Este es un testimonio real: Un adulto abusando de una niña (preadolescente), con el consentimiento de todos a su alrededor, incluyendo a la madre que aceptaba la “relación” que su hija mantenía con su abusador aludiendo a una madurez que nunca existió.
Y TELA la permisividad de la sociedad francesa a las fanfarronadas pederastas de este individuo, que las contaba en la propia televisión.