La elegancia del erizo

Alguna vez había visto este libro por ahí en redes pero nunca me llamó mucho la atención, hasta que vi una publicación que me cauivo y me convenció de leerlo y unirme a una lectura conjunta.
Debo decir que aunque no esperaba mucho quedé muy decepcionada. El libro se me hizo muy lento y tedioso.
Desde las primeras páginas me di cuenta que lago en el libro no cuadraba para mí, primero, no sentí ninguna conexión con los personajes y segundo, sentía que la historia no tenía nada para contar.
Me parece que la autora quería contar una historia que invitara la reflexión acerca de la muerte y el sentido de la vida pero no las desarrolló de la mejor manera y se quedó atrapada en trivialidadades disfrazadas de ideas profundas y filosóficas, (lo de ideas profundas es literal, así se llamas algunos capítulos), y así, de 15 ideas profundas que tiene el libro, sólo dos me parecieron interesantes, las otras se me hicieron superficiales y sin sentido.
Paloma, una niña de 12 años con una depresión marcada y una ideacion suicida a la cual no se le da la suficiente importancia, siento que se pasó muy de largo un tema como ese. Renne, una portera con un nivel de cultura un poco superior al que suele tener la gente de su clase y por lo mismo debe esconderse y evitar que la gente rica se dé cuenta de ello. Sí, suena feo, pero así es como lo muestran y fue de las cosas que más s me molestó porque la inteligencia, la cultura, el gusto por el arte, la música y la educación no son exclusivos de la clase alta. Kakuro, quien se supone es uno de los personajes más entrañables me pareció sumamente aburrido, sus únicos atributos eran ser japonés y tener dinero. En resumen, personajes planos y sin desarrollo.

La relación que surge entre estos tres personajes promete ser enternecdora y memorable, pero nada más plano y carente de emoción que las interacciones entre ellos.
🥱
Podría dedicar más espacio a escribir un centenar de palabras más para hablarles de lo absurdo que resultó ser el final, pero como no lo hay, sólo diré eso.

Hay libros que son vida; otros, filosofía de vida. Este es uno de ellos. Cada página, cada fragmento se convierte en una reflexión que no puedes pasar por alto. Dos historias, la de una portera y la de una niña rica. Dos mundos diferentes, dispares. Ambos confluyen en un único espacio, la calle Grenelle, 7. Allí, Renée nos irá descubriendo cómo es su vida, la de la portería y la otra, la que comparte a ratos con Manuela, con León. Allí, Paloma nos irá descubriendo su mundo, el de los ricos y el otro, el de una adolescente superdotada que todo lo cuestiona.
Vidas que convergen, al fin, con la llegada de Kakuro, un nuevo inquilino en un edificio eterno, de familias eternas, que no lo son ya. Entonces todo se mueve, se remueve, se altera. El vecindario quiere conocerle, saber de él. Pero solo hay dos invitadas a ese privilegio, Paloma y Renée. Ellas sí van a entrar, porque será él quien las una para siempre, quien les haga ver que en todo ese maremágnum de apariencias, de vanidades, de querer ser, existe un mundo, que es el de ellas dos.
Dos vidas que se convierten en tres y que, además, confluyen en una pasión, la literatura, la inteligencia, el savoir faire. Ninguno de estos protagonistas necesita del reconocimiento social; muy al contrario, prefieren vivir aislados, disfrutar de esa soledad que les ofrece “su diferencia”. Quién va a querer relacionarse con una portera, gruesa, entrada en años y sin estudios; quién va a querer compartir horas de charla con una niña pretenciosa que siempre pone en entredicho a los adultos. Nadie, excepto ellas dos, quizá ellos tres. “La elegancia del erizo: por fuera cubierto de púas, una verdadera fortaleza; por dentro, animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes”.
En el edificio burgués de la calle Grenelle, dos mujeres se reencontrarán con la vida, con los pequeños placeres, con el dibujo de un mundo diferente al que ellas habitan. Nos mostrarán una filosofía de vida, de existencia, de los placeres efímeros; de ese tiempo que no se compra con dinero; de una forma de estar en el mundo, tan distinta de la que nos han establecido.
Este libro es, en sí mismo, un compendio filosófico sobre los humanos, sobre la vida, sobre qué hacer con ella, cómo vivirla y disfrutarla. Sin lugar a dudas, un libro que se queda contigo, que te obliga a estar, a no desaparecer entre sus líneas; que te invita a reflexionar, a seguir. Un libro divertido, fresco, no exento de filosofía… de la buena.
Muriel Barbery nos hace un gran, gran regalo de vida.

