A los 14 años, fue una de las víctimas del escritor Gabriel Matzneff. Se sentía culpable por consentir. Lo cuenta en un libro.
Enlace: http://www.clarin.com/cultur.. |
A los 14 años, fue una de las víctimas del escritor Gabriel Matzneff. Se sentía culpable por consentir. Lo cuenta en un libro.
Enlace: http://www.clarin.com/cultur.. |
«Escribir suponía volver a ser el sujeto de mi propia historia. Una historia que me habían confiscado hacía demasiado tiempo.» Si Dolores Haze, Lolita, hubiese escrito un libro, sería este. Qué difuso parece socialmente qué es el consentimiento, pero qué sencillo es de entender. Una menor de edad no tiene la capacidad para consentir una “relación s.xual” con un hombre adulto. ¿Esto qué significa? Que una relación de abuso de poder ejercida por un adulto contra una menor es siempre una agresión s.xual. Por lo tanto, nunca habrá una “relación s.xual” con consentimiento de la menor, ya que si hay una menor en la ecuación no se puede hablar de una “relación s.xual”, hay que hablar siempre de una v.olación. Una menor, que dice dar su consentimiento para tener s.xo con un hombre de cincuenta años, está siendo engañada por ese adulto que ejerce una relación de poder sobre ella, ya sea con amenazas, engaños o mentiras. Esa menor puede entender que lo que el adulto le ofrece es amor, ese amor romántico de película, sin saber qué es el s.xo, ni saber qué está “consintiendo” que hagan con su cuerpo. En la actualidad, es complejo hacer entender a la sociedad que una mujer adulta, cuando dice que no, está rechazando una relación s.xual, así como también resulta complicado que esta misma sociedad entienda que si una mujer adulta no dice nada, y se deja hacer porque está intimidada, es una agresión s.xual. Por lo tanto; hay que hacer hincapié en que cuando una menor dice “sí” no es válido. Un hombre adulto no debe tener bajo ningún concepto s.xo con una menor, ya que cualquier relación s.xual con una menor es una v.olación. No hay vuelta de hoja, no hay otra forma de entenderlo. Vanessa Springora, cuenta en estas memorias, la relación de poder que mantuvo con Gabriel Matzneff, un famoso escritor francés que tenía cincuenta años cuando ella acababa de cumplir los catorce. Una relación que fue consentida por todos los adultos cercanos a Vanessa, incluida su madre, y todos los adultos cercanos a Gabriel, que veían en ello una hazaña (que él llevaba a cabo a menudo). En el auge de la revolución s.xual de los 70, la sociedad francesa veía con buenos ojos que cada persona, sin importar su edad, fuese dueña de su propio cuerpo; de esta forma los pedófilos y pederastas campaban a sus anchas sin tener que esconderse, alabados por el entorno. Cuenta Vanessa, que Gabriel intervino en un programa de la televisión nacional para presentar uno de sus libros, y el presentador hizo una serie de bromas pedófilas a Gabriel arrancando una carcajada en el público. Bromas sobre sus “conquistas púberes” y sus viajes s.xuales a Manila. Cuenta también cómo su propia madre vio con orgullo que un escritor famoso quisiera mantener una relación con su hija. Y atónitas, leemos, cómo un ginecólogo se ofreció a cortarle el himen con un bisturí para que pudiera mantener relaciones s.xuales vag.nales. Los adultos cómplices, es decir, aquellos que tienen el conocimiento de lo que está pasando, o sospechan de él, no se quedaron en los 70, en las siguientes décadas, quizá con mayor decoro, han seguido existiendo. Sin cómplices los perpetradores de estos abusos no podrían llevar a cabo sus crímenes. Os recomiendo de forma enfática que leáis a Vanessa. En este libro narra desde el inicio la relación de poder que mantuvo con Gabriel, sin avergonzarse ni sonrojarse, porque afortunadamente sabe que cualquier deseo, carta, o cosa que hiciera a los catorce años con ese señor de cincuenta, no es su responsabilidad, no es su culpa. El foco debe estar siempre en los agresores, no en las personas que salen perjudicadas. Basta ya de cuestionar a las supervivientes de v.olaciones, señoras, hay que hacer que la sociedad mire y juzgue a los agresores y que entre nosotras no haya jamás ni el más mínimo reproche o atisbo de duda. + Leer más |
En los 70 y 80, Gabriel Matzneff consagró varios libros a sus hazañas sexuales con adolescentes e incluso niños. En su época fue un respetado intelectual de la Francia libertaria. Vanessa Springora lo denuncia en el impactante 'El consentimiento'. Él tenía 50 años, ella 14.
