episodio sucedido durante la Guerra Civil, en realidad, pretende mostrar la recuperación del gusto por la vida por parte de su protagonista, que a lo largo de su investigación, irá rellenando carencias como la de su escritura perdida, la amorosa o la figura del padre, por medio de Miralles.

Su núcleo central es la figura de Rafael Sánchez Mazas, escritor e ideólogo de la Falange Española, además de estrecho colaborador de Primo de Rivera, y el singular  episodio de la huída de su fusilamiento. al final de la Guerra Civil, con los golpistas avanzando sobre Cataluña y los republicanode de retirada, Sánchez Mazas, que se encontraba preso en Barcelona, logra escapar de un fusilamiento colectivo. Cuando salen en su busca, un soldado republicano, que días antes había emocionado a todos los presos bailando un pasodoble, le encuentra y le encañona, aunque, finalmente, le perdona la vida. Gracias a ese gesto, logra esconderse y mantenerse a salvo gracias a la ayuda de unos payeses. El autor, Cercas, se convierte en personaje de su propia novela, apareciendo como un periodista que investiga este suceso pasado con la intención de escribir un libro.

Obsesionado con la identidad del soldado que le salvó la vida a Sánchez Mazas, se encuentra con el escritor chileno Roberto Bolaño, que le habla de un anciano llamado Miralles, al que había conocido en sus tiempos de guarda del camping, que vive en Francia y estaba luchando por la República española en aquel tiempo.
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No cabe duda de que Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) se ha convertido en uno de los autores contemporáneos más relevantes de narrativa española. Profesor de literatura en la Universidad de Gerona, ha publicado 10 novelas desde 1987 hasta nuestros días, habiendo ganado numerosos premios con ellas. Entre su obra, despunta Soldados de Salamina, con la que el autor alcanzó el éxito tanto nacional como internacionalmente.

La novela, de apenas 208 páginas, nos presenta a un periodista y escritor que, mientras realiza una entrevista, escucha la historia de Rafael Sánchez Mazas, fundador de la Falange Española, que logra escapar a un fusilamiento en grupo gracias a un soldado republicano que, cuando lo encuentra, le perdona la vida. Desde ese momento, el protagonista y narrador se interesa hasta tal punto por el episodio que se decide a escribir una novela sobre los hechos.

Javier Cercas divide su novela en tres partes (Los amigos del bosque, Soldados de Salamina y Cita en Stockton), de las cuales la primera y la última nos cuentan el proceso de investigación y escritura de la novela añadiendo también partes de la historia de Rafael Sánchez Mazas y su falso fusilamiento, en el que se centra sobre todo en la segunda parte.

Las más interesantes de estas tres partes son, de hecho, aquellas en las que se nos narra el proceso de escritura de la novela, cómo se interesa Javier, el protagonista, por Rafael Sánchez Mazas y su proceso de investigación hasta el punto de darse cuenta de que a su «relato real» le falta algo.

Ahora bien, se introducen tantos datos, tantos personajes y tanta información relativa a ese episodio de la vida de Rafael Sánchez Mazas en esa segunda parte de la novela que se llega a hacer un tanto pesada, haciendo que el lector se pueda incluso perder. No hay que pensar, en cambio, que es así durante todo momento, puesto que se trata de una novela la mar de entretenida.

No hay duda, por otro lado, de que la prosa que utiliza Javier Cercas a lo largo de la obra no se podría definir de otra manera que magistral, metiéndonos por completo en la situación de ese periodista-escritor que investiga sobre uno de los tantos hechos que sucedieron en la guerra civil a pesar de que, como dice el propio autor, no se trata una novela sobre la guerra civil, sino más bien «sobre nuestra relación con la guerra civil, más de sesenta años después de concluida».

Por otro lado, es un claro acierto el hecho de que no se centre en un único punto de vista a la hora de «revisitar» unos hechos tan complicados. Si bien es cierto que la obra empieza con Rafael Sánchez Mazas siendo, claramente, el centro de atención, en la tercera y última parte se nos introduce a Antonio Miralles, del lado republicano y del que también se nos cuenta su historia.

En definitiva, Soldados de Salamina resulta una interesante obra sobre el proceso de escritura de una novela, en la que se nos introducen una serie de elementos que complican ligeramente su lectura pero que nos dan a conocer un episodio desconocido para muchos de nosotros.
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Hace casi veinte años que leí Soldados de Salamina (2001) de Javier Cercas y he vuelto a su lectura con la seguridad de reencontrarme con un texto que no me defraudaría, como no lo ha hecho.



