La novena casa de Leigh Bardugo
—Yo no le hice daño —dijo finalmente—. La quería. Como si ambas cosas no pudieran ir de la mano. |
La novena casa de Leigh Bardugo
—Yo no le hice daño —dijo finalmente—. La quería. Como si ambas cosas no pudieran ir de la mano. |