Cadáver exquisito

"Su cerebro le advierte que hay palabras que encubren el mundo.
Hay palabras que son convenientes, higiénicas. Legales."

En un futuro cercano en el que los humanos se vieron forzados a abandonar el consumo de carne animal, el canibalismo ha sido aceptado, institucionalizado y mercantilizado. Marcos trabaja para el frigorífico más prestigioso, y debe mediar entre los distintos actores de una cadena de producción tan eficiente como atroz. También debe lidiar con el duelo por la pérdida de un hijo bebé, una esposa distanciada por su dolor, un padre que sufre demencia senil, y una hermana que encarna lo peor de la hipocresía de la clase media alta. Cuando recibe una hembra humana como soborno de uno de sus proveedores, su mundo entra en jaque a medida que empieza a pasar tiempo con ella, desafiando a la ley y arriesgando su capacidad de disociación, que le permite operar eficientemente en un mundo donde la deshumanización es la regla.

Podría destacar muchos aspectos de esta novela extraordinaria: el hecho de que vaticinó algunos aspectos de la crisis que sufrimos dos años atrás, o la crítica al sistema de producción capitalista y la alienación que supone tanto en productores como en consumidores. Pero voy a señalar dos cuestiones que son las que me resonaron. Por un lado, la radiografía que hace de una sociedad donde los lazos de solidaridad se han perdido en pos de un individualismo salvaje. Marcos en la novela va circulando de proveedor en proveedor, cual Marlow de estación en estación en "El corazón de las tinieblas", y al igual que él, en cada etapa de esa peregrinación encuentra personajes más sádicos, hipócritas y alienados, pero que representan también distintas capas de nuestra sociedad: desde las familias patricias que se creen con derecho a cazar famosos porque son criadores de cepa, pasando por los tecnócratas y científicos que usan la investigación como excusa para ejercer el sadismo, hasta las familias de clase media que enarbolan una pulcritud moral que no es tal. Y detrás de esa hipocresía está el segundo aspecto que quiero señalar, y que creo que es la clave de lectura de la novela, que es su reflexión sobre el lenguaje. Podemos aceptar la barbarie, sugiere Bazterrica, mientras no la nombremos, mientras sigamos encubriendo la realidad con eufemismos que nos permiten no hacernos cargo del sentido real de nuestras acciones. En la novela se habla de "carne especial", de "cabezas", nunca de seres humanos, y eso crea una mirada sobre la realidad que permite creer que los humanos faenados son distintos de los que faenan (algo que queda expuesto magistralmente en uno de los últimos episodios de la novela, que no menciono aquí para no spoilear). Creo que es una obra que hace un aporte fundamental en un momento en que estamos discutiendo los cambios en el lenguaje y cuán necesarios son para desmantelar ciertas estructuras de pensamiento. La recomiendo fuertemente, con un trigger warning que creo que es evidente: es muy fuerte y hay descripciones muy gráficas de violencia que pueden llegar a afectar a lectores más sensibles. Pero si pueden lidiar con eso, se llevarán una experiencia de lectura alucinante, que nos interpela y nos hace replantearnos cómo nos paramos frente a algunas de las realidades que a menudo elegimos no ver.

Agustina Bazterrica, nos presenta una distopía cargada de crueldad y lo hace sin filtros, con frases cortas e ideas muy claras… Un mundo en el que un virus letal ha infectado a los animales haciendo imposible su consumo y que, ante este escenario las cadenas alimenticias y grandes empresas utilizan su poder de convencimiento para establecer la necesidad vital de la proteína animal, para luego, tras una transición extremadamente difícil hacer leyes que permiten faenar humanos.

El protagonista, en la primera mitad de la novela, es solo una especie de ojo panorámico que nos muestra las distintas fases de la industria cárnica. Luego evoluciona y se vuelve un personaje profundo y complejo.

Cadáver exquisito, es uno de esos libros que no puedes dejar de leer. A pesar de su crudeza, uno quiere saber qué pasa después. Esta novela ataca directamente al subconsciente… Y el final, me dejó tan desconcertada como maravillada, por el talento de la autora.

