Aquella orilla nuestra

Este mes de abril ha sido muy productivo en cuanto a lecturas. Uno de los motivos es que he leído más poesía. Y la poesía es un bálsamo para el alma. Es mi primera vez con Elvira y me ha cautivado desde su primera palabra. Sus versos o frases te acunan.
Ahora bien: lo he catalogado como 3 estrellas porque se me hizo corto y porque, aunque las frases me han gustado, si que es cierto que he notado que hay desproporción en el libro.
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4/5
Conocí la prosa de esta autora este año, y quedé enamorada. Realmente esperaba algo muy similar a "La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida", pero este libro no lleno esas expectativas. Por supuesto que no es un libro malo ni mucho menos porque a través de versos cortos exploramos con intimidad los sentimientos de un corazón roto, un alma intranquila, la felicidad; prácticamente a todos los sentimientos que la vida tiene y da para ofrecernos.
Esta novela fue mucho más personal, no fue como algo que la autora dedicara a escribir para otros, sino más bien para hacerlo hacia ella misma. Lo que se revela y cuenta da paso a experiencias vivídas y propias; por eso creo que todos pueden identificarse con su poesía.
Pero como dije, eran frases al aire desde el corazón, que muchas de ellas, a pesar de ser muy bellas ya eran versos explorados y rebuscados de otros que no hacían sin más ser un libro de poesía y no "EL LIBRO DE POESÍA".

La mayoría de las reviews que se ven de este libro son malas, y si bien concuerdo con ellos en que no es el mejor trabajo de Elvira Sastre, entiendo que es otra faceta más acotada, superficial que se asemeja a la vida diaria: "Alguien que entienda lo que quiero decir cuando me quedo callada" - "Aún me sigue pesando la mano que ya no me toca".

A mí particularmente me gustó la poesía de manos, más cotidiana y contemporánea.

Es un poemario complementario, yo no empezaría por aquí con Elvira, me deslumbraría con "Baluarte" y de allí avanzaría en su obra.

Me encanta leer y considero que, a menudo, la lectura es, además de una forma de ocio, una vía de escape; un salvavidas si me apuras. Sin embargo, hay momentos en la vida en los que, aun deseando evadirnos, la ansiedad, la depresión o, sencillamente, la inquietud nos impiden concentrarnos en una novela para hacerlo. Para esos casos en los que nuestras mentes, cansadas y abatidas, no son capaces de concentrarse durante más de un párrafo seguido, recomiendo los textos de Elvira y las ilustraciones de Emba.

Fragmentos breves, aunque desgarradores. Dibujos esquemáticos, pero tremendamente evocadores. Sencillez encuadernada (este "poemario" hay que disfrutarlo en papel, es así); medicina en vena. Solo son líneas que se cruzan y palabras conectadas. No hace falta una mente despierta, basta con unos ojos abiertos. , escribía Miguel Hernández. Espero que a vosotros también porque es lo único que se necesita para disfrutar de esta obra.

Circulan por la red algunas reseñas negativas de este libro. En ellas se pone en duda la calidad formal de las citas ("¿son poemas?", "¿son prosa?", "¿se rigen por alguna métrica?") y se alude al alcance mediático de la autora a través de las redes sociales como única razón de su éxito comercial. Patrañas: si el contenido gusta, qué importa no saber qué etiqueta ponerle. Ya lo decía Robe en Quemando tus recuerdos: "qué importa ser poeta o ser basura". Por su puesto, si me preguntan a mí lo tengo claro: lo que han hecho Elvira y Emba es poesía.
Enlace: https://ecosdecaliope.blogsp..

La mayor parte de los poemas habla de amor y desamor, de la libertad y de lo que hacemos con ella cuando nos enamoramos.



Hubo muchos versos que me parecieron que hablaban por la yo de 15 o de incluso 20 años y por eso creo que es una lectura que se debe hacer con el corazón y la mente abiertos.