Es sorprendente ver las división en las criticas de este libro, por un lado he leído gente que lo ha odiado y por otro lado he visto gente que lo ha amado y se ha convertido en su libro favorito, en lo personal no lo odie, pero no disfrute leyéndolo para nada, cada capítulo se me hizo una tortura mental, si pudiera describir este libro como una persona seria la típica persona que presume de ser culto y que lleva una boina y una copa de vino en la mano hablando de grandes autores, que tal vez ni allá leído, pero que a fuerza tienen que ir en alguna expresión de su vida diaria.
No vi una fluidez en la historia del libro, estaba siempre en vuelto de partes, que no tenían gran conexión a la historia, de momento de reflexión, y sabiendo que la escritora es una maestra en filosofía, podría llegar a entender este libro de esa forma, pero es muy cansado de leer, con partes que no aportan nada a la vida y personajes que son muy difíciles de sentir empatía, una portera que finge que es tonta, porque pues es pobre y es portera y al parecer eso es lo que deben de ser los porteros pobres, ser unos incultos, fingir que tienen la tele prendida y cocinar comida olorosa solo para cubrir que se pone a leer, y que come comida fina, desde ahí me di cuenta que este libro no era para mí.
Y luego tenemos a una niña súper dotada con depresión, que cree que toda la gente es tonta menos ella, y los asiáticos, porque si eras asiático automáticamente ya eras una persona sabia y culta que merecía la pena conocer, y no sé si en parte me afecto leer libros que hablaban sobre las atrocidades japonesas que no ayudo a comprender a este personaje.
Reneé, la portera, y Paloma, la niña súper dotada de 12 años, que es una niña rica que piensa que como odia a su familia, incendiar la casa para darles una lección, creo que son dos personajes muy difíciles de creer, y más porque en los momentos en que la inteligencia de cada una debía de brillar, no lo hizo, tienen comentarios que me hicieron muy amarga la lectura.
Lo único que podría recatar es el inicio con algunas frases que me gustaron, y el final que, aunque salió de la nada y se vio súper forzado, le da otro sentido a la vida de los personajes.
Aparte que es un libro que no sigue una historia como tal, básicamente Reneé y paloma se la pasan fingiendo que no son inteligentes ni cultas, y entre esto vienen varias reflexiones, que muchas no vienen al caso, y unas que otras se pueden rescatar.
Parte de este libro que podría salvar es el problema con la identidad, sentir que no perteneces a un lugar o tratar de encajar dependiendo tu entorno y lo que se puede llegar a esperar de ti
Realmente es un libro que no volvería a leer y que estaría en mi top de peores lecturas. Pero sería un claro ejemplo de esos libros que deben de ser leídos en una etapa o momento en especial para apreciarlo.