Agustina Bazterrica, nos presenta una distopía cargada de crueldad y lo hace sin filtros, con frases cortas e ideas muy claras… Un mundo en el que un virus letal ha infectado a los animales haciendo imposible su consumo y que, ante este escenario las cadenas alimenticias y grandes empresas utilizan su poder de convencimiento para establecer la necesidad vital de la proteína animal, para luego, tras una transición extremadamente difícil hacer leyes que permiten faenar humanos.

El protagonista, en la primera mitad de la novela, es solo una especie de ojo panorámico que nos muestra las distintas fases de la industria cárnica. Luego evoluciona y se vuelve un personaje profundo y complejo.

Cadáver exquisito, es uno de esos libros que no puedes dejar de leer. A pesar de su crudeza, uno quiere saber qué pasa después. Esta novela ataca directamente al subconsciente… Y el final, me dejó tan desconcertada como maravillada, por el talento de la autora

Me llamó la atención lo que la gente comentaba sobre él en Booktok. «El libro más perturbador que he leído nunca», «Mi top 1 de libros perturbadores», «Después de leerlo, me ha hecho replantearme mi dieta».
Se ve que la gente ha leído poco o ha visto poco, o es sumamente delicada.
Durante toda la lectura me he sentido dentro de 1984 de Orwell, y siento el final un poco apresurado, con un giro que no le veo mucho sentido o está metido con calzador de una lista de posibles finales... del cual ganó el que predijo un dado de 6 caras. Quitando eso, la verdad es que me ha sumergido muy bien en su atmósfera distópica.

La premisa de la novela pintaba genial, un virus ha atacado a todos los animales del planeta y el ser humano decide extinguirlos para no contagiarse. Pero, ¿Qué pasa cuando no queda ni uno y los humanos no quieren dejar de comer carne? Pues empieza una persecución a las personas mas pobres, a los esclavos, a los inmigrantes, a los marginados… Con este comienzo, la verdad es que la historia me llamaba un montón, pero he de decir que me ha decepcionado bastante.
La verdad es que las escenas del libro son bastante explicitas, tratar a los humanos como animales, en un matadero (tal cual) me revolvía por dentro, y te das cuenta lo que el ser humano es capaz de hacer.
A través del personaje principal vamos a ir conociendo la historia, este hará de narrador, este personaje en principio odia este tipo de sistema, y sabe que esta en esos mataderos para sobrevivir, según va avanzado la historia yo me he dado cuenta o eso he entendí que no estaba tan en contra… y eso me ha fallado, me hubiera gustado ver una crítica mas marcada.
Y para rematar ese fallo, el final deja claro que no hay critica que valga, todos los personajes piensan igual, podía haber sido un gran libro, con una buena critica social, y con una buena originalidad, pero para mi gusto se ha quedado en nada.

Creo que lo primero que me viene a la cabeza es la palabra impactante. Esta distopía nos sitúa en una sociedad donde consumir animales se ha terminado y no precisamente por un ataque general de veganismo. Todos, absolutamente todos los animales (domésticos o no) han tenido que ser sacrificados por la aparición de un terrible virus, ya que su consumo provoca la muerte de quien se alimente con su carne, así que son los propios humanos los que pasan a formar parte de la cadena alimentaria de otros humanos.

Pero no se trata de salir a cazar humanos, no. Los humanos que se consumen se crían en las mismas granjas que antes se criaban vacas, cerdos, conejos... y aunque su carne se procesa y despieza en "mataderos/frigoríficos" jamás se les llama "personas" o "humanos", son "carne especial" o "cabezas". Ya aviso que el paseo que haremos por las instalaciones del frigorífico Krieg de la mano Tejo, su encargado y protagonista de la novela no es apto para todos los estómagos. Yo nunca he estado en un matadero y creo que si ahora entrara en uno sería imposible no recordar este libro.

