La casa de los espíritus

Aquí la locura se repartió entre todos y no sobró nada para tener nuestro propio loco de remate.

No se puede encontrar a quien no quiere ser encontrado.

Igual que en el momento de venir al mundo, al morir tenemos miedo de lo desconocido. Pero el miedo es algo interior que no tiene nada que ver con la realidad. Morir es como nacer: sólo un cambio

De pronto se deslizó por el pasillo, al pasar por mi lado sus sorprendentes pupilas de oro se detuvieron un instante en las mías. Debí morir un poco. No podía respirar y se me detuvo el pulso.

Tenía la idea de que al poner nombre a los problemas, estos se materializan y ya no es posible ignorarlos; en cambio, si se mantienen en el limbo de las palabras no dichas, pueden desaparecer solos, con el transcurso del tiempo

Igual que en el momento de venir al mundo, al morir tenemos miedo a lo desconocido. Pero el miedo es algo interior que no tiene que ver con la realidad. Morir es como nacer: solo un cambio

La tierra es lo único que queda cuando lo demás se acaba

Se mira interesante

Él escribía canciones revolucionarias para los trabajadores, los estudiantes y, sobre todo, la alta burguesía, que las había adoptado como moda

Alba creció con la idea de que la normalidad era un don divino