El mundo que les habían prometido de niños no era algo que debían abandonar, que era cierto que había algo desconocido acechando en el bosque, debajo de la escalera y entre las estrellas. Que todo estaba lleno de misterio(...) Eso hacía la magia. Revelaba el corazón que habías tenido antes de que la vida te arrebatara tu ilusión.
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