No vivo en Francia, no estoy al tanto de las diferencias de clases, pero me parce que el arquetipo de los personajes que construye la autora está demaciado caricaturizado.
Leí muy buenas críticas y el libro se vende como literatura juvenil, que va del amor y la amistad... Llevo muchas páginas y solo he visto circunloquios metafísicos y filosóficos, no digo que sean totalmente inútiles, no, incluso algunas reflexiones me llevan a reflexionar y a argumentar mentalmente a favor o en contra, pero la verdad es que en general me parece aburrido.
El personaje que mas me gustó fue Neptune, considerando que no padece de cistitis intersticial idiopática como Constitución, a esa gata histérica no me cae nada bien ;).
En algún momento Renee dice "obviar las barreras que la sociedad yergue sin tregua en nuestros ridículos caminos." Cuando creo que son ellos mismo (las caricaturas de Pobles e inteligentes) quienes construyen el muro y se quedan dentro o fuera, tal sea el caso.
Horas insulsas de meditación sin acción y lo que es peor sin transformación.
Debe ser sumamente agotador vivir con la elegancia del erizo, es decir en estás cabecitas de ambas protagonistas, con el revisionisno de todo lo que se dice, palabras propias o ajenas, de cada hecho por nimio que sea, de cada pensamiento, de cada acto... Hasta de los animales, es agotador este monólogo interior.
Hacía el final de alegra un poco el ambiente, ya uno sabe a dónde va la trama y el camino se disfruta un poco más.
No me gustan los hechos del final, pero si el nacimiento de la esperanza.
Adoré a Kakuro, mucho más que a Neptune y también me gusta Manuela, siempre tan optimista, tal solidaria.
Solo les recomiendo al que decida leer La elegancia del Erizo que le tengan paciencia, tarda pero llega.

Dice el Diccionario de la RAE, que son paralelas aquéllas líneas que permanecen equidistantes entre sí y que por más que se prolonguen no pueden encontrarse. Tal definición es la que se podría aplicar,en principio, a las vidas de las dos protagonistas de la elegancia del erizo.
Una de ellas, Reneé, es la portera de un edificio de la alta burguesía, que vive ocultándose del mundo mientras representa el papel que la sociedad espera de ella: el de una mujer inculta, viuda, con un gato, que pasa el tiempo libre viendo televisión. La realidad es, sin embargo, otra: Reneé es una persona observadora, crítica, de gran inteligencia, que ha ido construyendo de modo autodidacta un mundo interior extremadamente rico.
La otra figura es Paloma, la benjamina de una familia que ocupa uno de los pisos del edificio en el que trabaja Reneé. Con sólo doce años, Paloma ha descubierto que tiene una gran inteligencia y se dedica a formar una visión crítica del mundo que le rodea: su madre, fanática del Psicoanálisis; su hermana, una pseudointelectual y su padre, un importante político. Para evitar conflictos con su familia Paloma también ha elaborado un disfraz y se esfuerza continuamente por comportarse como lo hacen los demás compañeros de su clase.
Y como dice ella misma"hay quien podría pensar que resulta fácil hacerse pasar por alguien con una inteligencia normal cuando, como yo, a los doce años se tiene un nivel de una universitaria de una facultad de dificultad superior. Pero ¡no, en absoluto! Hay que esforzarse mucho por parecer más tonto de lo que se es!"
Estos dos personajes que se obstinan en permanecer escondidos tras sus disfraces parecen llamados a no encontrarse jamás, en su intento de no llamar la atención. Pero el lector sabe que se van a encontrar. Y el modo de hacerlo es bastante previsible: la muerte de uno de los vecinos hace que se ponga a la venta su vivienda, que compra un rico japonés: Kakuro. Este hombre inteligente y bien educado se percata casi desde el principio de la peculiaridad de Reneé y Paloma y después de establecer amistad con ambas, propicia el encuentro entre ellas.
De La elegancia del erizo podemos afirmar que se trata de una novela correcta y bien planteada pero totalmente previsible. Desde un punto de vista estilístico, los primeros capítulos de la obra adolecen de cierta pesadez en el ritmo narrativo. Cuesta avanzar por ellos, tanto por el modo en que están escritos como por la reiteración de las ideas. La autora va consiguiendo dotar de mayor fluidez a la novela conforme avanzan las páginas y los últimos capítulos se leen con avidez.En cuanto a la forma que adopta carece de originalidad. En este sentido, la autora nos presenta de modo alternativo la perspetiva de Reneé y de Paloma a través del diario de la primera y de unos cuadernos que la segunda quiere redactar antes de suicidarse el día que cumpla trece años. Y es que Paloma ha decidido que no quiere formar parte del mundo sin sentido de los adultos, de la realidad humana, que no es otra que la de un primate con conciencia, llamado a crecer, reproducirse, realizar una serie de tareas fijadas por el destino y morir y desaparecer para siempre. Una visión parecida a la que tiene Reneé.
La autora del libro, Muriel Barbery, no puede negar su oficio: es profesora de Filosofía. En este sentido, La elegancia del erizo evoca el conocido Mundo de Sofía de Jostein Gaadner. A lo largo del libro se esfuerza la autora en llevar a cabo, de un modo literario, un examen sobre diversos temas clásicos en la Historia de la Literatura: el bien y el mal, la injusticia, la belleza o la búsqueda de la verdad. Se detecta además en algunos capítulos pertenecientes a fragmentos del diario de Reneé un eco claro de la obra de Amelie Nothomb, Biografía del hambre, en la que la escritora belga toma este término en sentido general: hambre de cultura, de belleza, de alimentos. También evocan a Nothomb la importancia que se otorga al elemento oriental, que se concreta en La elegancia del erizo con la llegada de Kakuro Ozu, la presencia de alusiones al cine chino y al manga.

