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Ay… una es tan desgraciada que decide guardar en una caja los libros que recibirán una oportunidad y si no me convencen serán donados, y decide empezar con Hotel California y, no solo se queda en tu colección, sino que te das cuenta de que es un libro de los 5 que forman la saga de Los hermanos Marti (que tú no sabías que existía)... así que ahora también quiero los otros 4. Lo de hacer espacio es muy difícil cuando una es lectora, en serio. Desde las primeras páginas me di cuenta de que Marc se iba a ganar mi corazón, Alex también… pero Marc aspiraba a ser lo más de lo más, y no me equivoque. Decir que me reí con esta novela es quedarme muy corta, tuve que parar en muchos instantes para poder reír a gusto y no sabéis lo que agradezco eso en una novela, amo cuando me pasa eso. Pero también lloré, aquí una no va a esconder que es una magdalena y que esta pareja, sobre todo él, me llego demasiado al corazón. Aunque la historia es de ambos hermanos, gemelos (luego entenderéis la gracia de esto), Marc es el gran protagonista, os lo aseguro, aunque la historia de Alex con Sara también se ganó mi corazoncito (y agradecí que la autora intercalara ambas historias). La ambientación en ese hotel de la Costa Dorada me hacía sentir el olor del mar en mi nariz y escuchar el sonido de las olas, por no hablar de que me imaginaba con la cara llena de babas por culpa de los lametones de Tosca (como amo a las mascotas en los libros)... y, ¿qué puedo decir de la familia del hotel California? Tomas, Roberto, Natalia, Manuel y Lucrecia fueron los personajes perfectos para esta novela, no miento al reconoceros que la historia no sería lo mismo sin Marc y Olivia, pero tampoco si el hotel California hubiera tenido otros habitantes. Y claramente, si hay personajes buenos, también los hay malvados y este puesto lo ocupa, sin duda, La Belle Millán (no os hago ningún spoiler porque se ve casi desde las primeras páginas), a la que odiaréis con todas vuestras fuerzas. Agradecí la frescura y alegría que aporto a mi corazón esta historia, aunque a medida que se acercaba el final sabía que toda la verdad saldría a la luz y que la cosa acabaría mal; y lo principal era que sabía que Marc iba a sufrir con ello y eso me partía el alma, porque este personaje logro llegar demasiado dentro de mi corazón, solo quería achucharlo, que nada le hiciera daño y, claramente, se ganó un lugar en mi estantería de amores literarios… la carne es débil, lo reconozco. Y, como último punto, el final me gusto muchísimo; lo vi maravilloso, único y tal y como yo lo había imaginado. Problema… que ese final nos da pie al 5 libro de la saga, el de Martina y los necesito todos, os lo aseguro. + Leer más |