Hijos de la fábula es el nuevo trabajo de Fernando Aramburu, autor sobradamente conocido y al que según sus propias palabras todo el mundo le pone el apellido, el de Patria... Después del punto de vista de Patria ahora nos vuelve a acercar al contexto ETA pero desde una premisa muy particular, ¿Qué pasó con esos integrantes nuevos que querían entrar en la organización y a los que sorprendió el anuncio del cese de la lucha armada?, con este punto de partida tan peculiar el autor saca el lado más cómico a una situación dramática, de ahí que el mismo diga que la temática de este nuevo trabajo podría derivar entre drama cómico y comedia dramática, lo que queda claro es que Hijos de la fábula me ha resultado una gran mezcla de estos 2 géneros y que me ha hecho reír mucho dentro de lo que permite una situación tan seria como es el terrorismo y sus seguidores. Fernando Aramburu es capaz de subrayar lo ridículo que puede resultar cualquier tipo de exaltación independientemente de la bandera que soportes, y en este caso nos lo hará pasar muy bien con las desgracias y desventuras de Joseba y Asier que quedan en una especie de espera en una granja de pollos en Francia, ambos sin saber muy bien que hacer y a la espera del rescate y la formación por parte de la banda que nunca llega, por ello deciden crear su propia organización montándose una gran fábula de lo que era ETA y lo que va a continuar siendo con su propia banda. Toda esta desventura, que algunos han comparado con una especie de Quijotes vascos, más bien la comparo yo con Epi y Blas ya que sus conversaciones e ideas no tiene desperdicio. Esta perfecta simbiosis entre los 2 protagonistas muestra su máximo esplendor gracias a un estilo narrativo del que el autor hace gala y que en esta ocasión en particular le ha llevado a realizar un derroche técnico donde pone todo su esfuerzo en que todo el libro acumule frases cortas y formadas por un único verbo, lo cual entremezclado con los diálogos hacen que el libro fluya con gran ritmo y te ponga en situación ya que además las formas verbales están adaptadas a la costumbre vasca, formando así el propio lenguaje un personaje más que aporta sencillez a la hora de leer pero me temo que mucho esfuerzo a la hora de escribir. Los personajes principales están muy definidos ya que si bien al principio se entremezclan formando un tándem, a medida que avanza la historia se desarrollan las personalidades notando el lector el camino hacia el que tiende cada uno, cada cual con sus peculiaridades y llegando a que empaticemos con ellos a pesar de sus creencias. A parte de los 2 protagonistas aparecerá alguno más de fuerte personalidad y que dan juego a los principales, cabe destacar a los dueños de la granja Francesa, y a los posibles compañeros que se van a encontrar por el camino. La ambientación en sí se transmite tanto por el uso del lenguaje como por las sensaciones transmitidas en toda la lectura ya que en definitiva la trama muestra como la mayoría de los seguidores de la organización seguían un ideal magno a través de un transitar mísero y en esta ocasión lo refleja el autor a través del sufrimiento de los protagonistas en forma de enfermedad, hambre o falta de techo y seres queridos. CONCLUSIÓN: Hijos de la fábula me ha resultado una estupenda lectura que si bien en principio parece ser menos pretenciosa que Patria, mantiene un trasfondo del qué ocurre cuando la marabunta se separa y queda aislado el individuo que acabará sintiéndose mas débil de lo que parecía cuando estaba rodeado de la masa. Un libro con una gran dosis de humor pero que nunca se sale del equilibrio que requiere la temática tratada. Sin duda cabe destacar el dominio y la observación del autor de los usos y costumbres de la zona así como de la técnica impecable y laboriosa utilizada para la ocasión. Una lectura que sorprenderá a todos y que supone al lector unos buenos ratos y muchas alabanzas al escritor. Enlace: https://familialectorade4.bl.. + Leer más |
Onintze Zaballa no ha cumplido los 30 años y trabaja como investigadora en el único centro del País Vasco que ha sido reconocido con el certificado de excelencia Severo Ochoa tres veces consecutivas. La investigación de Onintze Zaballa se centra en comprender mejor cómo funcionan los tratamientos que siguen pacientes con cáncer de mama en el sistema sanitario público para lograr una mayor eficiencia, tanto para los pacientes, como para los centros hospitalarios. Para ello, une sus conocimientos a la tecnología de la Inteligencia Artificial. Reivindica la labor de jóvenes investigadoras como ella, que con la “máxima cualificación que da la universidad” ganan “poco más del salario mínimo”. Algo que dificulta su emancipación y el acceso a la vivienda, que son sus mayores preocupaciones.
Zaballa es la siguiente entrevistada de la serie Gente que cuenta, que entrevista a diferentes personalidades de la sociedad vasca en varios ámbitos como la cultura, el feminismo, el deporte, la ciencia y la comunicación. Entre ellos, el escritor Fernando Aramburu, Joseba Fiestras, creador del FesTVal de Vitoria, Maider Etxebarria, primera y única mujer alcaldesa de una capital de provincia en Euskadi y Juanma López Iturralde, exbaloncestita y presentador de televisión.
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