Agnes Grey

¿Cómo puedo disfrutar de ver crecer a una niña para que me eclipse y disfrute de los placeres que yo tengo prohibidos para siempre?

Hubiera debido hacerme amiga de Dios y convertir en el placer y la misión de mi vida hacer su voluntad; pero la Fe era débil y la Pasión demasiado fuerte

Pero si dichos pensamientos me proporcionaban gusto, era un placer doloroso y turbulento, demasiaso cerca de la angustia, y que hacía más daño del que me diera cuenta

Por lo menos no podían privarme de eso: podía pensar en él día y noche

Nuestros propios intentos de expresar aquellos pensamientos y sentimientos en un estilo menos musical quizás, pero más apropiado, y por lo tanto más penetrante y compasivo y, de momento, más consolador o más poderoso para estimular y desahogar el corazón oprimido y rebosante

Los que poseen belleza, que estén agradecidos y la utilicen bien, como cualquier otro don; mis que no, que se consuelen y se las arreglen lo mejor que puedan sin ella; desde luego, aunque se le suele sobrestimar, es un don de Dios y no debe despreciarse

Por naturaleza nos inclinamos a amar lo que nos proporciona placer, y ¿qué es más bello que un rostro hermoso, por lo memos cuando no sabemos nada malo de su dueño?

Me preguntaba por qué se daba tanta belleza a las que tan mal la utilizaban, y se les negaba a algunas que la convertirían en un beneficio para sí mismas y los demás. Pero Dios es sabio, concluí. Supongo que hay hombres tan vanidosos, egoístas y crueles como ella, y puede que estas mujeres sirvan para castigarlos

Estoy encantada xonmigo misma por mi prudencia, mi aplomo, mi crueldad, podríamos decir

Allí estaba él, sufriendo lo indecible, y allí estaba yo, causa inmisericorde de todo, totalmente impermeable a la artillería de sus miradas y palabras