En el terreno filosófico llama la atención el modo en que Muriel Barbery afirma que ni Dios ni el Más Allá existen. Son sólo inventos necesarios que realiza la mente humana. Aquí observamos con cierta perplejidad la rapidez con que la niña superdotada y la portera de gran inteligencia liquidan el tema de la existencia de Dios, sin demasiadas contemplaciones: se trata de un motivo cultural, que no tiene sentido. Y quizá sea esta velocidad y reiteración en la negación de Dios uno de los aspectos en los que se pueda encontrar un punto débil en la obra. Falta sobre este tema la argumentación emocionada que se dedicada a otros asuntos como el arte, la belleza, la estupidez, las clases sociales o la importancia de las cosas pequeñas, que consigue emocionar al lector.

La elegancia del erizo es un libro que, a pesar de sus defectos, merece la pena leer por la cantidad de reflexiones que suscita. Después de leerlo, corresponde al lector tomar la decisión de si quiere que esta novela de gran éxito de público pase a formar parte de su biblioteca particular.

Un acto de voluntad que cada uno debe realizar a la luz de la razón, su espacio y su bolsillo.

¡Hermoso! ¡Simplemente hermoso!
Ahora, para que yo diga eso de un libro con una carga tan fuerte de filosofía… Déjenme decir esto: no me gusta la filosofía. No es que me parezca aburrida es sólo que, no la entiendo. No es lo que a mí me gusta.
Ahora, exceptuando esas partes, amé este libro.
Personaje favorito: Aquí estoy en un embrollo porque me gustaron muchos… Es casi un empate entre Manuela y Renée. Ganadora: Renée.
Personaje que no me gustó: Hmmm… tal vez Colombe, o su mamá.
¿A alguien más le pareció curioso que las dos hermanas tengan nombres que hacen alusión a las palomas? Me preguntó ¿qué manía tendrán su padres con las palomas?
PD: Leer este libro me hizo querer escribir. No un libro, obviamente, pero tal vez limpiar las telarañas y sacudir el polvo de mi viejo blog…

Un libro que me recomendaron miles y millones de veces y que la peli la habíamos empezado a ver en clase de francés y no llegamos ni a la mitad😭

🦔🏵️🦔🏵️🦔🏵️🦔🏵️🦔
La elegancia del erizo es la historia de una portera Renée y de Paloma, hija de una familia rica de la calle Grenelle, ambas muy inteligentes, que tienen que ocultarse de los demás para no sentirse señaladas. Pero la llegada de un nuevo vecino propiciará el encuentro de ambas y tal vez pueda cambiar el rumbo de sus vidas al completo...
🦔🏵️🦔🏵️🦔🏵️🦔🏵️🦔

Tiene un lenguaje inteligente pero que llega a hacerse tan cerrado a veces que se hace un poco incomprensible en ciertas partes... Pero es una lectura que no es falta de hermosas reflexiones ni de momentos que te hacen reír o de emocionarte.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Hace años que oigo hablar de este libro y que personas con gustos lectores en los que confío me lo recomiendan. Por fin lo he leído y ahora me pregunto por qué no lo habré hecho antes.

