¡Hola, lectores! Hoy traigo la reseña de la mujer que arañaba las paredes. Carl es un policía que acaba de volver luego de un hecho traumático, la mala relación con sus jefes y su poca predisposición para el trabajo hace que sea trasladado a un nuevo departamento denominado Q que tiene como objetivo casos no resueltos. Como el de una joven política,Merete desaparecida 5 años atrás. Arrastrado por su extravagante asistente, Carl va a encontrar hilos que podrían llevarlo a la verdad. Como es una primera entrega no entré con las expectativas muy altas, e hice bien porque me resultó entretenido pero no pasó de eso. La premisa me parecía interesante, pero no me convenció como se manejó la historia, cuesta mucho el arranque y me dieron ganas de abandonarlo porque no llegaba al punto del caso y la investigación. Y la misma en sí no me pareció la gran cosa, es correcta no puedo negarlo, pero se ve interrumpida en ocasiones gracias a que Carl mete la cuchara en otros casos. La historia se va desarrollando con un ritmo sobre todo lento, pausado. La narración se da en tercera persona y los capítulos se van alternando entre la investigación en el 2007 y el cautiverio de Merete desde los años de su desaparición hasta el punto en que convergen. Esos pasajes son los más fuertes del libro generando una sensación de angustia y claustrofobia que incomodan mucho. Los personajes están bien definidos aunque me molestó el principal. Carl me resultó desagradable en su manera de tratar a los demás. Especialmente tiene actitudes y pensamientos que no me gustaron nada hacia las mujeres. Carece totalmente de tacto, es vago, y anodino.Aunque demuestra que es inteligente. El que me gustó mucho fue Assad, se presenta como un asistente, pero es mucho más, es entrometido y no se contiene, y es gracias a eso que avanzan.La relación e interacción entre ambos es muy buena. La conclusión no viene con sorpresas, y además el argumento siento que no se sostiene, la razón de todo es débil. No justifica ese odio. Enlace: https://unachicaentrelibros... |