Es un libro que me leí hace bastante tiempo, concretamente y como suelo hacer siempre para mi viaje a Dinamarca. Se trata de una serie de novelas de las que además se han hecho películas posteriormente y también he visto algunas. Y exactamente al igual que los libros, están bastante bien y entretienen, un objetivo cumplido de este tipo de historias. Pues nos vamos a Copenhague, y podremos acompañar al detective, un tanto malhumorado pero genial en su trabajo, a descubrir un caso muy complicado que en su día no pudo ser solucionado, porque esto es precisamente a lo que en su departamento Q, creado expresamente para él, tendrá que dedicarse. Y nos preguntaremos ¿por qué? pues vamos a saberlo. Esta es la primera de una serie de novelas del curioso Departamento Q, y ¿por qué se llama departamento Q? Pues en referencia a la lista electoral del partido danés, ya que en el sistema electoral cada partido se identifica por una letra. Y así también he aprendido algo que no sabía. El protagonista de esta serie de novelas es un policía danés, Carl Morck, que tras haber sufrido un traumático suceso junto a sus compañeros, en el que uno ha resultado muerto y el otro, herido gravemente, tiene que reincorporarse a su trabajo, en la policía. Y es entonces, cuando su jefe lo pone al frente de un nuevo departamento de la comisaría, llamado Departamento Q, en el que se reabrirán casos que no se resolvieron en su día. He aquí la explicación de este departamento especial que el título nos avanza. El policía Carl Morck, no estará solo, pues estará acompañado de su nuevo asistente, Assad , en principio, como chico para todo, se inmiscuirá e involucrará en el primer caso sobre la extraña desaparición de Merete Lynggaard, una joven promesa de la política danesa, desaparecida mientras realizaba un viaje en ferry, hace ya cinco años, no hubo suficientes pruebas por lo que la policía tuvo que cerrar el caso. La mujer que arañaba las paredes también queda totalmente aclarado y desde el principio , cuando leemos el prólogo que dará inicio a todos los hechos e investigaciones llevadas a cabo. Pues así es como comienza La novela con un prólogo que nos pone en situación, una mujer está atrapada y encerrada e intenta escapar. Así sabemos, desde el principio, que Marete Lynggaard sigue viva, y poco a poco en la investigación que realiza el policía Carl Morck , revisando todo lo que se investigó, volviendo a hablar con los testigos y analizando todo el material disponible, se irán averiguando los motivos por los que Marete fue encerrada y castigada y conoceremos a los culpables. En relación a los personajes, destaca fundamentalmente Carl Morck, el protagonista, un policía concienzudo en su trabajo, algo conflictivo en lo personal, suele caer mal a todo el mundo, es divorciado, vive alquilado con su hijo. Es un personaje muy peculiar. Su ayudante, Assad, es un refugiado sirio, un personaje importante que mueve a actuar a Carl, le insiste, lo acompaña y le ayudará en el caso. Y, por último, tenemos a la propia Marete, la víctima, a la que la iremos conociendo antes de su secuestro, dedicada a su trabajo social y político, durante su secuestro , años de sufrimiento, miedo y terror y también en el desenlace final donde se resolverán todas las dudas. Narrada en dos tiempos, y con personajes tan particulares, que te permiten adentrarte en el Departamento Q para continuar con la lectura de los siguientes casos. Quedas enteramente atrapada en la historia, mantiene la intriga y el misterio. Un lenguaje sencillo, claro , muchos diálogos que agilizan la lectura y con un interesante manejo de la historia y de la intriga. A mí me gustan las novelas que te arrastran dentro de la historia , y esta lo consigue y a la vez te entretiene. Continué con la segunda novela de la saga y ahí me quedé. + Leer más |