El número 7 de la calle Grenelle (París) es un edificio de pisos de lujo. Los habitantes de estos pisos pertenecen a una clase social alta y no es que sean muy amables que digamos. Pero también hay otra inquilina en la finca: la portera.

Las dos protagonistas indiscutibles de esta historia serán esta portera: una mujer que pasa de los 50, increíblemente culta e inteligente, pero que se esconde tras el estereotipo de mujer desastrada y “paleta” que en teoría debería ser, y una niña, una preadolescente de 12 años hija de una de las familias ricas que viven en el edificio, que también disimula sus altas capacidades para, de alguna manera, no tener que enfrentarse a una familia y entorno que encuentra vacíos y que detesta.

Ambos personajes nos van a ir hablando de ellas mismas, de sus razones, anhelos y esperanzas en capítulos alternos. Las lectoras nos vamos a dar cuenta de lo parecidas que son las dos: realmente son almas gemelas hasta el punto de que, en muchas ocasiones, podríamos intercambiar las voces y que una dijera lo que nos dice la otra.

ME HA ENCANTADO. Es una lectura amena, original y muy muy tierna, pero a la vez es profunda y está llena de sentencias filosóficas que te hacen pensar. El estilo de la autora me ha parecido genial, ya que la manera de mezclar seriedad con comedia (hay momentos de auténtica carcajada) hace que la novela se lea con avidez. Me ha parecido una novela super bien escrita y muy inteligente [gracias por esto a la traductora] El trasfondo es riquísimo: lo mismo encontramos una crítica a los roles de clase, como un canto a la amistad y al amor; igual nos ilumina con una oda al arte (en general), que deja por los suelos la banalidad con la que, a veces, tratamos a esas artes. He marcado frases, páginas y hasta capítulos enteros.

Merece muchísimo la pena, animaos.

Este es un libro suprema mente interesante, sobre todo para intelectuales. Tiene demasiados guiños a la cultura general. Para los que aman la filosofía tiene reflexiones, explicaciones y profundiza por ejemplo en el estructuralismo de Husserl, se pregunta sobre la verdad de la 11 tesis de Marx sobre Feuerbach, entre otras ideas.
Hay muchas referencias a la cultura japonesa y a la literatura rusa y francesa.
Tiene momento de ensayo en las reflexiones de una niña superdotada y de una mujer autodidacta que se la pasado su vida leyendo.
Para mí es un libro tremendo si no te pierdes solo en la historia. La historia entretiene a quienes ruegan por una historia que una las vidas de los personajes.
Para mí un gran libro, se los recomiendo!

