—Yo no le hice daño —dijo finalmente—. La quería. Como si ambas cosas no pudieran ir de la mano. |
—Yo no le hice daño —dijo finalmente—. La quería. Como si ambas cosas no pudieran ir de la mano. |
La paz era como cualquier otra droga. No podía durar. Era una ilusión, algo que podía interrumpirse en cualquier momento y perderse para siempre. Solamente dos cosas te mantenían a salvo: el dinero y el poder.
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En realidad no sabía qué era lo que echaba de menos, tan solo que sentía nostalgia de algo (tal vez de alguien) que nunca había existido.
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El mundo era demasiado grande. Había demasiadas decisiones que solo parecían conducir a más decisiones. Así era la vida, pero ellas nunca habían aprendido a tomar decisiones.
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Si obligas a la gente a vivir como animales, empiezan a comportarse como tal.
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¿No dijo alguien que el amor es una alucinación compartida? Llámalo «magia» si lo prefieres, Dos personas que pronuncian el mismo hechizo.
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Una mentira no lo es hasta que alguien se la cree. No importa lo encantador que seas si no tienes a nadie a quien encantar.
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-Yo no le hice daño - dijo finalmente-. La quería. Como si ambas cosas no pudieran ir de la mano. |
Alex no entendía lo que tenían dentro los chicos como Blake, niños bonitos que deberían ser felices. No les faltaba de nada, pero siempre encontraban algo que arrebatar a los demás.
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Si obligas a la gente a vivir como animales, empiezan a comportarse como tal.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?