Está claro que esta historia está llevada hasta el extremo, es agobiante por momentos y que golpea directamente la sensibilidad del lector, pero tampoco es "impensable" creer que algo así podría ocurrir y solo pensarlo consigue poner la piel de gallina. Además una de las cosas más terribles que transmite la novela es lo rápidamente que los humanos consumidores acaban adaptándose a la situación. Yo soy consumidora de carne, no lo voy a negar, pero ¿sería capaz de llegar a ese extremo? Quiero creer que no, sobre todo porque nadie podría engañarme diciendo que es carne de cualquier otro animal, siempre sabría que estoy comiéndome a una persona, pero solo pensarlo me pongo enferma y aún así, a pesar de la incomodidad que ha creado en mí esta novela, me ha parecido magnífica. de las que provocan debate. Me parece un libro ideal para debatir en un Club de Lectura por ejemplo.

Yo la recomiendo mucho, por lo que cuenta, por cómo lo cuenta, por su personaje protagonista, por el final que me impactó porque no me lo esperaba en absoluto, porque me ha parecido una novela arriesgada y porque a pesar de que de vez en cuando hay que parar para tomar aire, creo que vale mucho la pena.

Enlace: https://bitacorademislectura..

Escatológico. Escabroso. Tétrico. Aterrador.
Incomodo de leer, y sin embargo, adictivo, como una buena dosis de una mala droga . Toca fibras ( y temas ) que permanecen adormecidas, para estimular su sensibilidad produciendo un alucinante viaje por zonas del pensamiento que tal vez sería mejor permanecieran oscuras.
Y sin embargo están ahí, presentes y visibles, pero con un cristal diferente.
una Distopia fundamentada en una situación absolutamente actual, el manejo de los animales de consumo humano. Tras una epidemia. Que los vuelve mortales para el hombre, ocurre una “Transición “ que conlleva cambios, pero no de costumbres, solo de fuentes de subsistencia. Ahí están lo inquietante, en la descripción del manejo, que de humano tiene muy poco, y en el viraje al nuevo consumo ( nueva normalidad) que de humano tiene mucho.
Marcos Tejo, protagonista de la novela es una especie de facilitador de la transición y transacciones.lo es para la industria del consumo, lo es para el lector y lo es para enlazar las circunstancias previas y posteriores a la epidemia animal.
Lo hace mediante su memoria, y sus relaciones con su padre, su familia, sus clientes y compañeros. ..y por supuesto con Jazmín.
Una más que directa exposición de el inhumano trato que dispensa el hombre a los animales en muchos aspectos, y una llamada de atención a replantar el rumbo.
Todo ello oculto tras palabras y discursos que la sociedad a acuñado para silenciar el espanto que oculta su verdadero significado.
Transición, deshumanización, canibalismo.
Y si fuera hoy ? Y si fuera Yo ?