Enlace: https://www.elmundo.es/cultu.. |
Quieres leer "El consentimiento"?. Si. Hay que tener valor para escribir este libro. Cuando lo estaba leyendo pensaba que el consentimiento de la sociedad muchas veces destroza la vida de algunas personas sin ser consciente de ello. Deberíamos tener cuidado y analizar que es lo que ahora mismo estamos consintiendo como sociedad. Gracias. |
Bravo por la autora, por la valentía de rememorar aquellos años y poder así atrapar a G.M. en su propio medio. No debió ser fácil. Este escritor se jactaba de sus escarceos sexuales con menores en su producción literaria, ganando dinero y reconocimiento popular con ello. Además, contaba con el apoyo de ciertos círculos poderosos y con una pasmosa indiferencia de la sociedad francesa, que en aquel momento abogaba por una mayor libertad sexual. Nadie parecía escandalizarse con sus vacaciones en Manila y, como mucho, quedaba justificado bajo el paraguas de la literatura. Muy interesante la cuestión de cómo definir el consentimiento y a qué edad establecer el límite, que legalmente se puede presentar de una manera un tanto difusa, dependiendo de la época y del lugar. Pero, aunque la relación sea legal o "consentida", la diferencia de poder termina dejando secuelas en el más vulnerable, tal y como explora la autora. En fin, que esta historia sea real pone los pelos de punta... |
|
El consentimiento no es una novela al uso, porque hay experiencias que no pueden ficcionarse. Quise leerlo porque creí necesario asomarme a un testimonio como el de Vanessa Springora, y cuando me encontraba inmersa en él pude llegar a sentir la vergüenza no solo ante unos actos deleznables, sino ante el papel que la sociedad del momento tomó ante ellos. Springora nos cuenta la relación que mantuvo, siendo apenas adolescente, con un famoso escritor treinta años más que ella. Hasta ahí podemos imaginarnos todo lo que viene después: abuso, alienación, manipulación, soledad, víctima, verdugo y un largo etcétera de hechos y emociones que hacen torcer el gesto. Pero este libro va más allá. La autora nos muestra la fragilidad y la rabia con la que poco a poco va dándose cuenta de que esa relación es la máxima expresión de cinismo y enfermedad de un hombre que, no es que solo cometiera un delito en su caso concreto, sino que fueron muchas sus víctimas y además quedaron fielmente retratadas y expuestas en su obra literaria. Ahí está verdaderamente la clave desde la que acercarnos a este texto. La literatura se convirtió en justificación artística de unos abusos que se perpetuaron durante años y para los que el escritor nunca se retractó, es más, cosechaba el beneplácito de una sociedad que desvirtualizó las violaciones en pro de la cualidad del artista. ¿Es acaso un artista libre de plasmar en su obra cualquier cosa, aunque se trate de correspondencias íntimas y relatos de las relaciones que mantuvo con menores? ¿La literatura lo disculpa todo? La lejanía a la que llegó esta relación persiguió a Vanessa hasta su vida adulta, ya que, una vez que ella abandonó el trato con el escritor, sufrió una penitencia más acusada incluso que la que se le supondría al culpable de los hechos. Esta historia es el reflejo de la culpabilidad de las auténticas víctimas, parece que porque una vez consintieron amar a la persona equivocada, implícitamente consienten todo lo que esa persona quiera hacer con ellas. Ese es el verdadero juicio final al que se somete a las víctimas: cuestionar sus atracciones, no las del verdugo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Un relato, en primera persona, de los que hace falta tiempo para digerir. Vanessa Springora nos cuenta la experiencia que vivió a los 14 años al conocer a Gabriel Matzneff, afamado y reconocido escritor 36 años mayor que ella, con el que inició una supuesta "relación sentimental" que