La elegancia del erizo

Un texto se escribe para ser leído y para provocar emociones en el lector

El mañana es porque no se sabe construir el presente, y cuando no se sabe construir el presente, uno se dice a si mismo que podrá hacerlo mañana y entonces ya está perdido porque el mañana siempre termina por convertirse en hoy.

Cuando la enfermedad entra en un hogar, no se apodera solo de un cuerpo, sino que teje entre los corazones una tela oscura que entierra toda esperanza.

No conocemos el mundo más que la idea que nuestra conciencia forma del mismo.

Los hombres viven en un mundo donde lo que tiene poder son las palabras y no los actos, donde la competencia esencial es el dominio del lenguaje

Los que saben hacer las cosas, las hacen; los que no saben, enseñan a hacerlas; los que no saben enseñar, enseñan a los que enseñan, y los que no saben enseñar a los que enseñan, se meten en la política.

Lo importante no es morir ni a qué edad se muere, sino lo que uno esté haciendo en el momento de su muerte.

¿De qué sirve morir si no es para no sufrir?

El problema está en que los hijos se creen lo que dicen los adultos y, una vez adultos a su vez, se vengan engañando a sus propios hijos.

pero no soy muy valiente que digamos. Me da miedo ir al interior de mí misma y ver qué ocurre allí.