Soy masoquista literaria. AKA me puede el drama.
De este libro me enteré porque hace un par de años estaba como super hypeado y veía que muchos hablaban de él. Hace un tiempito enganché en el canal Europa europa la peli justo cuando estaba por empezar y me quedé a verla. La terminé adorando. Así que no fue ninguna sorpresa manotear el libro en la biblioteca ni bien lo vi hace casi un mes. Y su lectura fue medio montaña rusa.
Me explico mejor... la historia nos sitúa en un edificio de París con departamentos y pisos de lujo donde viven un montón de snobs ricachones que se dan aires de superioridad solo por ser ricachones, obvio. Y tenemos dos protagonistas. Por un lado está Reneé, aka la señora Michel, aka la portera vieja mala onda del edificio. Bueno, eso es lo que piensa la mayoría de los residentes. Pero Reneé es el erizo de la historia. Esa que se esconde en una cubierta amargada y filosa, que parece maleducada, chicha e ignorante. Cuando en realidad es una intelectual que le tiene idea a todos estos ricos humientos. Y la otra protagonista es Paloma. Paloma vive en el 4 o 5 piso del edificio, tiene doce años, es superdotada y ha llegado a la conclusión de que la vida no tiene sentido así que en su cumpleaños número 13 va a suicidarse y prenderle fuego a su casa. Suena super drástico, pero qué se le va a hacer, los chicos superdotados son así.
Las dos protagonistas tienen muchas cosas en común y cuando empiezan a relacionarse cerca del final reconocen que son almas gemelas. Las dos tienen cierto rechazo por todas estas personas que las rodean, por la frivolidad que enarbolan y lo hipócritas que son. Paloma en una parte incluso se burla de lo que dicen los mayores que la rodean, frases que supuestamente demuestran lo cultos que son pero en realidad son vacías, no dicen nada.
Como ambas protagonistas son una suerte de intelectuales, el libro tiene una carga considerable de reflexiones cerebrudas, observacines críticas y momentos de filosofía. Por momentos me copaba lo que pensaban, pero en otros me perdían. Aún así rescato las reflexiones de Paloma, son interesantes aunque algunas veces muy desdeñosas.
Por un lado es obvio que la autora tiró mucha crítica a esta clase social y resulta muy evidente que tiene su punto. Pero en ese remarcar de snobs a los ricachones constantemente a los demás del lado de la portera del edificio y una niña que pertenece a esa clase social medio se me terminó antojando que ellas también eran snobs.
Sacando eso de lado, me gustó mucho la historia. Uno se encariña bastante con Reneé, su vida solitaria y en apariencia amargada. Su amor y pasión por las letras, en especial la literatura rusa donde se nota lo mucho que le gusta nombrando a varios de sus gatos según personajes y autores pertenecientes a ella. También rescato las sesiones de té con su amiga Manuela, su única amiga y tal como suele decir: "Tengan una sola amiga pero elijanla bien". Y como a la mitad aparece un nuevo inquilino en el edificio, que medio hace de puente entre las dos protagonistas y resulta muy genial su llegada. Reneé aprecia mucho todo tipo de expresión cultural, consume libros, películas y música de varios géneros, no solo las consideradas de alta cultura, en ocasiones la más popular. Y entre ellas adora unas películas japonesas. Por eso cuando el nuevo inquilino resulta ser un señor japonés que para colmo se llama como el creador de las películas que tanto le gustan y medio la descubre, es decir, a su verdadera personalidad no solo la que aparenta para los demás, Reneé no lo puede creer.
Del lado de Paloma... es una muchachita superdotada y bastante antisocial. En su familia no la comprenden y la tildan de rara porque tiene la manía de esconderse. Pero a Paloma le irritan sus familiares, sobre todo su hermana que es obsesiva y ruidosa y está invadiendo su espacio personal y sonoro constantemente. Paloma después de contarnos sobre sus planes de suicidarse, nos cuenta además que planea sacar provecho del tiempo que le queda haciendo algo productivo e incluso estar atenta a alguna señal que la disuada de su decisión. Para ello se propone anotar ideas profundas en forma de haiku y también empieza un diario de los movimientos del mundo. Me re gustaron las cosas en que se fija Paloma. Por momentos puede sonar chocante lo madura que suena, pero también tiene sus momentos más típicos adolescentes aunque ella no los quiera reconocer. Para Paloma también es toda una novedad la presencia del señor Ozu en el edificio porque adora la cultura japonesa y rápidamente se vuelve amiga suya. Y por extensión empieza a fijarse en la señora Michel con la que después también se vuelve cercana.
Así que además de criticar a la clase social alta y narizuda, el libro trata un poco sobre almas gemelas. Porque en definitiva eso es lo que son Reneé, Paloma y Kakuro. Almas gemelas e incomprendidas que por las vueltas del destino se terminan encontrando.
Y al final la autora se vuelve un poco malvada y nos regala una de esas vueltas irónicas de la vida, que tienen mucho de injustas, pero a la vez un poco de sentido. Me hizo llorar mucho incluso cuando ya sabía lo que pasaba por la peli. Y trata de marcar una especie de mensaje sobre la vida en general.
Enlace: https://www.goodreads.com/re..