Reckless

En el panorama estadounidense de las novelas gráficas/cómic han surgido numerosos dúos creativos en los últimos 20 años que han dado mucho de qué hablar: Brian Azzarello y Eduardo Risso, Brian Michael Bendis y Alex Maleev, pero creo que pocos pueden discutir el hecho de que la dupla Ed Brubaker+Sean Phillips es garantía de calidad, puesto que a diferencia de los otros citados, aún no me he topado con una obra que no cumpla con creces.
El caso que nos ocupa no es una excepción, y es que incluso cuando parten de premisas que creemos haber visto mil veces, encuentran la forma de sorprendernos.
Esta novela gráfica, primera parte de una saga que en EEUU ya va por la quinta entrega, nos cuenta la historia de Ethan Reckless, un ex-agente del FBI con una capacidad casi inexistente de sentir emociones más allá de la ira que se dedica a ayudar a personas en apuros a cambio de dinero. En esta historia Ethan recibe una llamada de auxilio de una mujer de su pasado, Rainy. Una llamada que le llevará en una violenta búsqueda a lo largo del estado de California.
La premisa está obviamente bastante vista, y no creo que a Brubaker se le escape, la cuestión es que a pesar de partir de un punto de origen bastante trillado, consigue sorprender en su desarrollo, y especialmente al dotar de matices a un personaje que en otras manos sería totalmente insulso.
Lo que Reckless ofrece es un thriller ochentero de calidad, sin caer en la idealización de los 80 en la que por desgracia caen la mayoría de los productos que surgen últimamente que se desarrollan en dicha década, ni tampoco en la acción descerebrada de algunas de las películas que se hacían en aquel entonces; si bien es cierto que no faltan momentos de acción, están bien repartidos y estudiados para que no eclipsen la trama.
Los diálogos resultan creíbles, los personajes están bien construidos y la historia engancha, pero para el que esto no le baste tenemos como añadido el impecable estilo de Sean Phillips, que funciona a la perfección tanto en los momentos de acción como en aquellos de reposo.
Reckless no ha venido a hacer nada nuevo, es sin más ni menos un thriller que homenajea a las novelas pulp, pero que en el proceso no cae en la auto indulgencia ni en la colección de clichés sin orden ni concierto. ¿Hay cliches? Sí, pero los justos para que pueda llamarlo homenaje y no "pastiche", y en estos tiempos que corren, eso ya es un logro.

Hace poco que les conozco, pero parece que ya no puedo vivir sin el arte de estos dos señores 😁 Este es el primero de cuatro volúmenes, según se indica en el epílogo de este número, pero al igual que pasaba con Criminal, el tomo es autoconclusivo.

El protagonista de esta nueva serie es Ethan Reckless (apellido que puede traducirse como “Temerario”, con razón, jeje), un antiguo miembro de la C.I.A. que actualmente trabaja por su cuenta realizando trabajillos por encargo como modo de subsistencia. A pesar de parecer un salvaje, siempre actúa en pos de la justicia y trata de ayudar a los que lo necesitan, lo que le da un toque diferente con respecto a los personajes que aparecían en la serie Criminal. En el principio del tomo nos enteramos de que tiene una tara, y es que tiene huecos en la memoria, cosa que influye mucho en los sucesos incluídos en este tomo.

La trama comienza con la reaparición de una vieja amiga y amante, que le pide ayuda para poder irse del país. En su proceso de descubrir quién está detrás del engaño a su amiga, Ethan irá recuperando recuerdos del pasado: su juventud revolucionaria, su posterior trabajo como investigador, la guerra, etc. Pero no todo es lo que parece, y tras un incidente que no desvelaré la cosa empieza a ponerse complicada para Ethan, que persigue una pista tras otra pero sin tener muy claro quién puede estar detrás de lo que está pasando.

Reckless reúne muchas de las cosas que me fliparon de Criminal, como son un guion, un dibujo y un color súper atrayentes, pero me ha parecido ver un elemento nuevo, que es un juego de los tiempos como el que podemos ver en cualquier película actual en la que te van desvelando poco a poco información pero sin saber a ciencia cierta si la pista que nos da nos llevará por buen camino en la resolución del conflicto o no. Para poder hacer esto hay que tener un dominio brutal del guion, que no puede tener incongruencias ni hilos sueltos. Vamos, que a mi me tienen ganadísima.