Gracias a Masa Crítica, pude acercarme a este libro, lo primero que me impulsó a seleccionarlo como una posible lectura, fue sin lugar a dudas la sinopsis. La posibilidad de que en un futuro lejano (o quizás no tan lejano) la humanidad se vea en la encrucijada de consumir carne humana para sobrevivir, es algo que sin lugar a dudas llamó mi atención.
Cadáver exquisito nos presenta una distopia intensa, a raíz de un extraño virus, todos los animales han sido exterminados ya que transmitían una enfermedad mortal al hombre. Solo los pájaros siguen existiendo y su presencia causa temor y recelo.
Sin animales, no hay alimento, no hay carne y antes de que la población mundial muera de hambre y ante el surgimiento de actos violentos, lo que debería horrorizar al hombre, se convierte en algo legal, el canibalismo. Tal como lo dice Marcos Tejo, el protagonista de esta historia, las palabras se modifican, se adecuan a la sensibilidad humana, una sensibilidad hipócrita de una sociedad que trata de naturalizar el devorar a un semejante, solo que ya no lo ve como tal, solo ven un producto, un animal.
A través de esta distopia y con sumo detalle conoceremos un frigorífico, un matadero, donde la vida es arrebatada, y en donde el protagonista comprara por momentos el proceso actual con el de antaño, cuando quienes agonizaban dentro de esas paredes blancas eran los cerdos o las vacas. Todo esto que ocurre en el libro, nos invita a reflexionar sobre un tema actual y por el cual hay una gran controversia, el consumo de carne.
La narración es fluida, adictiva, las palabras resuenan como una poesía que nos narra los horrores que esta sociedad futurista está dispuesta a cometer por la supervivencia y como las antiguas motivaciones que siempre han existido en la raza humana, siguen siendo tan vigentes, como las ansias de poder, la crueldad y el dejarse llevar por el qué dirán.
El personaje de Marcos es quien nos transporta a este nuevo orden mundial, podemos ver las cosas desde su punto de vista, y más aún, ver la lucha interna entre los fantasmas del pasado y lo que se requiere para sobrevivir a una actualidad brutal. Esta asqueado de todo lo que le rodea, rechaza en lo que se ha convertido la humanidad, pero aún así es miembro activo de este nuevo orden, trabaja en el frigorífico, es más es el mejor en su campo de trabajo, excusa su comportamiento, en las circunstancias que lo rodean. Y sin embargo, llegamos a un punto en que sus acciones nos demuestran que quizás aún hay esperanzas para ese mundo, solo al llegar al final, sabremos si Marcos actuará como su conciencia dicta o si por el contrario, la sociedad que lo rodea lo habrá contaminado.
En cuanto a las sensaciones que este libro ha despertado en mí, por un lado antes de leerlo esperaba que fuera a provocarme un shock esa sociedad y su estilo de vida, las cosas que realizan y que me revolviera las entrañas pero no ha sido así. ¿La razón? Porque no hay mucha diferencia entre esa sociedad y la nuestra, está bien, no criamos humanos para el matadero, pero si lo hacemos con otras especies que pasan por el mismo proceso para llegar a nuestras mesas a diario y tal como en el mundo de Marcos, aquí también adornamos las cosas para que no nos cause rechazo, no tomamos conciencia de que lo que consumimos es un ser vivo, ni todo lo que sufre en el proceso. Más aún, no veo imposible que si un día la humanidad tuviera que atravesar una crisis así, no fuéramos a reaccionar de ese modo, de terminar naturalizando algo que hoy nos parece un horror.

📚Había leído todo tipo de críticas sobre este libro y no podían ser más dispares. de hecho, si entráis en goodreads y lo buscáis, veréis la diversidad de opiniones que hay sobre él. Yo no puedo resistirme a historias que generen tanta controversia, soy de naturaleza curiosa.
Pues bien, una vez leído, entiendo todas las reacciones que causa. He pasado por todas: asombro, asco, incredulidad, incomprensión, miedo y tristeza. Y es que si algo tiene de especial esta distopía es que no te va a dejar indiferente.
La historia que cuenta me ha flipado, la narración no tanto.
Una novela con una trama incómoda, pero a la vez muy original. Recomendable solo si no eres de alma sensible ni de estómago delicado.

Cadáver exquisito de Agustina Bazterrica es una distopía donde se nos plantea un mensaje muy importante; los animales han contraído un virus letal para los humanos y su erradicación es la única solución para que puedan seguir viviendo. Los gobiernos enfrentan la situación legalizando el consumo y procesamiento de la carne humana. 


Solo con leer la sinopsis del libro supe que iba a ser muy duro, consiguió desde un primer momento ponerme los pelos de punta. 

A pesar de su corta extensión, me ha costado mucho adentrarme en sus páginas y lo he digerido lentamente. No es apto para todos los estómagos, pues nos encontramos con descripciones muy explícitas y a la vez situaciones espeluznantes, crudas y escabrosas. 


Sin embargo, me alegro haber continuado con él, pues el mensaje que lanza la autora es fundamental y sin duda, deja huella. Una sociedad egoísta e individualista, donde al final el ser humano busca su propio bienestar, aprovechándose de situaciones o personas para lograr el éxito. Y es que no se aleja de la sociedad en la que vivimos, en la que todavía esa personalidad y comportamiento se mantienen muy marcada a nuestro alrededor. 


La verdad que el final me sorprendió muchísimo, la autora supo jugar con mis sentimientos y no esperaba ese desenlace, con una reflexión de las que se te quedan marcas a lo largo del tiempo.


Sin lugar a duda, también me ha marcado muchísimo, y a veces no somos conscientes, todo lo que sufren otras especies para llegar al plato que comemos, y es que de verdad; tardaré en olvidar muchísimo esta historia.