en realidad era una relación de abusos y dependencia. Una menor, con una clara necesidad de una figura paterna, la fascinación por los libros, la necesidad de sentirse querida y un entorno que mira para otro lado o incluso alienta esta relación. A partir de aquí asistimos a un relato, que aunque es bastante aséptico en la forma en que está narrado, sin embargo, a mí se me hizo insoportable, sumamente desagradable, y tuve que pausar la lectura en varias ocasiones para retomarla días después. A pesar de esto, admiro profundamente la capacidad de la autora para contar hechos tan estremecedores pero que era tan necesario que se contasen para poner frente a un espejo a la intelectualidad de la época que no dudó en apoyar, o al menos no censurar, las prácticas de Matzneff y también a la propia familia y entorno de la autora que también miraron para otro lado o incluso, en el caso de la madre, defendieron la relación. Este libro desde luego pone sobre la mesa el concepto de "consentimiento" en toda su amplitud ¿Es válido el consentimiento cuando se tienen 14 años? Sin duda, la autora ha tenido que hacer un tremendo trabajo previo para poder contar esta historia que plantea con gran crudeza cuestiones como esta de la validez del consentimiento, de las consecuencias de este tipo de relaciones de por vida y de la necesidad de un entorno que proteja a los menores. "Llevo muchos años dando vueltas en mi jaula, albergando sueños de asesinato y venganza. Hasta el día en que la solución se presenta ante mis ojos como una evidencia: atrapar al cazador en su propia trampa, encerrarlo en un libro." Lectura recomendadísima. + Leer más |
Escuché este audiolibro y para mi ha sido como estar caminando algo más de tres horas por una cuerda floja. Un retrato de la vida de la autora donde se abre por completo y nos narra su propia experiencia sobre un tema realmente doloroso. Con trece años conoció al escritor Gabriel Matzneff, quien era 36 años mayor que ella. Después de cortejarla, Vanessa consiente mantener una relación con él. Gabriel, como escritor, se alimenta de las relaciones carnales que mantiene con niñas para después plasmarlas en sus novelas. Este libro es una respuesta (y una bofetada) a todo lo que el escritor ha escrito en sus libros a lo largo de los años basándose en sus víctimas. Vanessa cuestiona sus propias decisiones y cómo la inmadurez hizo que tomara decisiones de las que no fue consciente y no pudo reconocer hasta muchos años después. Huellas emocionales que la persiguen a día de hoy pero que la escritura ha ayudado a que cicatricen, quizá, algo mejor. Un libro muy recomendable y también, el indagar sobre la situación en la que se encuentran las personas implicadas en esta historia. Un libro duro, grave, pero necesario. + Leer más |
. 📚 El consentimiento ♀ Vanessa Springora iblio _________________________ NaN4'5NaN Llevaba tiempo detrás de este libro. Hace cosa de un año, leí la reseña de alguien, (que no recuerdo🥺) e hizo que me obsesionara con esta historia. Pero entre novedades, listas de pendientes y etc lo había olvidado. Hasta que eBiblio me mandó la notificación de que mi reserva estaba disponible y rauda y veloz lo he leído en dos días. Vanessa Springora nos cuenta cómo sufrió los abusos por parte del Pd0fil0 Gabriel Matzneff, autor considerado en su momento toda una figura en el mundo editorial con muchísimos seguidos y admiradores. Él tenía cerca de cincuenta años cuando la conoció, ella trece. Sin cortarse un pelo Vanessa o V. como se hace llamar durante toda la novela, cuenta su affaire con G. Esa chica que venía de una familia desestructurada, sin el amor de un padre y el abandono de una madre V. es la víctima perfecta para este impresentable. Ya no solo que nadie hizo nada, si no que durante dos años la usa y abusa de ella, y además ¡¡con el consentimiento