El tema central de esta novela testimonio es el fallido fusilamiento de Rafael Sánchez Mazas, poeta, ideólogo y miembro fundador de Falange, a finales de la guerra civil española, y su no delación por un soldado republicano cuando fue descubierto en su huida.



Está escrita en primera persona. Consta de tres partes: Los amigos del bosque, Soldados de Salamina y Cita en Stockton. Cuando ya parecía terminada la novela, en la segunda parte, el narrador concluye que falta algo importante: identificar y localizar si es posible al soldado anónimo que salvó la vida a Rafael Sánchez Mazas; de ahí la tercera parte Cita en Stockton. Este soldado es el verdadero protagonista de la obra, ya que arriesgó su vida por salvar la vida del fugado.



Soldados de Salamina es de esas obras que definen a un escritor, como La familia de Pascual Duarte, Nada, Pedro Páramo o La verdad sobre el caso Savolta, por citar algunas, caracterizaron a sus autores.

Ha sido un libro lleno de emociones, educativo y con una narración bastante agradable, donde Javier Cercas nos acerca a una parte de nuestra historia, a una de las miles de historias que ocurrieron durante la guerra civil española.

Está estructurada en tres partes. La primera de ellas es donde el periodista y escritor Javier Cercas escuchó por primera vez la historia de Rafael Sánchez Mazas, uno de los fundadores del partido falangista de derecha de España y más tarde ministro en el gobierno de Franco. En 1939 se enfrentó a un pelotón de fusilamiento, cerca del final de la Guerra Civil española y gracias a un golpe de suerte, consiguió sobrevivir. Cuando el pelotón de fusilamiento republicano comenzó a disparar, según cuenta la leyenda, Sánchez Mazas consiguió escapar adentrándose en pleno bosque. Posteriormente fue encontrado por un soldado anónimo que decidió dejarlo ir y sobrevivir a la guerra civil.

Javier Cercas se obsesiona con esta historia y decide escribir el relato, tratando de descubrir los detalles y personajes alrededor del caso, entrevistando a miembros tanto del nacionalismo como del lado republicano.

En la segunda parte conocemos más a fondo a Sánchez Mazas, articulista prestigioso, principal propagandista del régimen franquista y fundador de la Falange Española. Se hace difícil empatizar con este personaje, debido a la crueldad histórica que se vivió durante el gobierno de Franco.

Una vez terminada esta parte, Cercas piensa que su libro está incompleto, y tras una conversación ficticia con Roberto Bolaño, el autor nos cuenta realmente la historia de un verdadero héroe, una historia hasta ahora olvidada, y casualmente consigue tras 60 años de que ocurriera el hecho, conocer y saber las razones por las que el soldado llamado Miralles, salvó la vida a Sánchez Mazas. Con esta parte del libro y las conversaciones con Bolaño, que le ayuda a completar su historia, disfruté bastante.

Javier Cercas, con esto da magistralmente finalizado el libro de ficción histórica donde consigue reconstruir el pasado de una de las múltiples historias que ocurrieron durante la guerra civil.
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Después de leer El móvil y Anatomía de un instante que me parecieron muy buenos, tenía tantas ganas de leer la novela más conocida de Javier Cercas que no sé muy bien qué pensar de ella una vez acabada.
Lo primero de todo porque no es una novela, es un relato real como dice el propio autor. Javier Cercas nos narra sus investigaciones para encontrar al soldado que salvó de un fusilamiento al fundador de la Falange al final de la Guerra Civil.
Por lo que este relato no va sobre la Guerra si no sobre nuestra relación con ella, sobre el derecho a recordar a los que cayeron y al papel del héroe anónimo que fue cada uno de esos soldados a los que obligaron a luchar.
La prosa de Cercas es de lo mejor que he leído y sigue enganchándome con cada frase.

Tengo sensaciones encontradas con este libro, aunque al fin y al cabo me ha gustado mucho. El libro como tal me ha parecido genial. Las anotaciones del autor 15 años después, no tanto. Me han parecido soberbias, desproporcionadas y aburridas. Lo que más me ha gustado es la originalidad a la hora de contar los hechos.