de su madre!! G. Es capaz de adornar con amor y carisma una anomalía asquerosa que no a todo el mundo le gusta pero nadie actuó en contra. No sólo es capaz de eso, si no que escribió ensayos a favor del "amor y la s3xualidad" libre con niños y adolescentes, y también sus aventuras en Las Filipinas regodeándose de haber estado en una cama con diez niñas al mismo tiempo. Este ensayo fue el que le dio fama... Es el colmo. A mi me ha volado la cabeza, tengo que ser sincera. La lectura de este libro ha sido durísima, por la injusticia, la sensación de soledad que sufrió V. desde el momento que decide dejar esa "relación", las secuelas y el miedo a saber que esto pasó hace menos de 50 años. Yo no sé qué tienen las autoras francesas que son capaces de hablar de temas durísimos sin llegar a la frivolidad, tienen un don de verdad os lo digo. Me encanta. Si os gustan las historias reales, muy duras, bien escritas y tenéis la fuerza de soportar estos temas, este libro es para vosotros. Lo recomiendo 100% ✴¿Conocíais la historia o la autora? ✴¿Os atreverías a leerla? + Leer más |
"Un padre ausente que ha dejado un vacío insondable en mi vida. Una gran afición por la lectura. Cierta precocidad sexual. Y sobre todo, un enorme deseo de que me miren. Ahora ya se cumplen todas las condiciones" Y aquí empieza una de las historias más impactantes que he leído últimamente, real, dura y triste, una lectura que considero si no obligatoria, si necesaria. Vanessa Springora nos invita a que conozcamos la relación que mantuvo a los 14 años con Gabriel Matzneff, escritor de 50 que cuenta en sus libros los encuentros sexuales que mantiene con adolescentes. Alrededor de Vanessa una familia totalmente disfuncional, una madre que consiente la relación y hasta lamenta el día que se acaba, y un padre ausente que aparentemente se indigna al saberlo y amenaza con denunciarlo pero nunca lo hace, sólo desaparece como siempre. El entorno de la familia también hace la vista gorda, empezando por el colegio, vecinos...y terminando por los médicos y la policía. Mientras alrededor de Gabriel, la élite intelectual francesa, aplaude sus obras acerca de las relaciones que mantiene con menores. "¿Cómo admitir que han abusado de tí cuando has dado tu consentimiento?" + Leer más |
Ni novela ni ensayo: este es un testimonio personal, una denuncia de una situación tristemente habitual de un abuso continuado y protegido por un doble consentimiento: el de una muchacha muy joven, aún una niña, seducida por un depredador en serie que se aprovecha de su rebeldía, encandilamiento e inseguridades, y una sociedad sucia y vergonzante que consiente y calla y ríe aquiescente las gracias desgraciadas de personalidades supuestamente admirables al insinuar que "coleccionan niñitas". Detestable, aborrecible y me contengo. Indignante, denigrante y repulsivo. La autora nos narra su huída del ogro, su psicosis, su despersonalización y sus arranques de culpabilidad a lo largo de los treinta años que le cuesta rehacer su vida mientras continúa el acoso por parte de Matzneff, a quien sigue acompañando el éxito literario, el fabulador enfermo. Springora emplea un lenguaje sucinto, tajante a veces, nacido del (trágico) conocimiento y de la voluntad de exorcizar su quiebra emocional y encerrar a la bestia babosa en negro sobre blanco, en esta seca, rotunda y precisa catarsis salvadora. + Leer más |
El consentimiento es una novela autobiográfica sobre como una relación tóxica con un hombre mayor desgarra la vida de una adolescente.
Enlace: https://www.elperiodico.com/.. |
Este es más que un libro que narra una historia, es la vivencia de una mujer que tras tener una infancia de rechazo de su padre y una madre un poco cuestionable, se enamora con sólo 13 años de un hombre mucho mayor. Es una historia muy dura, que psicológicamente deja huella.
|
"Llevo muchos años dando vueltas en mi jaula, albergando sueños de asesinato y venganza. Hasta el día en que la solución se presenta ante mis ojos como una evidencia: atrapar al cazador en su propia trampa, encerrarlo en un libro." Vanesa Springora, es una editora, escritora y realizadora francesa, nos cuenta su historia ya en la edad adulta, una historia plagada de momentos angustiosos por el acoso sufrido tras acabar una relación marcada por el abuso al que fue sometida durante algunos años cuándo era una niña, maquillado por un falso amor por parte del escritor francés Gabriel Matzneff. Este libro suscita el debate sobre si las relaciones consentidas por parte de una niña con un adulto (en este caso depredador sexual) es o no abuso. |
Un libro duro, un testimonio escalofriante en primera persona sobre el abuso a menores disfrazado de amor consentido, de protección, de salvación, de arte, un hecho real y tácitamente aceptado dentro de una esfera social que hasta llegó a defender estas perversiones. Una mujer increíblemente fuerte que logró rehacerse luego de encontrarse casi despersonalizada, convertida en un objeto y tuvo el valor de contar su historia y así destapar una olla que si bien todos sabían nadie quería reconocer. Excelente libro!! |
Esta breve obra autobiográfica, narra su historia de "amor" a los trece años junto a un escritor de prestigio de cincuenta años. Es una lectura dura, no entra en detalles escabrosos pero, sin duda, remueve por dentro. Hay episodios escalofriantes, mencionar el del médico por surrealista, pero en muchos momentos me he quedado sin palabras. Desde mi punto de vista a nivel narrativo es algo básico pero considero que es importante que este tipo de relatos salgan a la luz, ocultar no significa que no exista o haya existido y estoy segura que es una lectura que puede ayudar a mucha gente porque transmite fuerza. Me siento muy identificada con las palabras de otra usuaria de Alibrate @guiselita, especialmente en el último párrafo, que subrayo sin dudar. |
TW: ab.so sexual ⚠ Al cumplir 14 años, Vanessa Springora es víctima de una relación de abuso. Él es Gabriel Matzneff, un escritor francés que con 50 años no duda en reflejar en sus escritos su inclinación por mantener relaciones con menores de edad. En esta relación, definida por la autora como un sortilegio, habrá cuatro cuestiones fundamentales: la ausencia de una figura paterna, la fascinación por los libros, la necesidad de sentirse querida y el apoyo de toda una época. Nos encontramos en los sesenta, un momento en el que se empieza a abogar por la liberación de los cuerpos, algo que empuja a muchas figuras públicas a defender la libre decisión de los menores para gestionar su sexualidad. Esta complicidad necesaria para que personas como Matzneff queden impunes es la misma que denuncia Springora, señalando lo poco realista que resulta creer que un menor pueda ser plenamente consciente de sus propios deseos y, sobre todo, límites, recalcando que en una relación en la que hay un abuso de poder hay muchos resquicios a tener en cuenta más allá de un aparente consentimiento. El estilo de Springora es directo, breve, sencillo, algo que en un principio asocié al hecho de que estuviéramos frente a un primer libro. Pensándolo más me he llegado a plantear si no será esta forma de contar, con oraciones concisas, la única posible cuando lo que se hace es recordar un trauma, volver nítido un recuerdo que se ha hecho borroso y fragmentado, un relato con el que se pretende recuperar la identidad que se ha perdido. Esta historia es la historia de un abuso, de una lucha contra la depresión y el acoso al que se Springora se vio expuesta cuando Matzneff trasladó al papel su propia historia, manipulada. Es la historia del largo proceso que supuso reconocerse como víctima. Lo que subyace en este texto es la pena por no haber sentido durante mucho tiempo el reconocimiento de su dolor, subyace el desconcierto por la impunidad que se le concedió a Matzneff por ser un escritor de éxito. En este libro Vanessa plantea una pregunta que bien podríamos repensar nosotros ahora mismo: ¿acaso la literatura lo disculpa todo? + Leer más |
A día de hoy, la mayoría conocerá la historia de Vanessa Springora, quien a los 14 años, tuvo una relación con el escritor Gabriel Matzneff de 49 años. Vanessa se reconoce víctima pero no sin esfuerzo y ecupera su voz para contar como Matzneff aprovechó sus vulnerabilidades e infiltrarse en su vida, seducirla y subyugarla. El libro reflexiona entorno a la validez en la ambigüedad de su propio consentimiento. Pero este libro no sólo va de eso sino también de como un pedófilo reconocido que se jactaba de preferir a las de quince en televisión fue celebrado por las élites intelectuales francesas que se pretendían inmunes. Enjaulada en la literatura del agresor y silenciada por una sociedad que anteponía el talento a la decencia, V. describe con ironía |
Llega a España «El consentimiento», la obra que hizo saltar en Francia el escándalo del «caso Matzneff», el escritor pedófilo que se jactaba de serlo en su propia obra.
Enlace: https://www.abc.es/cultura/l.. |
Gregorio Samsa es un ...